Los días 8 y 9 de junio, en la ciudad de Sunchales, Santa Fe, se realizó el 2° Encuentro de Género y Derechos Laborales el cual este año se denominó: “Sin justicia, no hay derechos”. Las jornadas contaron con la presencia de trabajadores y trabajadoras de diferentes seccionales, entre ellas la Seccional General Rodríguez, que participaron del encuentro junto a un grupo de trabajadoras de Mastellone Hnos., Logística La Serenísima y de la propia seccional.
Estas jornadas, según lo comunicaron desde la organización, pretenden «dar visibilidad al rol de la mujer y las diversidades desde diversos enfoques reuniendo a una pluralidad de voces del ámbito del derecho, la militancia y la justicia en materia de género para exponer, debatir y brindar a la audiencia herramientas y saberes en pos de una sociedad más justa e igualitaria«.
Durante el encuentro se compartió las conferencias de especialistas en el tema convocante, entre ellas Luciana Peker, periodista y escritora; Ana Araújo, psicóloga social, escritora, investigadora y docente; Diana Maffía, filósofa y directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires; Pupina Plomer, docente y divulgadora; Itatí Demarchi, abogada y asesora sindical, entre otras disertantes.
Luego en diferentes espacios se llevaron a cabo diversos talleres para mujeres, diversidades y varones. En ellos se trataron temas como las trayectorias psicosociolaborales y vivencias de la mujer y diversidades, por Ana Araújo; narrar el goce, por Luciana Peker; cultura de la cancelación y cultura política por la uruguaya Diana Maffia; mujeres y trabajo, por Pupina Plomer y también hubo una ronda de varones sobre masculinidades a cargo del docente, secretario de Formación y Capacitación para la igualdad del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de Santa Fe e integrante del Instituto de Masculinidades y Cambio Social, Luciano Fabbri.
Andrea Herrera, madre, trabajadora, militante y Delegada de la Comisión Interna de Mastellone y miembro de la Comisión Directiva de Atilra General Rodríguez, subraya la importancia y la decisión política de poder capacitarse y formar parte activa de la organización también a través de estas jornadas.
“Estos encuentros quedan en la memoria de cada trabajadora que pasa por ellos, por la calidad de lxs expositores, por los talleres que nos llaman a reflexionar, a potenciar nuestra militancia feminista y sindical, como así también la posibilidad de tejer redes entre compañeras de distintas seccionales hermanas”.
Uno de los temas tratados fue el Protocolo de Género de Atilra y la justicia, como caja de herramientas e instituciones que deben garantizar derechos. Ante esto, Herrera sostiene que como delegados y delegadas deben capacitarse para saber cómo involucrarse y de qué manera actuar ante una determinada situación de violencia o acoso que suceda en el ámbito laboral, donde el principal testigo de esa violencia es el compañero/a de trabajo.
En relación a lo salarial y a los lugares de mayor jerarquía, las mujeres son quienes más precarizadas están y quienes tienen un menor acceso al ascenso laboral o lo que llamamos techo de cristal. “Luchamos mucho para que las mujeres ocupen lugares de poder, lugares de decisión, por eso tenemos que defender la ley de cupo, pero como piso, para que las mujeres capaces tengamos una oportunidad de tener un lugar de representación”, expresó Herrera.
Por su parte, María Amelia Benavidez también es trabajadora, madre, militante y su rol como Secretaria de Género dentro de la Secretaría de Mujer, Género, Diversidad y Niñez de la Seccional General Rodríguez, señala que estos encuentros hacen que cada compañero varón se replantee su rol, se cuestione su lugar de privilegio y se deconstruya.
“Estoy convencida que esta lucha la damos siempre con los compañeros, ya que tanto nosotras como ellos necesitamos aprender y deconstruirnos para poder construir ese mundo de igualdades, pensando en la justicia social como un proyecto político que debe tener al feminismo como eje central”, afirma Benavidez, a lo que su compañera Herrera agrega: “Como decimos las mujeres sindicalistas: ‘cuando una mujer avanza ningún hombre retrocede, sino es la organización la que se fortalece’”.
La lucha continúa y aún quedan derechos por conquistar, tanto en el ámbito laboral como en el judicial, con una justicia que mira para el costado, desprotege a las mujeres y diversidades frente a las violencias que sufren y no garantiza el cumplimiento de sus derechos. Por todo ello, es importante continuar generando estos espacios de exposición y debate con el fin de llevar adelante políticas sindicales que mejoren la situación de las trabajadoras en lo laboral y en la vida cotidiana, siempre desde lo colectivo.