Trabajadores lácteos viajaron al show que el trio de mataderos brindó en el estadio de Huracán, donde activaron un repertorio de clásicos para el deleite de sus fanáticos.
La banda liderada por Gustavo “Chizo” Napoli no tocaba en la Ciudad de Buenos Aires desde noviembre del 2007, un mes antes de que asumiera por primera vez Mauricio Macri como Jefe de Gobierno.
Hubo varios intentos por presentarse, pero desde el gobierno no respondieron los pedidos del grupo, es que la Renga forma parte de una larga lista de músicos que denunciaron el «cierre de locales y persecución contra la cultura rock» por parte del gobierno.
El sábado pasado, fue la tercera fecha consecutiva con entradas agotadas que la banda brindó en el estadio de Huracán.
Allí se hicieron presentes, desde General Rodríguez, alrededor de 50 personas entre invitados e trabajadores afiliados a Atilra que se organizaron para poder disfrutar del show.
Inicialmente los lecheros, fanáticos del trio de mataderos, se reunieron en el predio que el gremio posee en el kilómetro 56 de la ruta N° 5, donde se dispuso el colectivo para que los trasladaría al Adolfo Ducó de parque Patricios fue a las 17 horas y luego los traería de regreso a casa.
Minutos antes de las 22 horas, “La renga”, salió a escena activando un repertorio de clásicos para el deleite de sus fanáticos.
“En los alrededores del estadio se vivía a pleno el folclore de una noche tan esperada por la negativa de la habilitación que ahora llega después de casi diez años de idas y vueltas con el gobierno de turno para poder tocar” expresó uno de los trabajadores del sector Armonía.
Posteriormente nos relató que “Almohada de piedra” fue el primer tema con que la banda oriunda de mataderos encendió la noche, continuando con “Corazón Fugitivo” para darle paso al riff de la guitarra de “Chizo” en la intro de “Cuando Vendrán” desatando la euforia de los miles de personas que se acercaron al estadio, para cerrar después con “Hablando de la libertad”.
El poderoso trio de rock nacional realizo un set list conformado por 30 canciones que fueron disfrutadas por los de General Rodríguez, y el resto del público presente, que tampoco se privó de cantar “Oh, vamos a volver, a volver…”.