Hubo una nueva medida de fuerza, el pasado martes 7 de febrero, en reclamo a la reapertura de paritarias, el fin de la precarización y el aumento del presupuesto de salud, en la provincia de Buenos Aires. En General Rodríguez la situación del hospital es cada vez más preocupante. A la falta de médicos de guardia se suma la renunció el viernes pasado, del jefe del área, el Dr. Justiniano Díaz.
[dropcap style=’box’]T[/dropcap]al como sucedió la semana pasada, este martes profesionales de la salud enrolados con Cicop, trabajadores judiciales y afiliados a ATE cumplieron con una nueva medida de fuerza de 24 horas el martes 7 de febrero. Los profesionales de la salud reclaman la reapertura de paritarias para discutir aumento salarial; el fin de la precarización; el aumento del presupuesto de salud, educación y políticas sociales, habilitando un ámbito de discusión para tal fin.
Desde Cicop sostienen que sólo podrán conseguir respuesta a sus reclamos si logran desarrollar “un mayor tenor de lucha y movilización”.
Por su parte, desde ATE local indican que el paro se realizó en el marco del reclamo a las autoridades provinciales por el alto grado de precarización laboral, tanto en la forma de contratación de los trabajadores como en las condiciones en que estos deben realizar sus tareas cotidianas.
En General Rodríguez la situación del hospital es cada vez más preocupante. A la falta de médicos de guardia, que entre otras cosas ha hecho que la guardia deba ser cerrada en varias ocasiones, se suma la renunció el viernes pasado del jefe del área el Dr. Justiniano Díaz. En la conferencia de prensa donde anuncio su salida Díaz dejo en claro sus razones y la situación preocupante del hospital: “No hay médicos que hagan guardia en días miércoles y viernes, que son claves en la semana. Usualmente hay uno u otros que vienen a hacer reemplazos pero que son de países vecinos y no tienen homologados sus títulos ni tampoco matrícula. Cada vez es peor la situación, el hospital no se cierra, pero se achica”.
También a la grave situación edilicia que atraviesa el hospital se sumó que el pasado lunes 6 de febrero el nosocomio se encontró sin luz por lo menos por tres horas.