El 15 de junio se cumplieron 45 años del secuestro y desaparición de Pedro Antonio Juárez, Secretario General de la Seccional Córdoba de Atilra y de Juan Carlos Galván, miembro de la Comisión Interna de Sancor, empresa de la cual luego serían secuestrados y desaparecidos, a manos de la última dictadura cívico militar eclesiástica de Argentina, 4 trabajadores lecheros más.
Mirta Pache, esposa de Pedro, y militante incasable por los Derechos Humanos, recordó a los compañeros en una entrevista realizada por Radio Atilra.
“Todos los años, y todas estas fechas, los organismos de Derechos Humanos estamos muy sensibles y, fuera de la pandemia, nos juntamos en familia como para fortalecer la memoria, darnos fuerza y seguir acompañando a todos los familiares que todavía están reclamando en los juicios”, aseguro Mirta, quien impulso junto a los organismo un juicio en el 2014 que, en su caso, finalizo con la condena a prisión perpetua para los secuestradores y asesinos de su marido y hermano (Humberto Pache, que también fue secuestrado en el mismo operativo que Pedro.
A pesar de estos, que son días de mucha tristeza, Mirta asegura que también son días de mucha reflexión, “del por qué ocurrieron las cosas que ocurrieran y en que situación estamos en este momento”.
Quien era Pedro Juárez
Mirta conto en la entrevista que su marido fue electo Secretario General de la Seccional de Córdoba al poco tiempo de comenzar a trabajar en SanCor “por su humanidad”, por ser “muy compañero, muy solidario, presto al conocimiento, a la reflexión, a la unidad”.
Relata que Juárez fue un militante perseverante de la unidad sindical y “unió todo lo que pudo unir de todas las fabricas para lograr todas las conquistas que lograron, que no fueron pocas para esa época, y, en lo sindical, también uniéndose a otros gremios, como Luz y Fuerza, que en esa época aún estaba Agustín Tosco, y conformar una mesa de gremios que llamaban a la movilización en Córdoba ante cualquier injusticia que se cometiera contra cualquier sector sindical, fue una mesa histórica que se llamó La Mesa de Gremios e Industrias, que logro muchas reivindicaciones colectivas”.
Ensayo General
Como en cada reportaje realizado, Mirta Pache recordó que la represión, secuestros y desapariciones comienzan a desplegarse en Córdoba a partir del año 1974, creando una especie de laboratorio que se institucionalizaría dos años más tarde a nivel nacional con la Dictadura de 1976.
Recuerda el golpe de estado encabezado por el jefe de la policía cordobesa, teniente coronel Antonio Navarro, contra el gobernador electo y su vice, Obregón Cano y Atilio López, en lo que pasaría a la historia como el “Navarrazo”, sentando los precedentes para la represión.
“No solo se empieza a disciplinar al pueblo a partir del 76, sino a partir del 74 con tremendas patotas en las calles, parapoliciales, paramilitares, asesinando, secuestrando y, ya en ese tiempo, desapareciendo”, agregaba Mirta, quien manifestó que “fue mucho el terror que tuvieron que imponer para aniquilar a esa oposición maravillosa gremial estudiantil que se estaba forjando”.
El papel de SanCor
Mirta asevera, y así lo demostró en el juicio, que la empresa láctea jugo en ese entonces un rol activo en la desaparición de los trabajadores secuestrados, entregando declaraciones juradas con las direcciones de los obreros a los golpistas.
Con su habitual lucidez política, Pache sostiene que “detrás de cada represión hay intereses económicos y los empresarios fueron cómplices de la dictadura. Intereses internos como desde afuera, como Estados Unidos, que apoyaron los golpes en toda la región. Los autores materiales fueron los militares”.
En este sentido, también recuerda que el macrismo aun apoya a “toda la derecha fascista enquistada en el ejército y las instituciones, como la Corte Suprema, que ha quedado en evidencia”, como cómplices de la dictadura y el fascismo.
Las banderas de lucha
Arderá la memoria
Finalizando, Mirta recordó el día que inaugurando el Sitio de la Memoria construido en la Seccional General Rodríguez de Atilra, encabezada por el dirigente Heber Ríos.
Ese 10 de septiembre, día del trabajador lácteo, de 2018, en un emocionante acto se inauguró una fuente con las placas que recuerdan a los 6 trabajadores lecheros desaparecidos. Mirta manifestó su agradecimiento y agrego que ese rescate permanente de la memoria es uno de los objetivos que siempre se proponen; “Detrás de nuestra búsqueda y nuestra lucha esta la bandera más importante, que es seguir haciendo el nunca más. Y los trabajadores tienen que entender que las reivindicaciones que pueden disfrutar hoy no fueron gratuitas”.
Escuchá la nota completa a Mirta Pache acá: https://www.facebook.com/radio.atilra/videos/2082065681933386