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14-02-2017 | MARCHA AL MINISTERIO DE TRABAJO
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Trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) marcharon este martes 14 de febrero para reclamar por los despidos en el sector y la apertura de retiros voluntarios en diferentes fábricas. La Corriente Federal de Trabajadores CGT acompañó la movilización.
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[intense_dropcap]E[/intense_dropcap]l sector industrial registró una fuerte caída del 4,6% en el 2016 tras bajar 2,3% en diciembre en la comparación interanual, y acumuló un proceso de diez meses de caídas consecutivas, según datos oficiales difundidos por el INDEC. Además es uno de los sectores que mayor cantidad de despidos y suspensiones ha sufrido el año pasado. El 2017 no comenzó mejor, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en enero la destrucción de puestos de trabajo y suspensiones alcanzó a 3617 personas y el sector industrial fue el más afectado con casi el 70 por ciento del total.
Ante estos atenuantes y el inminente cierre de la fábrica de notebooks y tablets Banghó y la negativa del Gobierno a suspender la anunciada quita de aranceles del 35 por ciento a los productos importados de informática se decidió la marcha al Ministerio de Trabajo.
Los manifestantes se concentraron frente al Congreso de la Nación y desde allí se dirigieron hasta la cartera laboral, que conduce el ministro macrista Jorge Triaca. Fueron recibidos por autoridades cerca de las 16 horas.
Tras la masiva movilización, la UOM alcanzó en el cierre de la conciliación obligatoria un acuerdo con los directivos de la empresa informática Banghó para que los más de 200 despedidos sean considerados suspendidos y cobren el 70 por ciento del salario. El titular de la UOM, Antonio Caló, calificó como «lo mejor posible« el acuerdo alcanzado y apuntó contra las políticas económicas del gobierno nacional: “Esta protesta es para demostrar que no vamos a soportar más apertura a las importaciones”.
Luego continuó expresando: “La UOM soportó en los últimos meses nueve mil despidos y quince mil suspendidos, los cuales ahora cuando llegue marzo no sabemos si van a tener trabajo“. Además al respecto agregó: «Los compañeros tienen temor a perder el trabajo y esto ya lo vivimos en los ’90, cuando la UOM se quedó con 50 mil trabajadores, y cerraban las fábricas y decían ‘ya va a venir otra’, pero no venía nadie«.
Caló concluyó con un mensaje para la administración de Macri, que parece ser una prioridad en la agenda inmediata del sector: “No sirve la rebaja de aranceles a los productos de origen extranjero. Basta de importaciones”.
En la marcha se vieron importantes columnas de distintas seccionales de la UOM destacándose la de La Matanza, San Miguel, Quilmes, Zárate-Campana y la de la Ciudad de Buenos Aires.
Allí también dió el presente la Corriente Federal de Trabajadores CGT con una nutrida columna, encabezada por Sergio Palazzo, Héctor Amichetti, Horacio Ghilini, Walter Correa y Vanesa Siley, que ocupó la Avenida Callao. Entre los gremios presentes estuvieron Atilra, Curtidores, la Asociación Bancaria, Federación Gráfica Bonaerense, SADOP, Satsaid, Secafspi y SiTraJu.
Todos ellos militan activamente para unificar esfuerzos ante el avance del desempleo, el estancamiento y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, y los intentos de reformar los convenios colectivos, por ello su presencia en cada movilización que se haga al respecto, independientemente del gremio que convoque.