[dropcap style=’box’]L[/dropcap]a pobreza de propuestas del oficialismo ha tocado límites que el más osado de los oportunistas, jamás hubiese intentado. Estamos hablando de política, no de una feria inundada de mercachifles, ni de explotación de menores, ni de vulgares vendedores de autos, de esos que le cargaban de bananas la caja de cambio para evitar el menor ruido posible de su enorme deterioro, ni de vendedores ambulantes que pesan sus productos con una balanza alterada en su medición, manipulada con veloz maestría. Tampoco, a esta altura, hace falta explicar si la política es el arte de lo posible, una ciencia compleja, o una simple oportunidad para algunos inescrupulosos y así enriquecerse gracias a la indigencia de miles de ciudadanos.
Vale preguntarse entonces por estos días, ante la proximidad de una elección, en que miles de rodriguenses aguardan esperanzados soluciones que los postulantes a ocupar cargos públicos, le abrevien de algún modo, el cúmulo de dificultades que hoy deben sortear para sobrevivir gracias a las pésimas políticas actuales, y a pesar de esto, merecen la miserable calidad de propuesta capturada por un oportuno audio, en que el mandatario local, y su señora esposa, primer candidata a concejal, arengan a sus militantes a notificarles, al enterarse de la celebración de un bautismo, un cumpleaños de 15, algún casamiento, ¡y hasta velorios!, -sí, escuchó bien ¡y hasta en velorios! en el aprovechamiento de la acumulación de alegres festejantes, y acongojados deudos y amigos del que ha partido de este mundo. – “TRATEMOS EN LO POSIBLE QUE ESTO QUEDE AQUÍ ENTRE NOSOTROS “, deslizó el intendente Kubar, avergonzado tal vez de sí mismo. Minutos antes, su mujer Natalia Ruíz, conminó a sus militantes extenuar la vieja e ingeniosa práctica de la “PICARDÍA POLITICA”, imaginó y contabilizó cuántos votantes estarían ofreciéndole su apoyo, en esto de aparecer en cada evento multitudinario, desde celebrar la vida, hasta despedirla. Lo triste y positivo de este lamentable hecho, que estos ávidos dirigentes no advirtieron, es que alguien grabó esta degradante exposición “política”, como tampoco advirtieron que General Rodríguez, a pesar de los dificultosos tiempos que hoy le toca vivir, aún cuenta en su haber, con una importante porción de dignidad. “¿SE IMAGINAN?, ESTAN TODOS FESTEJANDO Y DE PRONTO APARECE EL INTENDENTE ¡IUPI!, ¿¡QUIÉN NO SE VA A ALEGRAR CON SU PRESENCIA? APARTE COMEMOS COSAS RICAS, TOMAMOS ALGO!” -rematando su imaginativo esposo -“ HASTA A LOS VELORIOS TENDREMOS QUE IR, SI ES NECESARIO… ¿CUÁNTOS VOTOS PODEMOS ALCANZAR ASÍ? ¡…17 MIL VOTOS….!”
En fin, uno escucha esto, y no sabe si está escuchando una sátira, o si los actores se han vuelto decididamente locos. Ni una cosa ni la otra, es parte de la realidad política que practica la pareja Kubar-Ruiz, actual intendente y futura concejal de Gral. Rodríguez. Con una mano en el corazón, para aquellos ciudadanos que aún consideran poseer un mínimo de dignidad, un cachito de honor en su condición humana ¿votarían a este par de caranchos, que como única propuesta, especulan con la sensibilidad de la gente para ellos sostenerse en el poder? Si me lo preguntasen, respondería una sola palabra: Asco.