Dirección: James Mc Teigue
País: Estados Unidos
Idioma: Ingles
Año: 2005
Duración: 132 minutos
Género: Ciencia ficción, distópico
Protagonista: Natalie Portman, Hugo Weaving, Stephen Rea, Stephen Fry, John Hurt
Sinopsis: Ucronía y distopía son dos términos que no encontramos frecuentemente en el lenguaje cotidiano. Están ambos, más afectados a un uso profesional o académico. Definen con precisión, dos géneros narrativos vinculados a la ficción. El primero, se refiere a un subgénero literario que se propone una reconstrucción de la historia, basándose en eventos que si bien nunca sucedieron, pudieron haber ocurridos si los acontecimientos hubieran tomado otro rumbo. El segundo, por lo general designa un tipo de mundo imaginario recreado en la literatura o el cine, que se considera indeseable. La distopía suele explorar nuestra realidad actual con la intención de anticipar cómo, ciertos métodos de conducción de la sociedad podrían derivar en sistemas injustos y crueles.
La película que hoy le proponemos tiene las características de estos dos géneros. Uno derivado por la novela en la que se basa y el otro por lo que nos muestra como argumento.
En 1605 un grupo de Católicos ingleses, fueron detenidos y ejecutados por intentar destruir el Parlamento del Reino Unido con el objetivo de matar al rey Jacobo I y acabar así con la persecución religiosa contra los católicos.
Basándose en la novela gráfica de Alan Moore, que toma este hecho real y recrea un futuro ficticio, James Mc Teigue nos muestra con el poder del cine, a un combatiente de la libertad enmascarado, que persigue la destrucción de un estado fascista, ubicado imaginariamente en la Inglaterra de nuestros días, buscando venganza por lo ocurrido en 1605.
Persecución a opositores políticos, minorías religiosas, ideológicas, raciales étnicas y sexuales, censura a los medios de comunicación, limitación de las libertades individuales de tránsito, opinión y asociación, racionalizaciones caprichosas y tendenciosas, están expresadas en un film que nos remitirá forzosamente a algunos de los métodos que tristemente nos vimos sometidos los argentinos, dictaduras mediante. Lamentablemente nos vemos también sometidos hoy, a merced de un gobierno que hace gala de la hipocresía y la mentira.
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