La Jefa Departamental del organismo provincial solicitó que se revise la decisión municipal de trasladar la dependencia local a una zona alejada del barrio Güemes. Cuestiones operativas, de seguridad del personal y de acceso para los concurrentes son algunas de las razones esgrimidas.
En la sesión ordinaria del Concejo Deliberante del jueves 23 de agosto, Liliana Mansilla hizo uso de la banca participativa para solicitar la revisión de trasladar sus oficinas en una zona bastante alejada del barrio Güemes.
Actualmente el Patronato está ubicado en la calle Rivadavia N° 775 (antigua Casa de Justicia) entre Av. Perón y Dr. Cherubini, a pocas cuadras del centro, de la estación de colectivos y de tren. Sin embargo, Mansilla conto en la Banca que hace poco tiempo atrás el Secretario de Gobierno, Maximiliano Valli le informo la intención por parte del municipio de trasladar las oficinas al barrio Güemes, en una zona considerablemente alejada de su ubicación actual.
La Jefa departamental explicó cuáles son las varias razones por las cuales esta no sería una de las decisiones más acertadas ni beneficiosas para el funcionamiento del patronato. Entre alguno de los motivos, Mansilla afirmó que muchas de las personas que se acercan hasta las oficinas (Personas en situaciones conflictivas con la ley) se ven imposibilitadas de poder viajar hasta un lugar más alejado por razones estrictamente económicas.
Por otra parte también aseguró que la seguridad del personal que desempeña funciones en el Patronato se puede ver vulnerada ya que muchas veces deben intervenir ante violaciones de la libertad condicional, una posible causante de situaciones de violencia.
También afirmó que una mudanza es una tarea nada sencilla para el organismo provincial teniendo en cuenta el sistema informático de funcionamiento, absolutamente digitalizado y permanentemente en red por cuestiones de monitoreo desde la gobernación de la provincia. Sostuvo que los legajos que manejan tienen “una caja que es provincial y que no es fácil de trasladar ni de arreglar cuando se rompe. No puede venir un técnico o un informático ni nadie que sepa mucho a arreglarlo, solamente personal del patronato y que está habilitado por la gobernación de la provincia”.
“Las oficinas que nos ofreció el Sr. Valli se encuentran al fondo de Güemes”, aseguró Mansilla, quien también comentó que en la reunión que sostuvieron con Valli, de la cual además participaron autoridades superiores del patronato y el Secretario de Seguridad del municipio Sergio Fernandez, le sugirieron instalar las nuevas oficinas en “el antiguo destacamento abandonado”, que se encuentra en “malísimas condiciones”, aunque le propusieron “darle una lavada de cara”, algo que fue rechazado por Mansilla y por las demás autoridades del patronato.