Mientras los salarios siguen muy por debajo de la inflación, el gobierno anunció nuevos aumentos en servicios públicos para el año que llega, que se suman a aquellos que ya estaban planificados. 55 por ciento la luz, 35 el gas, 40 por ciento en transporte, casi el 50 por ciento el agua.
El gobierno de la Alianza Cambiemos, encabezado por Mauricio Macri en nación, por María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y por Darío Kubar en General Rodríguez prepara una batería de aumentos de tarifas en todos los servicios públicos, una medida que permitirá a las grandes empresas que manejan todos esos servicios que puedan compensar los costos que se dispararon junto con el precio del dólar, producto de la dolarización, no solo de las tarifas de los servicios, sino de toda la estructura económica del país.
El jueves 27 de diciembre el Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anuncio aumentos en las tarifas de transporte que llevaran el precio de un boleto mínimo a los 18 pesos, mientras que el valor de un viaje en subte costara 21 pesos, alcanzando un aumento del 40 por ciento.
Pero ese no es el único aumento que anunciaron desde el gobierno, además desplegaran subas en todos los servicios, aunque, agregaron, algunos serán de forma “escalonada”.
Se trata de escalones bastante grandes por lo visto, ya que el aumento de la luz llegará al 55 por ciento, tras aumentar un 26 por ciento en febrero, un 14 por ciento en marzo, un 4 por ciento en mayo y otro 4 por ciento en agosto.
En el caso del gas, el mes de abril el costo de las tarifas habrá engordado un 35 por ciento más, mientras que el servicio de agua y cloacas aumentara un 17 por ciento en enero y otro 27 por ciento en marzo.
La mala noticia es que estos aumentos permitidos por el gobierno son para que las grandes empresas no pierdan un solo centavo a causa de la disparada del precio del dólar, pero además estos aumentos podrían derivar en muchos más ya que seguramente estas subas terminaran impactando en nuevos aumentos de todo tipo, proyectando un alto nivel inflacionario para el año 2019.
Sin embargo, los magros aumentos salariales (para aquellos que no fueron despedidos ante el desplome de la producción) se ubicaron este año muy por debajo de la inflación acumulada, que alcanzo un pico del 47,5 por ciento, mientras que el salario mínimo vital y móvil (es decir el de aquellos y aquellas que tiene la suerte de trabajar, y en blanco) solo subió al 27, 5.
En septiembre, la inflación acumulada alcanzo el32,5 por ciento, mientras que los salarios llegaron al 18,6 por ciento, lo que derivó en una notable pérdida del poder adquisitivo de la gente.
En este contexto, el intendente Darío Kubar tenía programado para el 2019, sumar a los aumentos nacionales los aumentos locales de las tasas de servicios y de seguridad de higiene, con aumentos que podrían alcanzar hasta el 100 por ciento. Estos datos se desprendían del presupuesto presentado por el gobierno local para el año que viene, que, afortunadamente, fue rechazado por la mayoría de los concejales de la oposición.