Dos espacios disputan el comportamiento de las mayorías populares, Unidad Ciudadana y la Alianza Cambiemos. Dos proyectos enfrentados por rasgos muy característicos del sector que representan.
[dropcap style=’box’]S[/dropcap]i bien la presentación de las listas de las paso han dejado innumerables candidatos para las elecciones de octubre, dos propuestas son las que se alzan como candidatas a hacerse con la conducción de los cuerpos legislativos.
Dos espacios disputan el comportamiento de las mayorías populares, Unidad Ciudadana y la Alianza Cambiemos. Dos proyectos enfrentados por rasgos muy característicos del sector que representan.
La mayoría de los políticos lo saben y por ello en sus discursos de lanzamiento han apelado al relato duranbarbista en contra del espacio que por estos días logra concentrar multitudes como ninguno, pero que también es batallado desde todos los frentes de poder.
Sin embargo está a las claras que los actos vacíos, las fotos armadas y los timbreos controlados no bastarán para frenar a quienes tienen verdadera presencia territorial.
En juego está nada menos que el destino de una nación que sorteó la peor crisis social y económica de su historia en la última década, y ya es inadmisible que se pueda ocultar que ello fue posible debido a las políticas públicas de desarrollo e inclusión de los últimos años.
En la vereda de enfrente, se ubica una minoría que representa la defensa del libre mercado y de las políticas neoliberales que dominaron en los años 90 el país y nos llevaron al 2001, prometiendo un “cambio” que no fue el que la gente esperaba.
Esos proyectos en pugna tienen su correlato en las fuerzas políticas locales. Unidad Ciudadana, encabezada por el Concejal Mauro García, y la Alianza Cambiemos PRO UCR, por la esposa del Intendente, Natalia Ruiz.
Al igual que su jefe político, Kubar deberá contrarrestar la mala imagen que han sembrado en los rodriguenses que han visto con malos ojos por ejemplo como llenó el palacio municipal con cuanto familiar pudiera, mientras que los barrios están completamente abandonados.
No será nada fácil ya que la oposición no ha dejado de trabajar fuertemente en todo este tiempo. Así como canalizan las demandas de los rodriguenses en el Concejo Deliberante, también continuaron militando más que ninguna otra fuerza política en territorio, respondiendo a las necesidades cotidianas de los vecinos, pero también de las instituciones que sufren la desidia del estado.
El oficialismo se enfrentará esta vez en General Rodríguez con un proyecto al que le preocupa que no se arreglen los problemas de nuestras escuelas y hospitales públicos, que las calles estén intransitables, que cada vez se abran más comedores comunitarios, que se sufran cortes de luz por días enteros, un proyecto que quiere que en las mesas de familia se vuelva a discutir a dónde salir el fin de semana y no como harán para llegar a fin de mes.
Las próximas elecciones serán complicadas para el Poder ejecutivo, encabezado por Mauricio Macri a nivel nacional, y por el intendente del nomadismo partidario, Darío Kubar, a nivel local. El rechazo creciente a una gestión que careció de mejoras sustanciales para el pueblo así lo demuestran.