El Colegio de Farmacéuticos bonaerense se declaró en estado de alerta ante el intento de la cadena por establecerse en Buenos Aires, lo cual afectaría gravemente el modelo sanitario de la provincia. El sector en General Rodríguez llamó a plegarse al rechazo. Solo las farmacias de turno estarán abiertas por la mañana.
Martin Aste, Presidente del colegio de farmacéuticos de General Rodríguez manifestó que los farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires convocan a realizar un abrazo simbólico al edificio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en rechazo al posible ingreso de la cadena Farmacity al territorio bonaerense.
“Esta acción en defensa de nuestra profesión es de suma importancia, para motivar a los miembros de la Corte Suprema a sostener los fallos de la justicia bonaerense” sostuvo el rodriguense, quien además aclaró que solo las farmacias de turno estarán abiertas por la mañana en General Rodríguez.
La acción se realizará este jueves 12 de octubre, en coincidencia con el día del farmacéutico argentino, oportunidad en que además se anunció que se reiterará la denuncia acerca de los vínculos entre Farmacity y algunos funcionarios de la alianza gobernante. Se espera contar con una participación masiva de profesionales de todos los distritos de la provincia.
Los farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires se declararon en estado de alerta ante la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación habilite las operaciones de la cadena, que todavía no logró desembarcar en territorio bonaerense gracias a que la ley vigente establece que haya una farmacia cada 300 metros y prohíbe que se puedan vender medicamentos junto con alimentos y otras mercaderías.
“Una decisión contraria afectaría gravemente el modelo sanitario de nuestra provincia”, expresó Isabel Reinoso, presidenta del Colegio en Buenos Aires.
La demanda de Farmacity para que le permitieran operar en Buenos Aires comenzó en 2012, cuando el presidente de la compañía era Mario Quintana, actual vicejefe de Gabinete de la Nación. Según trascendió, la primera hoja del expediente que hoy tiene en sus manos la Corte Suprema sería un poder firmado por el propio Quintana. Pero el conflicto de interés no solo afectaría al número dos de la jefatura de Gabinete. También alcanzaría a uno de los ministros de la Corte, Carlos Rosenkrantz, quien tuvo entre sus clientes a la empresa farmacéutica.
Los farmacéuticos sospechan la existencia de un creciente lobby para cumplir con los deseos de la empresa y destacan como primer indicio el hecho de que la Corte Suprema haya aceptado tratar el caso, cuando podría haberlo rechazo.