En el Boletín Oficial del mes de diciembre figura un decreto mediante el cual el intendente de la Alianza Cambiemos decidió anular una ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante que intentaba poner límites y regulaciones al nombramiento de parientes en el estado municipal. La ordenanza vetada surgió a raíz de la enorme cantidad de parientes y amigos que el primer mandatario incorporó luego de asumir la intendencia.
Revisando los decretos publicados en el boletín oficial correspondiente al mes de diciembre del año 2018, la oposición al oficialismo gobernante se encontró con que el 4 de diciembre el intendente de General Rodríguez, Dario Kubar, enrolado en la filas de la Alianza Cambiemos, decidió continuar y profundizar con sus prácticas nepotistas de gobierno al vetar una ordenanza sancionada el 22 de noviembre por el Concejo Deliberante, que intentaba establecer ciertos límites para el nombramiento de parientes y amigos en cargos del estado municipal. Este acto llevó nuevamente al primer mandatario a figurar en las páginas de medios nacionales por una cuestión que, inclusive fue cuestionada por altos funcionarios nacionales pertenecientes a la misma fuerza política.
Hablamos con la concejala de Unidad Ciudadana, Claudia Guerra, también presidenta de bloque, quien afirmó que el veto del intendente “no tiene argumentos sólidos”, pues, amparándose en la Ley de Ética Pública, sostiene que no sería delitos contratar parientes.
En la ordenanza sancionada por mayoría el 22 de noviembre en el HCD, positivamente retoma el artículo 43, sobre nepotismo o favoritismo, el cual establece que el “funcionario público no debe designar parientes o amigos para que presten servicios en la repartición a su cargo prescindiendo del requisito de idoneidad debidamente acreditado.”. Lo único que siempre atino a decir el primer mandatario públicamente es que su parentela es idónea para los cargos, haciendo de su propia valoración un criterio de gobierno.
En cambio, Guerra afirma que la ordenanza “restringe” el ingreso de parientes a los cargos públicos pero no los prohíbe, estableciendo que aquellos que tengan algún tipo de lazo familiar deban concursar para la obtención de los cargos públicos.
La ordenanza vetada, la 4601/2018, establecía que se restringía “el ingreso como personal de Planta Temporaria y de Planta Permanente a la Municipalidad de General rodríguez de parientes del Intendente Municipal; los Concejales; el Secretario Coordinador de Gabinete; los Secretarios y Subsecretarios del Departamento Ejecutivo Municipal; Directores y Subdirectores, Coordinadores, y en general todo funcionario del Departamento Ejecutivo; Jueces de Faltas; Secretario y funcionarios del Concejo Deliberante”, estableciendo varias formas de parentesco como consanguinidad, afinidad, conyugue y pareja y parientes por consanguinidad de la pareja conviviente, que en el caso puntual de Kubar, además se trata de una concejal de Cambiemos.
Guerra sostuvo también que este veto, además, se suma a los más de 50 que ya lleva practicando el intendente Dario Kubar desde que asumió el gobierno el 10 de diciembre del 2015, muchos de ellos dieron de bajas ordenanzas que declaraban la emergencia en materia laboral, tarifaria y farmacológica, otros las bonificaciones por antigüedad para empleados municipales e, inclusive, se vetó una ordenanza que buscaba regularizar la situación de las radios locales.
A pesar de contar con varios informes en medios nacionales que criticaban sus prácticas nepotistas, Kubar redoblo la apuesta vetando una ordenanza en la que se establece que incluso el nepotismo “desvaloriza el empleo público, y hasta puede ser considerado como corrupción”.