El presidente estuvo en nuestra ciudad. Tal vez tratando de evitar situaciones como la que vivió en su propia ciudad natal, donde una multitud le propinó un escrache público, su llegada fue sin anuncios y su despedida fugaz. Kubar y los ciudadanos conocimos al nuevo jefe de estado, aunque algunos más que otros.
[dropcap style=’box’]E[/dropcap]l viernes 30 de enero se alborotó el Hogar Pedro Benvenuto de Las Malvinas con la visita del intendente municipal, Ing. Darío Kubar. Paralelamente se cortó el pasto en el espacio verde entre la vía del ferrocarril y la Ruta 7, desde Las Malvinas hasta Las Latas, pero no se brindaron mayores detalles al respecto y por eso las más disímiles versiones entraron a correr, entre ellas que el Estado nacional transferiría el establecimiento, mientras los más pesimistas hablaban de su cierre. Se especuló también con que autoridades nacionales visitarían el lugar el 1º de febrero por la mañana, entre ellas la Ministro de Desarrollo Social Carolina Stanley. Finalmente el domingo por la noche se develó la incógnita: los visitantes serían el presidente de la nación Mauricio Macri y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal.
Desde temprana hora del lunes se empezaron a notar movimientos inusuales en el Benvenuto. Este hogar, que funciona desde hace casi 60 años, tiene un convenio de trabajo asociado con la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Es de puertas abiertas y brinda atención integral a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y con algún grado de dependencia. Según trascendió, actualmente alberga a 33 adultos mayores de ambos sexos.
Ese día, a primeras horas de la mañana, el portón que habitualmente está abierto a las visitas estaba cerrado con un grueso candado del lado interior, y ante el pedido de ingresar para ver a un residente, se nos informó que en la fecha no se permitían visitas “porque va a haber un encuentro”. Ante nuestra insistencia por ingresar se agregó que era “una fiesta privada”, pero la presencia, ya a esa altura de la mañana, de personal de la policía local y bonaerense hacía descreer de lo informado por el custodio.
En el patio se observaban personas con traje oscuro yendo y viniendo, y continuaron llegando más a lo largo de la mañana. Cerca de las 11 llegó un camión con vallas que rápidamente fueron instaladas en el exterior del portón por personal del COM ayudado por los hombres de negro, e ingresó una segunda unidad de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal para unirse a la que ya se encontraba en el predio.
Antes del mediodía se hizo presente la Delegada Municipal de Las Malvinas Isabel Domeq y al querer ingresar al Hogar se le informó que su nombre no figuraba en la lista de personas habilitadas, por lo que debió permanecer en el acceso junto a un reducido grupo de simpatizantes macristas.
Al ingresar poco después del mediodía el Intendente Kubar debió hacerlo a pie ya que su vehículo tampoco estaba en la lista de autorizados para ingresar. Consultado sobre la sorpresiva visita informó que “el día viernes se comunicaron de Gobernación para informarnos de la posibilidad de esta visita del Sr. Presidente y la Sra. Gobernadora. En este tipo de visitas se busca garantizar la espontaneidad y tener el contacto directo con los vecinos y en este caso con la gente que está a cargo del Hogar y con los internados”.
Pocos instantes después arribaron al lugar las autoridades, luego de descender de los helicópteros que los transportaban en el predio del Club Atlas, sobre la Ruta 24. En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, que además de las tres policías que custodiaban el lugar incluyó una sección del Grupo Halcón, ingresaron raudamente los vehículos al estacionamiento y se dirigieron al interior del mismo, donde permanecieron poco más de media hora, para luego salir al patio frente a la puerta que da al corredor y allí prestarse a una sesión de fotos junto al personal. Posteriormente el presidente Macri y la gobernadora Vidal se dirigieron al portón de acceso y saludaron al puñado de simpatizantes que llevaban varias horas aguardándolos, para luego subir a los vehículos que los transportaban y dirigirse nuevamente al predio del Club Atlas.
De asuntos de gobierno ni hablar
Entre acusaciones de aprietes, persecución política y discipinamiento y en medio de las tensiones por los despidos a trabajadores, los aumentos de las tarifas de los servicios públicos y la llegada de las paritarias, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, arribaron a general Rodríguez, donde se reunieron con Darío Kubar.
La llegada pareció más una campaña comercial, que una visita oficial al municipio que tiene como intendente a un militante de su partido. Había expectativas, hasta del jefe comunal, de que traía anuncios para el bien de la comunidad. La realidad indicó otra cosa. Una caminata un tanto incomoda y una charla aún más, es lo único que quedó. No podía ser de otra manera. Son momentos críticos en que la sociedad vuelve a revivir situaciones vividas en el pasado, al cual Vidal anunció devolvernos.
El contacto que tuvieron el amarillo nacional con el amarillo local fue prácticamente nulo, fuentes allegadas alegan que no se los vió dialogar ni estar juntos en ningún momento. Si hubo algún anuncio positivo para los rodriguenses no nos enteramos.
Antes y después. Hablando de Aprietes, persecución política y discipinamiento…
Como siempre los medios y periodistas locales presentes en la cobertura de la visita quedaron detrás de los vallados y fue poco el acercamiento que se pudo tener a los “ilustres” funcionarios. Es por ello que para informar sobre el desarrollo de la misma debimos recurrir a la búsqueda de fuentes alternativas.
La primera recorrió las redes sociales, y pudimos presenciar el momento en que pasó ya que fue cuando la gobernadora en su afán de acercarse a los vecinos caminó en las inmediaciones de donde había aterrizado el helicóptero que la trasladó a la cuidad. Como se pudo ver en un video que se viralizó y en las fotos que los corresponsales tomaron, entre la caminata y el acercamiento a la casa de los vecinos, un niño le pregunta a María Eugenia Vidal -¿Por qué estas dejando sin trabajo a medio país?- a lo cual ella le contesta rápidamente –Estás mal informado-.
Ella sigue caminando hacia una casa, pero quien suponemos era un custodio de manera sugestiva se acerca al niño y le muestra el arma que tiene en la cintura a la vez que comienza a decirle -¿Cuál es la consulta que tienen para hacer chicos?- el chico le contesta que ve en el noticiero todos los días los trabajadores que están quedando en la calle, y el custodio le dice que lo podrían hablar personalmente y no gritarlo a viva voz. Pero además le replica, si a él le había generado algún problema esa situación, si lo habían echado de algún lado, el niño le dice que no trabajaba todavía. La discusión terminó cuando el custodio le dice que le entregue un petitorio (a un niño de no más de 13 años) con nombre, apellido y DNI de la gente que conozca que él se lo iba a entregar personalmente a la gobernadora y que podía conseguirles trabajo en algún otro lado.
La situaciones raras no terminaron ahí, ya en el Benvenuto «Con pizzetas, sanguchitos y gaseosas, celebraron los cumpleaños de Yolanda Deluchi (de 91 años); Jorge Jacquelin (de 68 años); Rubén Lezcano (de 68 años) y los de las empleadas que cumplen servicios en el Hogar«, señalaba la Presidencia en un comunicado y la prensa nacional.
Dentro del hogar, todo estaba dispuesto para que el presidente y la gobernadora dialogaran con los abuelos. Una de las fotos que más recorrió los portales de noticias y que incluso se posteó en los medios de la Casa Rosada fue aquella donde se lo ve a Macri con una cara muy seria escuchando hablar a un residente muy conocido por todos los rodriguenses, el Poeta Rubén Casetta. El mismo fue quien dialogó con Voces y relató la experiencia de ese momento, que lejos de ser una charla amena como se la quiso vender, fue una experiencia traumática que lo dejó muy dolido.
“Estábamos esperando la visita de la ministra de seguridad social, con un despliegue muy grande, realmente no creíamos que por un ministro se realizara tal cosa. Luego nos avisaron que posiblemente viniera el presidente. Y bueno, finalmente vino. Estábamos comiendo algo porque se festejaban cumpleaños y había una mesa para los que cumplían años el mes pasado. Viene Macri, saluda, hasta ahí todo bien. Se sienta y habla con esa gente. Resulta que entre ellas había una persona que hace años que esta y es muy obsecuente, y en eso veo que el presidente se pone a conversar con ella. Se levanta de golpe y viene a la mesa que esto yo y me encara directamente, se sienta y me dice -¡Hola Rubén!- y yo digo -¿ya sabe mi nombre?-. Entonces me pregunta -¿Te gustó el desempeño de Boca este año?- yo soy de River le contesto, no le voy a inventar cosas.
Luego me encaró mal. –Me han dicho que vos sos muy kirchnerista, muy, muy kirchnerista. Me agarró mal, se me presentó la imagen de la dictadura. El presidente no puede encarar a un abuelo de un hogar de ancianos de esa forma, es algo que está totalmente fuera de lugar. No supe que contestarle, es más, le contesté lo contrario a lo que soy, evadí el bulto como dicen los paisanos, le dije –Mire, honestamente yo no tengo una ideología partidaria, pero si tengo ideología- y el presidente agregó -¿Y cuál es su ideología?- ,-Siempre voy a estar del lado de los más débiles- le contesté. Punto final de la conversación, se levantó y se fue con la Ministra. Nadie me dijo nada y quedó ahí. Me sentí invadido en mi intimidad”.
Rubén nos relata la situación muy nervioso, hasta se puso a llorar, dijo que tenía la necesidad de contarlo, de que se sepa lo que pasó, porque eso que se veía en los medios era una mentira y no lo representa en ningún sentido. Nos contó que una vez que se retiraron la directora le pidió disculpas por la situación que tuvo que pasar y que la terapeuta charlo con él y lo tranquilizó.
Quien lo conoce a Rubén sabe que por su experiencia de vida, la situación no debe haber sido muy agradable. Aun para cualquier otra persona.