Con un fuerte reclamo por el aumento del presupuesto para la ley de protección contra la violencia de género y el feminicidio y reivindicando el derecho al aborto legal, terminó este viernes el XXXI Encuentro, en Rosario, que reunió a casi cien mil mujeres de todo el país, entre ellas las afiliadas de Atilra Seccional General Rodríguez.
[dropcap style=’box’]E[/dropcap]l Encuentro Nacional de Mujeres se realiza anualmente en la Argentina desde 1986, denominado como un espacio de mujeres autónomo, auto-convocado, democrático, pluralista, autofinanciado, federal y horizontal. Se realiza en distintas ciudades del país cada año, eligiéndose la nueva sede democráticamente en la asamblea final de cada Encuentro.
Desde él se originan campañas por los derechos de las mujeres y que ayudan a impulsar mejoras como la Ley de Cupo Femenino, la Ley de Violencia de Género, programas de salud reproductiva, la incorporación en la Constitución Nacional de la Convención por la Eliminación de todas las forma de Discriminación contra la Mujer y la discusión sobre el derecho al aborto.
En las jornadas vividas en el último encuentro, los testimonios reflejaron una realidad cruda y dolorosa, pero también una gran solidaridad y espíritu de búsqueda de caminos que sirvan para salir del «flagelo», como lo es la violencia contra la mujer, y poder avanzar en la conquista de derechos.
El lema de este año fue «El Encuentro somos todas«, «Todas somos necesarias para transformar nuestra realidad«, fue una de las frases del documento que leyeron las organizadoras y que sintetizaba la presencia de trabajadoras, desocupadas, sindicalistas, estudiantes, amas de casa, inmigrantes, campesinas, de los pueblos originarios, profesionales, mujeres trans, integrantes de organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, barriales, entre otras.
Culminando el domingo se supo que los talleres, definidos como el corazón de los encuentros, que contaron con mayor participación fueron los de estrategias para el aborto, violencia, maltrato y abuso, feminicidio y trata y explotación sexual. Finalmente se decidió por aclamación en el Monumento de la Bandera, que la sede del próximo año sea Chaco.
El balance del encuentro desde la perspectiva de las trabajadoras:
Mirna Roldan, una de las participantes del encuentro representando a la seccional de Atilra en General Rodríguez, manifestó: “Estamos muy contentas de participar otro año más en el encuentro representando al sindicato, luchando por los derechos conquistados como mujeres y trabajadoras… Esto nos sirve para tener una visión globalizada de nuestra situación con respecto a otras compañeras del país y lo que aún falta por hacer.”
Entre algunas de las principales conclusiones, Roldan enumeró: “Se notó y se manifestó el descontento por el actual gobierno, el crecimiento de la desocupación, la persecución sindical, y se exigió la liberación de Milagros Sala, añadidos a los reclamos tradicionales”. Finalmente concluyó: “Es sumamente gratificante que las mujeres organizadas y unidas podamos debatir sobre distintas problemáticas que nos afectan y que podamos marchar cerrando la jornada viviéndola como una verdadera fiesta al ritmo de bombos, canciones, banderas y verdadero espíritu de lucha.”
Andrea Herrera, primera delegada mujer de la seccional de General Rodríguez de Atilra, quien se encargó de organizar el viaje junto a sus compañeras, expresó su alegría por la participación que tuvieron en el encuentro al que “cada una acompañó porque entiende la importancia de la lucha en lo que a la conquista de derechos se refiere”.
Herrera, quien ofició como secretaria en el taller de sindicalismo, nos comentó que el debate fue más que enriquecedor ya que entre las participantes se llegaron a diferentes conclusiones y metas a futuro, tales como: “Impulsar en todos los sindicatos la creación de la secretaria de género, y la inclusión en los convenios laborales de las licencias por violencia de género universal que incluya opción a traslado, 2 años de estabilidad laboral garantizada, subsidios y asistencia integral para las víctimas”.
Represión en la marcha del domingo:
El Comité Organizador del Encuentro Nacional de Mujeres repudió la represión de la policía contra un grupo de asistentes a la marcha del domingo en la ciudad de Rosario y destacó que se trató de una manifestación «histórica» por su multitudinaria concurrencia.
«El protagonismo de las mujeres» para garantizar una marcha que definieron como «histórica», se trató de la movilización «más concurrida de la historia de los encuentros«, aseguraron desde la organización del encuentro, quienes además expresaron que fue «fruto de la más amplia unidad y de la necesidad de miles de mujeres de expresar sus reclamos y reivindicaciones”.
Por su parte, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, consideró que el operativo de la policía, que reprimió con gases y balas de goma, fue «correcto y extremadamente profesional«.
Más allá de las lamentables declaraciones del funcionario, podemos afirmar que el Encuentro Nacional de Mujeres, fue una enorme fiesta colectiva en la que las reflexiones, los debates y también la fiesta colmaron las calles y las plazas, porque las aulas ya no tenían espacio para contener a tantas mujeres con la necesidad de poner en común saberes, dolores, experiencias y resistencias frente a una sociedad que hace oídos sordos ante los reclamos.