Recomendada por Milagros García
¿Pueden una travesti, una virgen que habla como española medieval, un estanque de carpas en el medio de un potrero y apariciones esporádicas de Su Giménez hacer un libro tan hermoso como doloroso? Sí, pueden.
La Virgen Cabeza es una historia escrita hacia los márgenes: de la ciudad, de la heteronorma. Son crónicas compartidas que cuentan la historia de una relación, y el lugar y las circunstancias en el que se reunieron personajes muy divergentes. La prosa de Cabezón Cámara, a la que ya me había asomado en Las aventuras de la China Iron, tiene lo que hace que un libro se me quede grabado en la memoria. Deja correr la trama, pero de a ratos unos destellos de poesía y algo un poco más trascendental cambian el tono. Pequeños momentos que me resultan epifánicos por el poder que tienen de transmitir un sentimiento, una idea o incluso una imagen. Hay veces en que la oración de un librito parece cifrada de una forma inalterable o precisa: de eso hablo.
Quizás La Virgen Cabeza sea la historia de un amor, pero me parece que antes que nada es una oda a la resiliencia. En el primer párrafo no más (de esta novelita que es súper cortita, para quienes prefieren o gustan de intercalar lecturas un poco más rápidas) está esta frase que me marcó muchísimo y que me sigue pareciendo enorme: “Ahora sé que de un naufragio no se salva nadie. Los que se hunden están muertos y los salvados viven ahogándose”.
Ficha Técnica
- Editorial: Literatura Random House
- Número de páginas: 192
- Formato: Rústica
- Edición: 2019
- Idioma: Castellano