Acompañados por agrupaciones políticas y organizaciones sindicales las y los operarios despedidos por la multinacional recibieron una nueva agresión por parte de las fuerzas de seguridad cuando se dirigían hacia el Congreso de la Nación a llevar un proyecto para plantear la expropiación.
[dropcap style=’box’]E[/dropcap]l miércoles 26 de julio por la mañana, justo frente a la fachada del Congreso de la Nación los trabajadores y trabajadoras de PepsiCo sufrieron una nueva represión por parte de las fuerzas de seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuando les impidieron acercarse hasta el congreso para acercarle a los legisladores un Proyecto de ley que plantea la expropiación de la planta que PepsiCo cerró hace pocos días en Florida, Vicente López.
Allí los esperaba un largo cordón policial acantonado justo frente a las rejas del recinto deliberativo. La columna que venía marchando desde el obelisco se ubicó sobre la calles Rivadavia para luego tratar de llegar hasta el congreso para entregar el proyecto solicitando la expropiación de la planta para que los trabajadores puedan volver a la actividad. La policía impidió esto y respondió con gas pimienta y golpes con sus escudos. Si bien la represión no adquirió una gravedad mayor, varios manifestantes sufrieron mareos e irritación por el gas, además de los golpes.
Integrantes de la Juventud de Atilra, Sitraju, y Curtidores, junto con referentes de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, se acercaron hasta el congreso para acompañar el reclamo de los trabajadores de la multinacional.
Estuvo en el lugar uno de los principales referente de la CFT, Secretario General del SOC y pre candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, quien brindo su solidaridad: “Los compañeros vinieron a traer un petitorio al congreso de la nación para que atienda sus cuestiones, para que atienda sobre la represión que sufrieron, nuestra tarea es estar en la calle, bancando a los compañeros, y haciendo lo posible para que el congreso traccione a favor de los trabajadores”.
Además acompañó el diputado provincial Miguel Funes, quien expresó: “tenemos que estar al lado de los trabajadores de Pepsico, en salvaguarda de los puestos de trabajo y atentos, a las continuas represiones que el gobierno le dispensa a los trabajadores. El comportamiento de las fuerzas de seguridad de la ciudad y de la provincia muestra un avasallamiento cotidiano y el intento de estigmatizar y amedrentar a los dirigentes sindicales y a los militantes de las agrupaciones políticas y sociales. Desde lo legislativo también hemos presentado repudio y solicitudes de informe para que el gobierno de María Eugenia Vidal y la cartera del Ministerio de Trabajo y el de Seguridad den las explicaciones del caso”.
LA JUVENTUD PRESENTE
«Esto está pasando en todos lados. Quienes dirigen el estado utilizan el monopolio de la fuerza física para reprimir las manifestaciones en defensa de los derechos de los trabajadores que es lo que venimos viviendo desde que asumió este gobierno totalmente neoliberal”, expresó Pablo Dacovich, referente de la Juventud de Atilra.
German Gereda, quien también es integrante de la Juventud de Atilra, comentó que desde el gremio se encontraban acompañando, “Como trabajadores con conciencia de clase, tratando de que el gobierno deje de avanzar sobre los trabajadores y el congreso por una vez apoye a los más débiles, defienda nuestro trabajo y nuestros derechos”.
Gerardo Maranesi, integrante del Sindicato de Trabajadores Judiciales de CABA (SITRAJU) afirmo que la presencia de la Corriente se daba “para bancar a los trabajadores despedidos de Pepsico, para enfrentar el ajuste, bien gráfico recién, con la policía reprimiendo”.