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13-04-2017 | LA FRATERNIDAD
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El día jueves el barrio se vio sacudido de su habitual tranquilidad por un operativo policial que se dio en horas de la tarde. Un supuesto operativo que terminó siendo un momento de descanso.
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[intense_dropcap]E[/intense_dropcap]l hecho ocurrió el jueves 13 de abril a las 14:00 horas aproximadamente, en una vivienda ubicada en el cruce de las calles San Lorenzo y Ayohuma del barrio “La Fraternidad”. Un fuerte despliegue policial se realizó en una vivienda del lugar, por lo que muchos vecinos pensaron que se trataba de un operativo antidroga. Varios móviles de la policía de la localidad llegaron al lugar y varias personas en automóviles particulares.
Ni droga, ni ilícito, al parecer lo que sucedió no fue más que una equivocación y falta de comunicación entre el transportista y quien lo contrató. El camión llevaba una carga de agro químicos desde la localidad de Exaltación de la Cruz hacia Lanús. Al salir del depósito donde cargaron el transporte el mismo fue controlado en el puesto Policial y ese había sido el último contacto que se tuvo con el chofer del transporte.
Quien contrató al transportista, al no saber nada del chofer ni de la carga, habría realizado varios llamados tratando de ubicarlo sin tener suerte. Luego se habría comunicado al último punto donde se lo había visto al camión: al puesto de control de Exaltación de la Cruz, donde uno de los oficiales había tomado los datos del transporte y del chofer.
Automáticamente la policía del lugar, realizó un rastrillaje para llegar, mediante los datos emitidos por el chofer, hasta su vivienda, comunicándose con la comisaría primera de la localidad de General Rodríguez, informándole la “desaparición” de un camión con la carga completa, valuada en varios miles de pesos.
Lo que realmente habría sucedido, según el testimonio del chofer, fue que luego de salir del lugar de carga, el chofer se habría quedado sin batería en su teléfono celular, y se desvió con la intención de cargar el teléfono en su casa aprovechando al mismo tiempo para descansar y luego continuar con el viaje.
Al parecer la falta de comunicación entre las partes provocó que la persona que lo contrató pensara que se trataba de un robo.