El 2 el febrero de 1848, finaliza la guerra entre México y los Estados Unidos. Luego de finalizada se firmaría el tratado de Guadalupe Hidalgo. El tratado tenía el nombre oficial de “Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre la República Mexicana y los Estados Unidos de América”, pero más allá del título tan amigable, por medio del mismo se legalizaba el despojo del 50 % del territorio mexicano que pasaría a manos de los Estados Unidos.
[dropcap style=’box’]L[/dropcap]a firma del tratado le permitió al gobierno norteamericano dar un marco de legalidad a sus propósitos expansionistas y para tratar de ocultar ante los ojos del mundo lo evidente: que esta guerra ha sido descaradamente una guerra de conquista. En dicho tratado, los mexicanos pierden más de 2 millones y medio de km2 de su territorio comprendido. México quedara reducido a causa de esto únicamente a 1,964,375 km2, luego de estar comprendido por 4,665,000 km2. Con este final se esfumara así el sueño mexicano de alcanzar la grandeza que había tenido en otros tiempos cuando se le conocía como el virreinato de Nueva España en el siglo XVIII.
Lo irónico para la historia de México es que en enero de 1848, mientras todavía se discutían las condiciones de rendición, James W. Marshall descubrió oro en el molino de la granja Nueva Helvecia del suizo Johann August Suter, cercana a San Francisco, California, que produjeron de inmediato ganancias incalculables; de modo que los 75 millones que invirtieron los Estados Unidos en esta guerra, más el dinero entregado a los mexicanos para no parecer ante el mundo como vulgares ladrones lo recuperar casi antes de perderlos.
En esta contienda de despojo, hay algo que cabe señalar, ya que se vincula con la realidad actual muy directamente. Cuando finalizo la contienda la posición que triunfo al interior de USA, fue la del despojo parcial, y fue derrotada la que pretendía la anexión completa de México. Pero a no confundir, el triunfo de esta postura no fue por altruismo, sino que se respetó la existencia de México, por los obstáculos y las dificultades insalvables que se hubieran tenido que afrontar, si se hubiera ocupado todo el territorio, entre los más importantes señalemos: el tema de la religión católica que expresaba la mayoría de los mexicanos. Otro tema sería sin duda el del racismo que rechazaba la ineludible mixtura a largo plazo con mestizos e indígenas en un dilatado territorio y con una presencia cultural muy distinta a la anglosajona.
Pero este hecho de despojar a México privándolo de la mitad de su territorio y sus riquezas derivo con el tiempo que la nación se convirtiera en un país satélite. Los pueblos acorralados en su necesidad, han de encontrar formas de subsistencia, más allá de las posibilidades que tengan o no en su territorio de origen, y eso es algo que no se puede contener.
La migración desde México a USA, se dio por factores diversos y en etapas diferenciadas históricamente, pero en cada caso y época el tema económico ha estado como eje central. La necesidad de sobrevivir de los latinos buscando un futuro detrás de la frontera es una constante desde el siglo pasado; cruzar la frontera como fuere posible, para ir a trabajar en condiciones de esclavitud se fue complementando con la ilegalidad como forma de llegada y permanencia dentro del territorio estadounidense. La llegada de inmigrantes se ha convertido hoy en un problema del sistema capitalista en todo el mundo, pero en USA la problemática se ve vinculada a la frontera directa que ambas naciones comparten.
Por otro lado, la competitividad por el trabajo de aquellos sectores de las sociedades capitalistas que no entienden las razones que dan forma a sus respectivas realidades en las que viven y sufren, enfrenta a quienes tiene trabajo o tiene miedo de perderlo con los que llegan demandando una posibilidad para obtener el mismo.
Muchos analistas coinciden en que el voto obtenido por el candidato triunfante en las últimas elecciones en USA, se puede encontrar mayoritariamente en estos sectores de la sociedad. La propuesta de la construcción de un muro para contener a aquellos que emigran, no solo es una fachada para entretener en un debate sin sentido a propios y extraños, sino que solo sirve para distraer a todos por igual de las razones históricas que dan origen a la realidad de México como nación apéndice de USA y a esta última como potencia usurpadora he imperialista desde sus orígenes.