Ante la decisión de la ex empresa familiar Mastellone Hnos. de descontar los días de paro, los trabajadores afiliados refuerzan las reuniones semanales donde conversan con delegados y dirigentes de ATILRA Secc. Rodríguez sobre los ataques permanentes que están recibiendo por parte de las patronales y el gobierno.
[dropcap style=’box’]E[/dropcap]l jueves por la noche se llevó a cabo la primera de las reuniones semanales que sostendrán los trabajadores afiliados en la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina para debatir, informarse y prepararse ante el duro embate propinado por las cámaras patronales y el gobierno de la Alianza Cambiemos contra los trabajadores lácteos en particular y contra las clase trabajadora en su conjunto.
La reunión se llevó a cabo en la seccional de Atilra de General Rodríguez y concurrieron afiliados de los sectores de elaboración de dulce de leche, ricota y muelle chico.
Luego de cenar el primero en tomar la palabra fue el Delegado General de la comisión interna de Mastellone Hnos., Julio Sigales, quien remarcó que el momento por el que atraviesan los trabajadores lácteos es “muy difícil” y se venía anticipando hace más de dos años que podía llegar a pasar algo así, sobre todo luego de la victoria electoral de la Alianza que llevo a Mauricio Macri al gobierno. “Hemos logrado una unidad a lo largo de estos años, y fue fruto del trabajo. Pero hoy nos urge la necesidad de reforzar aún más nuestra unión, ya que uno puede ser peronista o radical, pero acá se trata de la clase trabajadora y la cuestión política está relacionada, va todo de la mano. Las decisiones que toma un gobierno repercuten en cada fábrica, sin distinción del partido político al que pertenezcan los compañeros” continuaba el dirigente gremial.
Sigales también destaco como se ha cambiado el eje de los debates entre muchos trabajadores de distintos gremios que, mientras antes del 2015 hablaban del impuesto a las ganancias hoy lo hacen sobre el sostenimiento de sus puestos laborales, “ahora vamos a pelear por algo tan básico como tener la paritaria”, agregaba, mientras también se encargaba de dejar en claro que de ninguna forma el nivel de los salarios de los trabajadores lácteos, al que calificó de “digno”, es responsable de la crisis que atraviesa el sector como intentan instalar desde las patronales y el gobierno.
“Son importantes estas reuniones para unirnos más que nunca y saber hacia dónde vamos” manifestaba el delegado general, reafirmando la necesidad de que “todos se involucren. Si no pudo pasar el delegado, acérquense hacia la gremial. No sirven de nada las charlas de pasillo ni sembrar miedo, porque para eso ya está la empresa, con los comunicados que manda. Todos necesitamos el sueldo de ese día que nos descontaron, sin embargo la empresa decidió no pagarlo, como tampoco van a pagar otros días que decidamos hacer paro. Si estamos todos unidos yendo para el mismo lado la batalla no la vamos a perder, si estamos desunidos el único que gana es el empresario”, agregaba Sigales, sobre una situación que desencadenaría la perdida compulsiva de derechos adquiridos y puestos de trabajo, rememorando la situación que debieron atravesar muchos trabajadores durante el año 98 cuando la empresa decidió “reestructurarse”, provocando el despido de más de 400 trabajadores. “Hoy más que nunca tenemos que alzar las banderas del trabajador. Es fundamental saber para donde van nuestros dirigentes, pero también lo es el apoyo de todos los compañeros”, finalizaba Julio Sigales.
En un intercambio de opiniones uno de los trabajadores se preguntó cuál era el rédito que se desprendía por el hecho de haber realizado un paro solidario con los trabajadores de la láctea SanCor, siendo que esto derivo en un descuento. Tanto delegados, como el resto de los trabajadores estuvieron de acuerdo en que esa medida de fuerza conllevo a que más de 4000 trabajadores lácteos puedan reincorporarse a sus puestos laborales, además de poner trabas al avance de las patronales y el gobierno en su intento de modificar a la baja el Convenio Colectivo de Trabajo 2/88, lo que acarrearía graves perjuicios para todo el conjunto de los trabajadores lecheros del país. Por otra parte remarcaron la importancia de la solidaridad en estos casos, ya que pueden repetirse en otras plantas, como en la de General Rodríguez, y que es la solidaridad del conjunto la que puede volcar la balanza en favor de los trabajadores, “nos puede tocar a cualquiera, y en ese momento vamos a entender porque es importante que nos apoyemos ante el avance de la patronal, aun cuando ello signifique el descuento de un día de trabajo” expresaron.