Gustavo Osorio se define como formador. Es profesor nacional de educación física, juez de atletismo nacional y metropolitano, licenciado en alto rendimiento deportivo, entrenador por el CENARD y le llevó aproximadamente 11 años la carrera de entrenador internacional de los cinco niveles que exige la World Athletic, donde se forman los mejores entrenadores de atletismo del mundo. Gustavo Osorio es uno de los más reconocidos formadores de jabalina en el país y el mundo.
De adolescente y en su condición de atleta, se destacó en velocidad y en salto en largo y finalmente terminó realizando resistencia. Ya en la actualidad, como entrenador, tiene una reconocida escuela de formación de atletismo en la localidad de Marcos Paz, cuna de lanzadores de jabalina, desde hace 23 años. Allí se formaron y forman grandes atletas, como lo fue el recordado Braian Toledo, destacado atleta olímpico y récord mundial; Agustín Osorio, subcampeón olímpico y sus más de sus 17 representantes sudamericanos.
Su llegada a nuestra ciudad estuvo marcada por el histórico acontecimiento deportivo, y su exitosa convocatoria, que fue la Clínica de Lanzamiento de Jabalina llevado a cabo a mediados de este año en el Polideportivo municipal y el Predio Deportivo y Recreativo Atilra. El mismo estuvo a cargo de Gustavo Osorio y tuvo la participación del entrenador internacional de velocidad y vallas, Daniel Díaz, como también la presencia de entrenadores profesionales de todo el país y Sudamérica.
Pero no solo este evento lo acercó al atletismo rodriguense; su llegada se dio en el contexto donde la reconocida atleta local Malena Bustamante, tenía la posibilidad de clasificar al Iberoamericano de Perú, ya hoy medallista, lo que luego lo llevó a sumarse al equipo de profesores de atletismo de la Dirección de Deportes Municipal, a cargo de su director Pablo Bustamante, para nutrir a los deportistas y entrenadores.
“Así fue como me acerqué a General Rodríguez y empezamos a trabajar. Hoy me siento como en mi casa y realmente muy querido. Considero que General Rodríguez es un ‘monstruo’ en cuanto a lo que tienen no solo en atletismo, sino en un montón de otros deportes que compiten a nivel nacional e internacional, y eso queda en evidencia con los resultados de esta edición de los Juegos Bonaerenses”, expresó Osorio, quien estuvo acompañando en Mar del Plata a la delegación rodriguense.
En relación a la histórica participación de deportistas en los Juegos Bonaerenses, el entrenador olímpico destacó el nivel de cada uno de ellos como también la preparación y profesionalidad de las y los profesores. Además, hizo mención de la participación de los deportistas en ligas competitivas federativas, lo cual les da un gran salto de calidad y hace que compitan en forma permanente, mejorando día a día y cumpliendo diferentes objetivos.
El “efecto Pablo” y su incorporación al equipo de atletismo municipal
Gustavo Osorio llegó al deporte rodriguense para fortalecer y respaldar al gran equipo deportivo, pero también para sumar dentro de su especialización. “Cuando vengo a Rodríguez lo hago con mucha alegría y entusiasmo. Vengo a trabajar y a dar lo mejor de mí en cada instancia. Esto de traerme a mí como especialista permitió que todo lo que hace Pablo sea una ramificación de romper fronteras; no tan solo del municipio de General Rodríguez, si no entre otros municipios, provincias y países”, sostuvo Osorio.
En relación a esto último, el entrenador olímpico hizo referencia al acercamiento de deportistas de otros municipios vecinos a nuestro distrito, debido a la repercusión y el crecimiento deportivo que tuvo la escuela municipal de atletismo durante la actual gestión.
Uno de ellos fue el atleta marcospasense Leonel Landriel, medalla de oro en jabalina en el Campeonato Iberoamericano u18 en Perú, que entrena tanto en Marcos Paz como en General Rodríguez. “La diversidad de lugares hace a la motivación y da el salto de calidad. El Polideportivo Municipal, Atilra y Addegro, todos ellos formaron parte de esa medalla de oro del Landriel”, afirmó.
Además, mencionó que de los 25 deportistas que fueron al Iberoamericano, 8 eran de la región del Oeste y, de esos ocho, tres medallas fueron de General Rodríguez, Campana y Marcos Paz, que se originaron y trabajaron en General Rodríguez a través de las capacitaciones y los entrenamientos. A todo este crecimiento, Osorio lo denomina “efecto Pablo”, debido a su impacto y el gran eje de tracción que logra ser su persona.
“A todo esto yo lo defino como el ´efecto Pablo´ desde dos puntos de vista: el humano y el profesional. Desde el punto de vista humano él tiene varias virtudes, entre ellas la tolerancia y la paciencia. Es un trabajador incansable y creo que es parte del éxito que tiene, como el de seguir intentando las veces que sea necesario. Y desde el punto de vista profesional, está todo el tiempo preocupándose por los recursos humanos y propone capacitaciones, lo cual genera mejores herramientas para poder transmitirlas y que sean aplicables en función de las debilidades de grupos heterogéneos hasta una búsqueda de homogeneidad”, expresó el entrenador olímpico.
Y agregó: “Esto no lo hace solo, sino que también tiene que ver con la gran familia y equipo de profesionales que tiene a su lado; colegas que fueron alumnos y hoy son futuros formadores, lo cual habla de ese sentido de pertenencia. Creo que el equipo que tiene es una gran virtud, porque es una tremenda superficie que puede sostener un gran edificio”. Asimismo, también destacó el apoyo por parte del intendente Mauro García al deporte rodriguense, lo cual hace posible todo este crecimiento.
Ya finalizando el año, pero poniendo foco a la pretemporada y a los próximos torneos, Osorio adelantó que se vienen nuevos desafíos y nuevos puntos de partida para grandes eventos del año que viene, como sudamericanos de menores y juveniles y la gran cita mundial. Mientras tanto, “seguiremos trabajando fuertemente para continuar creciendo junto a todos los atletas, al lado de esta gran institución, y para seguir acompañando a todos los colegas de la mejor manera y desde mi mejor versión”, concluyó.