Frente a la demagógica foto publicada en las redes sociales donde aparece el intendente de nuestra localidad empujando el automóvil de un vecino vemos una vez más palmarse en la realidad concreta el dicho: “una imagen vale más que mil palabras”.
Es de público conocimiento que todos/as los/as candidatos/as utilizan las redes sociales como una herramienta de campaña política. No nos ponemos en moralistas, no vamos a decir que estamos en contra de ello como tampoco vamos decir que estamos a favor. Como para aclarar decimos que es una herramienta más de propaganda política y su uso por parte de los/as candidatos/as es frecuente, dado que hoy las redes sociales virtuales penetraron en la vida cotidiana de las personas, en otro momento trataremos esa cuestión de manera crítica, hoy solo quedemos con la idea práctica del uso como algo que ocurre permanentemente.
Con lo dicho anteriormente nos protegemos de algunas objeciones. La foto que muestra al intendente empujando a un automóvil, al intendente y a su esposa, no sería argumento de análisis crítico si fuera en el marco de su campaña, la foto sale en las redes como unas de las tantas fotos que podrían subirse a la conocida red virtual, pero la foto aparece en el marco de que se aprobó la emergencia educativa, con esto decimos que el contexto en que aparece la foto deja ver a las claras que no hay política en el programa de gobierno. Cuando nos referimos a que no hay políticas nos referimos a que no hay un plan que apunte a la solución de las graves problemáticas que están aquejando a la comunidad. Desde el primer momento el gobierno municipal demostró con sus negociados que el interés por la calidad de vida de las personas le importaba poco y ha sorteado las críticas desplazando la responsabilidad al gobierno anterior, con el latiguillo de: “se robaron todo” concluyo algunas de las obras iniciadas por la gestión anterior y sin la menor timidez se las adjudico como propia, otras obras quedaron paradas como por ejemplo las escuelas sin terminar y entre algunas más las iniciadas en el hospital, llevando así una gestión que hace agua por todos lados y como si la realidad fuera irónica cuando la lluvia supera cierto milímetros se inundan las calles haciendo de la metáfora una realidad.
Una foto no puede contra la realidad
En esta coyuntura la gestión de Kubar no salió de la lógica de la campaña, porque como dijimos no hay un plan político dirigido a la comunidad en el sentido de llevar respuestas. Recordemos que en las pasadas campañas, valga la repetición, se difundió un audio donde se exhortaba a concurrir a velorios si era necesario, con el fin de buscar votos. Esto produjo un impacto negativo en la ciudadanía, con torpezas de este tipo camino hacia una derrota electoral y tuvo su pase de factura con la visita de los medios oficialistas al gobierno nacional, donde estos realizaron un informe sobre el nepotismo en su gobierno. No fueron los mejores momentos que le toco atravesar y con una imagen que resta en las encuestas le vuelve a torcer el brazo la oposición, se aprobó la emergencia educativa, con 12 votos a 9, la pregunta inmediata que surgió es si va a vetar o no dicha emergencia, la lógica indica que no, pero Cambiemos no responde a la lógica que contiene los intereses del pueblo, sino a la lógica que responde a los intereses de los que más tienen y en eso el intendente sabe acomodarse perfectamente. Entonces llegamos a la conclusión de que si no veta se aleja más de la línea de Cambiemos, no solo en lo local sino también en la provincia y si veta se hunde un poco más su imagen en los números negativos. Entre la espada y la pared unas de las alternativas es que patee la pelota para adelante prometiendo una rápida solución, la cual, al igual que la promesa de la comisaria de la mujer no se hará realidad.
En fin, por ello la imagen de él y su esposa empujando un automóvil de un vecino es una patética foto que lo pinta de cuerpo completo, la gente seguramente quisiera ver una imagen capturando el momento en que se firma el compromiso de terminar los edificios escolares y posteriormente los edificios terminados, pero por ahora no es así, por ahora y hasta ahora su narcisismo no salió de modos de hacer que son modos demagógicos.