La ley de Herodes es una comedia negra de 1999, dirigida y escrita por el mexicano Luis Estrada. La trama ocurre en el año de 1949, durante el sexenio del presidente Miguel Alemán. El escenario es un pueblo del desierto mexicano, que en la ficción se llama “San Pedro de los Saguaros”, una metáfora de lo que podría ser México, en este caso, y un estado nacional en toda su extensión. En este pequeño pueblo recóndito, el corrupto presidente municipal acaba de ser linchado y decapitado por los indígenas del lugar.
Están corriendo tiempos electores y el gobernador Sánchez no quiere que su puesto peligre por un escándalo político, por lo que el gobernador encarga llevar un nuevo alcalde al pueblo, pero que sea lo suficientemente maleable como para no generar conflicto. El elegido será Juan Vargas un ingenuo militante del partido del PRI, cuya principal virtud es su fidelidad política.
Vargas es un personaje trágico, pues su nobleza, buenos principios y propósitos de traer la modernidad al pueblo se verán corroídos por una sociedad en la que es difícil encontrar salida si no es integrándose a su espiral de podredumbre. Este es un tema importante, y es que los habitantes del pueblo con los que Vargas interactúa no son particularmente bondadosos, la experiencia les ha enseñado a desconfiar y a resolver los inconvenientes por medio de sobornos y otras tretas; además, el apoyo del gobierno es casi nulo, pues el dinero de este se usa para el sostenimiento del partido, por lo que Vargas debe aprender a conseguir recursos haciendo uso abusivo de la ley y las armas.
La película nos presenta una serie de personajes arquetípicos que serán los representantes de esta sociedad caótica; por un lado tenemos al cura, quien abusa de su investidura para cobrar a los pecadores altas cuotas por el perdón, por otro tenemos a las prostitutas, quienes sostienen su negocio ilegal pagando sobornos tanto monetarios como carnales, también está el gringo, curioso personaje que representa a la injerencia extranjera y como esta saca un provecho usurero de sus “ayudas”, además de la oposición, la cual ataca y descalifica cada vez que puede, y entre muchos otros están también los integrantes del pueblo indígena, que aparecen de vez en cuando en el relato como seres extraños incapaces de expresarse y comprender la lógica de las consignas de Vargas.
“la ley de Herodes”, logra en un tono universal tanto en la crítica a la corrupción y violencia, como es el funcionamiento de las instituciones del Estado cuando está al servicio de unos cuantos.
- Titulo Original: La ley de Herodes (México, 1999)
- Dirección: Luis Estrada
- Productora: Bandidos Films, Luis Estrada, Sandra Solares, Carlos Estrada, Marc Bédia
- Guión: Luis Estrada, Jaime Sampietro, Vicente Leñero, Fernando León de Aranoa
- Fotografía: Norman Christianson
- Edición: Luis Estrada
- Música: Santiago Ojeda
- Sonido: Santiago Núñez, Andrés Franco
- Dirección Artística: Ana Solares, Salvador Parra
- Intérpretes: Damián Alcazar, Pedro Armendáriz, Jr., Delia Casanova, Juan Carlos Colombo, Alex Cox, Miguel Ángel Fuentes, Noemí García, Guillermo Gil, Ernesto Gómez Cruz, Leticia Huijara