Durante la última sesión del HCD de General Rodríguez concejales del Frente de Todos presentaron un proyecto para manifestar el repudio contra las afirmaciones realizadas por el entonces Ministro de Trabajo de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, Marcelo Villegas allá por el año 2017, en las cuales exterioriza sus más profundos anhelos de tener su propia “Gestapo”, como “fuerza de embestida para terminar con todos los gremios”.
Esos dichos trascendieron a raíz de un video “filtrado”, que dejó en evidencia los sueños húmedos de la oligarquía diversificada argentina, en boca de sus personeros partidarios, de tener su propia policía secreta al estilo Nazi, solo que, en su variante local, sería una especie de GestaPro.
El ágape macrista vidalista dejado al desnudo se realizó en la sede del Banco Provincia de la calle San Martín 137 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y allí además participaron diversos funcionarios del gobierno de Cambiemos, entre ellos el Intendente cambiemita de La Plata Julio Garro, acompañados todos ellos por empresarios de la construcción; allí todos dejaban al descubierto el mecanismo mediante el cual los poderes empresariales, ejecutivos políticos, mediáticos y judiciales trabajaban articuladamente para realizar su “embestida” contra la UOCRA.
Pero la definición fue muy clara, el objetivo no solo debía ser la UOCRA, sino todo tipo de organización gremial; se trata de los anhelos orgásmicos del empresariado local y extranjero en Argentina para hacer lo que les plazca, y como les plazca, con el destino de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. En otras palabras, aplicar de hecho una profunda reforma laboral, algo para lo que vienen trabajando incansable y organizadamente desde tiempos inmemoriales.
La rapiña local
La concejala del FdT Ana Mottino mostró este hecho como la prueba evidente de los armados de causa judiciales como parte de embestidas políticas por parte de los sectores de poder (real) contra dirigentes políticos, sindicales, sociales, que se animen a enfrentarlos, mucho o poco, por convicción o supervivencia, pero enfrentarlos al fin. Por ello aprovechó la sesión para convocar a la movilización del 1 de febrero frente al Palacio de Tribunales para exigir «Basta de injusticia y lawfare».
No es difícil entender porque grandes empresarios, sojeros, banqueros, y hasta sus voceros políticos partidarios, buscan desaparecer gremialistas (y sobre todo organizaciones gremiales) y atacan despiadadamente todo aquello que tenga tufillo popular. Para ellos esto es una necesidad que les permite reproducirse en el tiempo como los principales apropiadores, los dueños y amos, de la riqueza que producen los y las trabajadoras en nuestro país.
Sin embargo, la cosa parece complicarse cuando nos acercamos a las aguas de nuestra localidad y vemos como ese entramado de poder monumental, es defendido y justificado por lenguaraces autóctonos que se muestran satisfechos regodeándose del goce rapiñero de las migajas que esos sectores dejan escurrir al territorio, formando así los eslabones locales de una cadena de dominación que mantiene a gran parte del pueblo sumido en la pobreza.
Estos sectores no participan, ni por asomo, de la masa gigantesca de beneficios obtenidos por los sectores dominantes de nuestro país, que no solo provienen de enormes evasiones impositivas (soja no declarada), sino de la misma estructura productiva, diseñada a necesidad de esta oligarquía para poder obtener los frutos de una tierra que han obtenido gracias al robo, al saqueo y al asesinato.
Los lenguaraces locales se contentan con las sobras del amo, destripándose por cargos en la estructura estatal que le permitan sostenerse en puestos, que le otorguen algún tipo de influencia sobra el aparato burocrático administrativo y por ende, así poder participar de los innumerables kiosquitos que se podrían llegar a manejar por debajo (y también por arriba) de la mesa.
Para hacer uso y goce de estas sobras de privilegios, los cambiemitas (también en su versión degradada radical) realizan las tareas más insólitas, como puede ser la de un concejal asegurando que la guerra jurídica, más conocida como LawFare, es un “invento de los populismos latinoamericanos”, creyendo que un hecho deja de existir negando su existencia.
A estas alturas del partido, es bastante claro, por lo menos para la mayoría del pueblo, que la existencia de una “división de poderes” no es tal, sino que más bien se trata de unas reglas sin aplicación práctica que, sin embargo, se sostienen como fachada que permite la persistencia del dominio de los mismos sectores sociales sobre las mayorías. Cuando esta ficción sale a la luz, como en el caso del video, deciden no ver lo que están viendo ni escuchar lo que están oyendo (por supuesto que aseguraron no estar representados por los dichos de Villegas, aunque si los han llevado a la práctica realizando persecuciones políticas locales).
Curiosos dictadores
Nuestro paladín local, quizás imaginándose algún día en la tribuna de la Organización de Estados Americanos (OEA) recibiendo el aplauso de las delegaciones norteamericanas, sintió el irrefrenable impulso de condenar los dichos del ex ministro de apellido patricio, solo si se condenaban también los antirepúblicanisimos hechos cometidos por el embajador argentino que participó de la asunción presidencial del “dictador” Daniel Ortega al frente de Nicaragua, de la cual también participaron los “dictadores”, “violadores de derechos humanos”, Miguel Díaz Canel, de Cuba, y Nicolás Maduro, por Venezuela. Postura que finalmente se impuso en la votación del HCD, gracias a la mayoría de Cambiemos en el mismo.
“Lo estás haciendo bien muchacho”, imaginó que en ese momento le podría está diciendo al oído George W. Bush padre, y continúo denostando representantes políticos que han sido electos en sus naciones innumerables cantidad de veces, con dirigencias ratificadas por sus pueblos una y otra vez, algo que, lamentablemente, no le recordó ninguno de los concejales presentes al paladín vargallosísta.
Con un discurso a lo guerra fría, se repitieron en la sesión los argumento utilizados por los poderes mundiales, para desbancar de esos países a los gobiernos que, de una u otra forma, elijen no subordinarse a los intereses imperialistas del imperio cuyas violaciones a los derechos humanos están hartamente demostradas en todas partes del mundo a la que asisten para regar su particular visión de democracia.
Una muestra de ello la tuvo nuestro país, cuando los reales dictadores, recibieron la entusiasta colaboración norteamericana para perseguir y desaparecer a todas aquellas personas que se opusieran al saqueo económico en nuestro país. Y si no les gusta el ejemplo, pueden preguntarle también a los pueblos de Hiroshima y Nagasaki. ¿o es que una bomba nuclear arrojada sobre cientos de miles de personas no constituye una violación a los derechos humanos, real?
“Cumpliste con tu deber”, imaginó que le decía al oído George W. Bush hijo, al terminar con su discurso, quizás sintiéndose exultante al ser parte de un conglomerado partidario que arrebató la vida de personas imponiendo políticas de empobrecimiento, desempleo y un endeudamiento que permitió a los mismo de siempre realizar sus benéficos negocios.
Por Ariel Martínez