El regreso de las cuasimonedas

En Santa Fe, una comuna pagó salarios a sus trabajadores con bonos

La comuna santafesina de Intiyaco, administrada por la gestión de Cambiemos, emitió cuasimonedas de distinta denominción con las que pagó parte de los salarios de sus trabajadores. La medida que evoca los bonos y letras lanzadas por los gobiernos provinciales meses antes del estallido de 2001 fue repudiada por la Federación de Sindicatos Municipales de Santa Fe.

Los papeles con valores de 10, 50 y 100 pesos son similares a billetes –como los recordados Patacones, Bofes, y Lecop–, tienen la leyenda “en Dios confiamos”, similar al “In God we trust” inscripto en los dólares, y fueron entregados a los empleados por Fernando Roda, presidente de esa comuna del Departamento de Vera.

Se encontró a la nieta recuperada 127

Abuelas de Plaza anunció en conferencia de prensa la identidad de la hija de María del Carmen Moyano y Carlos Poblete, apropiada durante la última dictadura militar.

Sus padres habían sido apresados en Córdoba y trasladados al centro clandestino de detención conocido como “La Perla”, en cuyas causas fueron ya condenados por delitos de lesa humanidad varios militares y policías. Su madre fue posteriormente trasladada a La ESMA donde dio a luz y fue separada de su hija a penas nacida, para luego ser asesinada por sus captores.

Por el caso de la nieta recuperada número 127, fue condenado el médico del ejército Jorge Luis Magnacco, responsable de la apropiación de un número aún conocido de bebes, pero al menos fue condenado en diez casos e insólitamente puesto en libertad luego de 17 años de cárcel. Los organismos de derechos humanos aún reclaman prisión perpetua dado que nunca dio información sobre el paradero de otros niños apropiados, así como del destino de los detenidos-desaparecidos.

Se sabe que la nieta 127 tiene parientes biológicos vivos en la provincia de San Juan, y la organización Abuelas junto con H.I.J.O.S presentaron su caso para reabrir la causa contra Magnacco y otros involucrados.

Prisión domiciliaria para ex-represor

Miguel Etchecolatz, condenado a perpetua por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura, y responsable de la desaparición de Julio López en democracia fue trasladado a Mar del Plata donde seguirá preso en su casa.

El ex comisario de 88 años, se encontraba cumpliendo varias cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad, entre ellos, asesinato, violación, tortura y secuestro, pero en base a su edad el Tribunal Oral Nº6 dictó la prisión domiciliaria que cumple desde esta semana en su lujoso chalet en Mar del Plata.

José Martínez Sobrino, Julio Luis Panelo y Fernando Canero son los jueces que le concedieron el beneficio en el marco del juicio dentro de la causa de los centros clandestinos que funcionaron en la Comisaría de Monte Grande y en la División Cuatrerismo, donde fueron comprobadas sus operaciones para el secuestro y eliminación de opositores políticos. El recurso fue otorgado por estos jueces sin tomar nota que el lugar al que fue trasladado Etchecolatz está muy cerca del domicilio de una de sus víctimas, frente a lo cual su abogada ya presente un recurso para protegerla.

El dictamen del tribunal fue duramente repudiado por la agrupación H.I.J.O.S, expertos en derechos humanos y por el hijo de Julio López quien declaró: “A mi papá nadie lo busca y a este tipo lo dejan libre.” Los abogados de las víctimas agregaron además que la decisión de otorgar la prisión domiciliaria al ex represor obedece únicamente a un planteo político y nada tiene que ver con la salud de preso.

Verdurazo en el Congreso

Productores agropecuarios se reunieron en la capital para regalar frutas y hortalizas a modo de repudio por la implementación de la reforma previsional.

La protesta tenía el doble objetivo de mostrar las enormes dificultades por las que pasan los pequeños y medianos productores en el contexto económico actual, al mismo tiempo que protestar contra la quita de beneficios a los jubilados a partir de la recientemente aprobada reforma previsional.

Se repartieron alrededor de 20.000 kilos de mercadería en el evento que se denominó “verduras por los jubilados” y del cual participaron agricultores de la Unión de Trabajadores de la Tierra. En este método ya recurrente de protesta se entregaron de forma gratuita distintos tipos de hortalizas y entre los principales reclamos se plantearon el acceso a la tierra, precios justos en relación resto de la cadena de valor, y la mejora de las economías regionales que fueron relegadas a un plano muy marginal en relación con los beneficios que recibe l soja por parte del gobierno nacional.

Al mismo tiempo, la consigna general del reclamo redundó alrededor de la defensa de los que menos tienen, como los jubilados en este caso. Nahuel Levaggi declaró de forma contundente: “No hay que esperar que te toquen el bolsillo para hacer un acto de solidaridad. El Gobierno avanza contra uno de los sectores más desprotegidos, como son los jubilados, y estamos acá porque creemos en la solidaridad.”

Dolar a $19 y déficit comercial histórico

El precio de la divisa norteamericana escaló esta semana hasta casi alcanzar los $20, empujado por el saldo comercial negativo más grande de los últimos 100 años.

Ambos indicadores tienen una estrecha relación ya que al hacerse todos los gastos externos (importaciones mayoritariamente) en dólares, disminuye la cantidad en circulación, elevando su precio. Por esa razón, el hecho de que esta semana se registrara el mayor saldo negativo histórico de la balanza comercial, obligó al país desembolsar un cantidad mucho mayor de dólares que los obtuvo como ganancia por explotación. Esto generó dos efectos: al haber menos dólares aumentó su precio para la venta, y al aumentar el precio aumentó la demanda ya que la especulación de ganancia por operaciones con dólares fue mayor. Por esto, entre otras razones, el dólar trepó hasta casi veinte pesos esta semana.

Efectos sobre la economía doméstica

Aunque pareciera ser solo una preocupación de los compradores de dólares o de grandes financistas y banqueros, la suba del dólar ataca directamente la vida cotidiana de la mayoría de la población por dos efectos negativos simultáneos derivados de la suba.

Cuando el valor del dólar sube se reduce el poder de compra del peso al mismo tiempo que se encarecen la mayoría de los productos. Para entender por qué sucede esto es necesario saber que muchos de los productos industriales fabricados en Argentina tienen componentes importados pagados en dólares. Al aumentar estos su valor, encaren los insumos para la industria, desde las piezas de maquinaria hasta el combustible produciendo una suba de precios proporcional. Además, como buena parte de la economía argentina está dolarizada (la compra de propiedades por ejemplo) la suba hasta casi veinte implica una pérdida similar en tamaño al poder adquisitivo del peso en los bienes dolarizados.