El gobierno de Darío Kubar ya anunció la realización de una nueva edición de la Expodel, pero al parecer aun le estaría debiendo a los proveedores de la que se realizó en el 2018.
Se trataría de una deuda de 520.000 pesos y otra de 710.500 pesos, supuestamente adeudada a los proveedores José María Baravalle (por el alquiler de alfombras, sillas plásticas, escritorios, y stands, entre otras cosas) y a Carolina Camacho (Por el sonido, iluminación, pantalla y video, backline, escenario, estructuras de contención y sonido del sector VIP).
Los datos surgen del proyecto de Decreto que presentaron los concejales del Frente de Todos en la última sesión del HCD, y que presumiblemente se tratará en la próxima. La permanencia de la deuda con estos proveedores surgió del análisis que los concejales hicieron de la Rendición de Cuentas del periodo 2018.
De aprobarse, el Departamento Ejecutivo, en el plazo de 10 días, deberá informar al poder legislativo si se han cancelado los compromisos asumidos con estos proveedores o con cualquier otro “con el que haya contratado productos o servicios para la realización de la Expodel 2018”, y además adjuntar el recibo del pago firmado por el proveedor correspondiente.
La concejala Agustina Victoriano, cuando presentó el proyecto, sostuvo en el recinto: “lo que nos cuenta el proveedor es que la deuda no ha sido cancelada. Nuestro trabajo es velar por la adecuada administración de los dineros públicos”.
A pocos días de que se reelija un nuevo intendente para General Rodríguez, Kubar no solo deja un municipio totalmente quebrado, sino que también con una cantidad de compromisos asumidos sin cumplir, y que dificulta el desarrollo sustentable de nuestra localidad. Un claro ejemplo de ello es la deuda flotante del distrito que paso de ser de $ 32.352.556 en el 2015, a $ 295.667.734,21 en el 2019.