Luego de largas negociaciones, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) llegó a un acuerdo con las cámaras del sector que participan de la mesa de negociación paritaria 2022.
Así se confirmó previamente al encuentro que se realizó en la cuidad de Sunchales, Provincia de Santa Fe, donde se reunieron los secretarios generales de todas las seccionales del país del gremio con motivo de dar tratamiento a las negociaciones realizadas en la mesa paritaria.
Antes de cerrar o desestimar el acuerdo, los representantes sindicales articularon, con sus afiliados y afiliadas, asambleas para debatir la propuesta de las patronales, que finalmente terminaron aceptando por voluntad de la mayoría.
El acuerdo salarial convencional que está en línea con la expectativa inflacionaria, y los aumentos logrados en otras actividades, luego de estas acciones sería presentado en la sede de la cartera de trabajo para su inmediata homologación.
Los detalles del acuerdo alcanzado
Acorde a las expectativas que tenían los trabajadores y las trabajadoras para seguir sosteniendo uno de los salarios más dignos del país, se les otorgará un incremento salarial del 70%, con cláusula de revisión en el mes de noviembre, más un adicional no remunerativo.
Cabe aclarar que del porcentaje total 6% corresponde al acuerdo por futuros aumentos negociado en la mesa paritaria del 2021, 60% correspondiente al 2022 y 10% a cuenta de futuros aumentos)
Asamblea en la Seccional General Rodríguez
Para darle tratamiento a lo negociado en la mesa paritaria, en Atilra General Rodríguez, seccional que conduce Heber Ríos, se realizó la asamblea en el Predio Recreativo y Deportivo, este martes 24 de mayo a las 20 horas.
Antes de dar lugar a la votación del acuerdo logrado, finalmente aprobado por mayoría, Ríos y Mario Chávez, Secretario Adjunto de la seccional, tomaron la palabra ante los compañeros y las compañeras presentes.
DISCURSO DE MARIO CHÁVEZ:
“Cuando el poder adquisitivo de un trabajador no alcanza por la inflación, la única herramienta que tenemos para luchar es el gremio, el gremio que es el que pide un reajuste salarial, no es que las empresas lo van a dar a voluntad”, indicó el dirigente al hacer referencia a la importancia de mantenerse en unidad y con organización para sostener entre otras cosas el derecho a un salario digno, para luego agregar que “cuando son las empresas las que pierden, ellas tienen muchas estrategias comerciales para generarse ganancias y más”.
Una de ellas es una estrategia muy silenciosa y sin conflicto con el mismo litro de leche te lanzan nuevos productos a un valor superior se 5/7 o 10 pesos por unidad mayor al anterior producto y automáticamente generan sus propias rentabilidades, a ellos no loa ataca la inflación ellos la generan porque no quieren perder sus ganancias, en cambio un trabajador no puede aumentar su sueldo a su antojo.
Por otra parte, Chávez expresó “esto que logramos es muy favorable, pero me genera mucha tristeza que pertenecemos a una empresa de productos de primera línea, que, si continúan subiendo los precios y continúa subiendo la inflación solamente los vamos a consumir nosotros. No digo que me avergüenza nuestros salarios, pero al igual que muchos de ustedes nos han comentado, a veces uno siente ganas de ocultarlo cuando se está en con otros porque hay gente que esta mucho peor” y concluyó “nuestros salarios son dignos y el de todos debería ser igual”.
DISCURSO HEBER RÍOS
“Me parece que hay que hacer un debido análisis, no solo de la cuestión de la negociación, sino de que es lo que nos deparan los tiempos futuros, dada la situación actual que estamos atravesando en el ámbito de nuestro país. sabemos que hay muchos argentinos y argentinas que no están atravesando la misma situación que los trabajadores y las trabajadoras de nuestra actividad, y me parece que la solidaridad que nos caracteriza nos lleva a asumir una responsabilidad, preocuparnos por la situación actual, que tiene que ver con la inflación, con el aumento desmedido de los precios, que quienes hacen las compran ven que cada día les alcanza para menos. Nosotros y nosotras más menos, podemos comer todos los días, mandando a nuestros hijos, hijas e hijes a la escuela. Nos podemos dar un gustito de salir a compartir un fin de semana de esparcimiento con la familia, comer un asado a la familia, irnos de vacaciones. Sabemos que con este incremento la espalda de los trabajadores y trabajadoras de nuestra actividad va a estar bastante reforzada. Pero no podemos dejar de mirar para el costado. Como decía Mario, tenemos amigos, vecinos, conocidos que no atraviesan la misma situación que estamos atravesando nosotros en la actualidad.
Esto nos tiene que doler a todos. Acá no estamos únicamente hablando de los y las que no tienen trabajo, sino también de que muchos de los que si tienen trabajo en la actualidad están por debajo de la línea de la pobreza y eso nos tiene preocupar. Pero el preocuparnos no tiene que ver únicamente con despotricar o señalar determinadas acciones que se puedan estar llevando adelante por el gobierno que hoy tenemos, al cual yo apoye, apoyo y voy a seguir apostando para que pueda encontrar la línea correcta y llegar a las soluciones que todos los argentinos y argentinas necesitamos en el ámbito de nuestro país.
En el camino les pido que no dejemos de ser solidarios, que reforcemos esos lazos de solidaridad, que no nos miremos el ombligo, que miremos que es lo que necesitan las personas que tenemos al lado, que todo lo que podamos aportar para ayudar lo hagamos. En los barrios hay vecinos y vecinas que tienen piso de tierra, que viven en una casilla que se les cae a pedazos, que no tienen para comer todos los días. Acá hay un montón de compañeros a los cuales miro y me generan mucho orgullo, que van a ayudar para que las familias más necesitadas tengan la dignidad de vivir sobre un piso de cemento, al menos una casilla bien parada, calefaccionada en el invierno, que puedan tener algún alimento para para la olla. Si tenemos la posibilidad de hacerlo, hagámoslo, dupliquemos la solidaridad, no miremos para otro lado.
También está bueno que en este momento podamos recordar todas las luchas que tuvimos que llevar adelante del 2016 al 2019. Saben que durante esos años aquellos dirigentes que nos poníamos al frente de esas luchas hemos sufrido persecuciones, allanamientos, nos han embargado las cuentas, perseguido, iniciado causas, hemos visto intervenir nuestros sindicatos, todo por luchar en defensa de los derechos de sus compañeros y compañeras.
También deben recordar que hubo otros dirigentes que no la pasaron mal y que hoy los ves en algunos medios de comunicación queriendo embanderándose detrás de determinadas luchas, y lo hacen porque es fácil con este gobierno, porque hay diálogo, más allá de lo complejo que siempre es negociar salarios, ustedes vean que llegamos a un acuerdo con las cámaras empresarias sin conflicto. Acá no nos tenemos que equivocar. Y con esto no le quitamos merito a aquellos que tuvimos la responsabilidad de negociar salarios, pero tiene que entenderse que se llega a esta instancia, y se logra lo que se logró también porque un gobierno que, mal o bien, siempre fijo una condición, que las negociaciones por las subas salariales debían fijarse por encima de la inflación. Las condiciones para negociar te las fija un tipo de gobierno. Porque los dirigentes somos los mismo que estuvimos en el 2016,17,18 y 19, y los resultados de las paritarias no eran los mismos. Nosotros llegamos a tener un salario de casi 2500 dólares en el 2015. Saquen la cuenta en cuantos dólares esta hoy el salario lechero. Esa quita en el poder adquisitivo de los salarios fue producto de todas las políticas que se implementaron en los años de neoliberalismo de Macri, Vidal y también en el local de Kubar, porque son todos cómplices y eso termino repercutiendo en nuestros salarios, porque podríamos tener un salario mucho mejor, pero tenemos que renegar con las dificultades que ellos mismos nos generaron para que nosotros estemos como estamos.
Claro que también soy crítico del actual gobierno, creo que se debería tener una posición más firme en cuanto a las políticas de precios. Con el sector empresario no se puede buscar un consenso o intentar arreglar por mera voluntad para que no aumenten los precios, tiene que haber una posición firme porque si no los salarios siguen perdiendo poder adquisitivo. Pero como ustedes saben, combatir contra esos poderes no es fácil ni sencillo. Son los mismos que nos endeudaron, los que fugaron, los que nos llevaron al estado de situación en la que nos encontramos. Porque esto que estamos atravesando no es responsabilidad únicamente por errores, o falta de voluntad política de este gobierno. Tiene que ver con una pandemia de la que nadie quiere hablar y principalmente con lo que nos dejaron. Cada uno de los que estamos acá lo padecimos.
El acuerdo que se firmó con el Fondo Monetario Internacional por la deuda contraída por el macrismo, también repercute en la vida de los trabajadores y trabajadoras. Yo tuve la oportunidad de estar con la Madres de Plaza de Mayo el 17 de octubre del año pasado como dirigente y expresarme en esa plaza, oponiéndome a que se firmara porque sabíamos que sabíamos que la íbamos a terminar pagando los sectores más humildes, porque sabíamos las condiciones nos iban a imponer. La tienen que pagar los que la tomaron y la fugaron, porque se saben quiénes fueron, y no lo fueron precisamente los trabajadores y las trabajadoras.
Pero además yo tengo la necesidad, no de refrescarles la memoria porque sé que son conscientes, y que siempre van a valorar como han valorado la actividad de sus dirigentes, les agradezco si hay un reconocimiento por parte de ustedes por desempeñar la tarea como lo estamos haciendo, y les puedo garantizar que cada compañero o compañera, ya sea ocupando su puesto de delegado, dentro de la comisión directiva, del secretariado, siempre nos capacitamos y nos formamos porque queremos ser mejores dirigentes, que nuestros compañeros y compañeras sientan orgullo de los compañeros y compañeras que defienden sus derechos. Tratamos de estar a la altura de las expectativas, pero quiero remarcar que si eso no va acompañado de una posición de un gobierno que hace respetar y escuchar a los trabajadores y trabajadoras nada de lo que hoy estamos logrando sería posibles. Nosotros sentimos ese respaldo, porque por ejemplo cuando vamos al Ministerio a homologar un acuerdo lo validan. En otro estado de situación no nos hubiesen homologado, estuvimos un año sin negociar salarios; hoy tendríamos que tener un 24,8 por ciento más, todo eso lo perdimos y somos los mismos dirigentes. ¿nos pusimos a dormir 4 años? No. Pero era luchar contra el sector empresario con el pecho inflado y la complicidad del gobierno, nosotros peleamos hasta donde pudimos y se fueron. Ustedes fueron testigos porque se movilizaron, fueron a la plaza con nosotros. A muchos compañeros y compañeras les pegaron con balas de goma, les tiraron gases lacrimógenos. En ese momento no pudo avanzar la flexibilización laboral producto de la lucha, y solamente los que concurrimos ahí sabemos lo que padecimos. Pero luchamos y el gobierno cambio, y no podemos volver para atrás, o al 1900 como proponen algunos.
La situación que vivimos es compleja, pero es mi responsabilidad decir que no equivoquemos el camino. Si tenemos que reclamar, por más que hayamos apoyado a este gobierno, cuando tenemos que ser críticos lo somos. Yo soy Critico, nunca obsecuente. Uno se embandera atrás de un equipo de futbol. Puede ser de River o de Boca, que pueden estar jugando bien o mal, pero se va a seguir siendo hincha de River o de Boca, pero cuando hablamos de un proyecto de país, no funciona así. Yo soy consecuente y al menos argumento porque acompaño un modelo de país. Con la responsabilidad que ustedes me delegan, tengo la tranquilidad de saber que puedo ir a negociar salarios y puedo venir con buenas noticias, no como durante los 4 años de Macri. Podemos tener cualquier tipo de posición y de critica a este gobierno, pero les puedo garantizar que el camino va por este tipo de modelo de país, el otro ya sabemos dónde termina”.