Más de mil mujeres participaron del encuentro organizado, llevado adelante y concretado por trabajadoras militantes sindicales. Las problemáticas de género en el mundo laboral fueron el eje principal, pero no el único. La participación en la política, en las organizaciones gremiales y la igualdad social también formaron parte del debate. La jornada además fue el puntapié inicial para la incorporación del punto numero 27 al programa de la Corriente Federal de las Trabajadoras y Trabajadores de la CGT, que incluye de forma transversal la perspectiva de género. Un final cargado de emociones a cargo de la ex presidenta.
El día previo, desde muy tempranas horas, las mujeres sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT que integraban la comisión organizadora estuvieron acondicionando el camping recreativo el Camping Néstor Kirchner de la Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines (Fatica). Se dieron las puntadas finales para el Segundo Encuentro Nacional de mujeres Sindicalistas.
A partir de las 9 de la mañana del sábado 2 de septiembre, más de mil mujeres, provenientes de alrededor de 90 organizaciones sindicales, comenzaban a llegar.
El primer paso que debían dar las asistentes al encuentro, mientras desayunaban, era la acreditación, donde se les otorgaba la identificación y una carpeta con el programa de la CFT, el documento que surgió en el primer encuentro realizado en noviembre del año 2016 y el programa de la jornada.
Una vez acreditadas caminaban unos 200 metros hasta uno de los salones principales donde tendría lugar la apertura del encuentro, allí el Secretario General del Sindicato de Obreros Curtidores, Walter Correa, inicialmente dio la bienvenida por ser el dueño de casa “En el sindicalismo hay muchos machos, pero también somos muchos varones los que queremos pensar en otro tipo de sindicalismo que se la juegue y por eso me llena de orgullo poder recibir a las compañeras” afirmó asertivamente el dirigente entre otras cosas.
Luego dieron apertura formal al encuentro las verdaderas protagonistas de la jornada, sentadas en una mesa compuesta por Claudia Ormachea (La Bancaria), María Teresa Hernández (SADOP), Estela Díaz (CTA de los Trabajadores), Graciela Aranda (CGT Chaco), Yolanda Saavedra (UOM San Miguel) y Vanesa Siley, referente de las mujeres sindicalistas de la CFT.
El auditorio estaba poblado de fotografías con el rostro de Santiago Maldonado, que además pedían por la aparición con vida y el castigo a los culpables, una de las consignas coreadas durante toda la jornada junto al pedido de libertad inmediata para la dirigente popular y presa política, Milagro Sala.
Las oradoras coincidieron en llamar a la unidad de las mujeres y a fortalecer las centrales sindicales en un contexto de avance oligárquico, economía neoliberal y avasallamiento de los derechos que amparan a la clase trabajadora.
“Quiero rescatar el concepto de la sororidad –argumentó Ormachea– porque apela a la unidad, al apoyo de unas con otras y en momentos de crisis y precarización como las que estamos viviendo, tenemos que tener en claro que las mujeres somos las primeras que lo sufrimos. Nosotras queremos estar en los lugares en los que se toman las decisiones, y para eso tenemos que unirnos para trabajar sobre los cambios sociales en una cultura capitalista y patriarcal”.
Hernández, del Sindicato de Docentes de la educación privada, contó la experiencia de una CGT dividida que logró unificarse gracias al trabajo, sobre todo, de las mujeres: “El trabajo es arduo pero siempre tenemos que buscar en las cosas que estamos unidas”, sostuvo.
Estela Díaz, de la CTA, por otra parte remarco la necesidad de redefinir el mundo del trabajo; “No sólo tenemos que poner en valor el trabajo de las mujeres en el mercado sino también en la casa, en la familia, que es un trabajo que en general hacemos las mujeres” afirmaba la dirigente, que agregaba: “Tenemos que democratizar la vida doméstica”.
Yolanda Saavedra, de la Unión Obrera Metalúrgica, sostuvo por su parte: “Compañeras nosotros tenemos que estar en todos lados y no dejar espacios vacíos, si tenemos que llevar al pibe adonde nos invitan, llevemos al pibe, pero nunca dejemos de participar”.
Por último, Aranda fue la más dura contra la cúpula sindical, indicó “Me duele tener una CGT liviana, tibia, con dirigentes nacionales que no se ponen al frente para que crezca el movimiento sindical”, arengó, mientras alguien del público gritó “faltan mujeres ahí” despertando el aplauso de todas.
Comisiones
Luego de que finalizo la apertura del encuentro todas las presentes se dividieron en tres grandes comisiones que se encararon desde diversos enfoques, Equidad y Representación Política y Sindical, Herramientas para la Igualdad Laboral, y Prevención y Eliminación de la Violencia.
Los debates que se dieron sobrepasaron ampliamente los ejes planteados, abarcaron debates sobre el presente político de Argentina, hoy atravesado por una enorme avanzada de los sectores dominantes sobre los derechos de los sectores populares, principalmente contra el movimiento obrero organizado y la desarticulación del entramado productivo para implantar un modelo de capitalización financiera. Embates neoliberales, que remarcaron, afectan principalmente a las mujeres, entre las cuales se pueden encontrar mayores niveles de desempleo, salario mas bajos por igual tarea, mayor precarización laboral, y subocupación entre otras cosas. En ese sentido, todas las trabajadoras remarcaron en todo momento, la necesidad imperiosa de generar una unión profunda entre los sectores del movimiento obrero, los movimientos políticos y las organizaciones sociales para enfrentar las políticas neoliberales.
Luego de finalizadas las exposiciones se plasmaron todas esas discusiones en textos que sintetizaron las principales temáticas discutidas, que se plasmaran en lo que será el segundo documento elaborado por la Mujeres Sindicalistas de la CFT.
El punto 27 del programa
Todas las trabajadoras que asistieron al encuentro luego se fueron acomodando en las sillas que estaban acomodadas al aire libre, frente a un pequeño escenario que era filmado por una cámara con grúa que registraría el cierre del evento.
Rápidamente se ocuparon todos los lugares. La comisión de mujeres que organizó el evento recibieron a varios de los Secretarios Generales de los gremios integrantes de la Corriente, entre los se encontraba Heber Ríos, de Atilra, gremio que estuvo fuertemente comprometido en la organización y participación de de la jornada; Sergio Palazzo, quien realizo un breve reconto histórico de cómo fue incrementándose la participación política y sindical de las mujeres en la realidad de nuestro país, a costa de luchas y más luchas; Héctor Amichetti, Horacio Ghilini, Fabián Felman, Carlos Minucci, y Rubén Lafuente.
Todos recibieron de manos de una de las mujeres sindicalistas como presente un cuadro que llevaba escrito el punto 27 del programa de la CFT, que era presentado oficialmente ese mismo día, y expresa: VIVAS, LIBRES E IGUALES NOS QUEREMOS. Se requieren políticas de los tres poderes del Estado destinadas a: I) Eliminar todo tipo de modalidad de violencia, tanto simbólica como física hacia la mujer y II) eliminar cualquier motivo que obstaculice o discrimine a la mujer en el ámbito social, económico, laboral, cultural, comunicacional, sindical y/o político. Abordar la prevención y concientización social en ambos aspectos. Considerando desde un sentido transversal a la perspectiva de género, este programa en su totalidad será siempre entendido, interpretado y aplicado con dicha visión.
Broche de Oro
Luego de la entrega del punto 27 a cada Secretario General llego el turno de que ingrese la invitada especial de la jornada, que daría cierre.
Antes de subir al escenario, Cristina Fernández de Kirchner se reunió con las trabajadoras que estuvieron a cargo de la organización del Segundo Encuentro de Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadoras y Trabajadores de la CGT.
En el edificio donde funciono una de las comisiones plenarias le entregaron el punto 27 del programa y se fotografiaron juntas.
Una vez que la foto fue tomada, Cristina se encamino rumbo al pasillo humano que debía atravesar hasta llegar al escenario. Como un imán, cuando la ex mandataria se alejaba, arrastraba a un torbellino que buscaba aunque sea poder acercarse a ella.
La ex presidenta, acompañada por Vanesa Siley y distintas referentes sindicales, como es el caso de Andrea Herrera, delegada de Atilra y Claudia Lázaro Prado, de Curtidores, subía al escenario donde se producía un verdadero estallido de aplausos y cantos.
Primero habló la referente de las mujeres sindicalistas, Vanesa Siley, quien, remarcando la desigualdad existente en lo que se refiere a cuestiones de género, señalo: “Cualquier estadística va a dar que somos más las mujeres desocupadas que los varones, que somos las mujeres que ocupamos los principales números de la subocupación, de la precarización, del trabajo en negro, que el salario es un 27% inferior que cuando realizamos la misma tarea que un varón”.
Además, la Secretaria General del Sitraju solicitó “que se respete la participación de las mujeres en el movimiento obrero”, ya que se necesitan “más mujeres en cargos directivos y en las direcciones gremiales porque la representatividad y legitimidad es lo único que nos va a dar la verdadera fuerza”. En este punto la dirigente reclamo que estas necesidades sean tenidas en cuenta en la realización de la próxima reunión Confederal de la CGT que se realizara el 25 de septiembre.
“Cuando atacan a nuestras organizaciones sindicales lo hacen porque necesitan barrer las defensas que tienen los trabajadores para ir por los derechos” agregaba Siley, quien también destacó la conformación de la lista de Unidad Ciudadana, en la que el movimiento obrero volvió a ocupar lugares relevantes, como es el caso de ella misma, Walter Correa y Hugo Yasky, además de ser el único que espacio que se decidió aplicar la paridad en todas sus listas a pesar de que no está establecido por ley; “en Unidad Ciudadana las mujeres somos la mitad de la lista, pero no porque hay que cumplir el cupo femenino, la presencia de las mujeres es por decisión política”.
Finalmente fue el turno de Cristina Fernández de Kirchner, quien, acorde al carácter sindical de la actividad que llevaban adelante las trabajadoras, reivindico a los sindicatos de nuestro país y sus históricas luchas que han permitido, junto con los altos niveles de organización, tener algunos de los salarios más altos de América Latina y trabajadores con mayores derechos laborales. “Son esos sindicatos que han permitido detener los que algunos llaman flexibilización laboral lo que en realidad es precarización laboral” agregaba.
“Acá se juntan dos colectivos tan poderosos, como son el de la mujer, de género, pero al mismo tiempo de las trabajadoras organizadas” sostuvo la candidata a Senadora Nacional por la provincia de Buenos Aires, y agregó, en sintonía con los planteos que abundaron en las comisiones, que existe “una mayor precarización laboral en la mujer aun cuando está registrada”.
Cristina también puso especial foco e insistencia en remarcar la imperiosa necesidad de la Unidad del Movimiento Obrero y del resto de las personas que claramente no apoyan las medidas implementadas por el gobierno nacional: “La unidad de los trabajadores y el movimiento obrero es imprescindible, convocar a esa unidad de los trabajadores, del género y de la ciudadanía para defender los derechos”, y agregó que existe “una mayoría que no está de acuerdo con este rumbo económico, con el desempleo, con los tarifazos. El gran desafío de la dirigencia sindical, de los colectivos femeninos, es trabajar en esa unidad (…) Tengamos mucha humildad y convicción para convencer. Perseverantes, generosos y humildes”.
Para finalizar Cristina Kirchner convoco a toda la militancia a armarse de una paciencia oriental para llevar adelante el trabajo y la unidad: “Tenemos que tener además de perseverancia, generosidad, humildad y paciencia, pero no para esperar en la puerta. Mientras las cosas pasan trabajar para que las cosas lleguen antes” finalizó la ex presidenta, recibiendo el aplauso de todas y todos los presentes.