En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, la seccional Gral. Rodríguez de Atilra sirvió de escenario para la realización de una charla con un panel integrado por familiares de trabajadores detenidos desaparecidos durante la última dictadura en Argentina.
El lunes 19 de marzo, a pocos días de conmemorarse el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a raíz del último golpe cívico militar en la Argentina en 1976, la agrupación Unidos y Organizados de General Rodríguez realizo una charla debate en la Seccional de Atilra General Rodríguez.
Todos ellos contaron distintas experiencias personales como hijos de detenidos desaparecidos y el papel del regimiento de Mercedes en la represión en la zona de Lujan, Rodríguez e inclusive Moreno.
Eduardo Tula, trabajador de Mastellone Hnos. y militante sindical dio la bienvenida a todos los asistentes, recordando a los compañeros detenidos desaparecidos de la Comisión Interna de Sancor. Tula destaco, además, como se tomó a los trabajadores como el blanco principal de la represión para poder implementar un modelo económico de saqueo hacia los sectores populares.
El primero de los oradores en hablar fue Miguel Ángel Fernandez, investigador de causas por delitos de lesa humanidad y ex preso político, durante el gobierno de Isabel y la dictadura. Además integro durante 9 años la gestión anterior del gobierno de Moreno, como Director General de Derechos Humanos. Un dato más que interesante que aporto Fernandez fue la posible existencia de un centro clandestino de detención en el barrio Vista Linda, aquí en General Rodríguez.
Luego fue el turno de Alejandra Ballesteros, hija de Adrián Ceferino Ballestero Hernández, “el negro Víctor”, un obrero y militante detenido y desaparecido el día 24 de septiembre de 1976. Trabajo 22 años en la fábrica Graffa de Villa Pueyrredón. Los dueños de la fábrica eran los Bunge y Born. Ballesteros dejo en claro la complicidad de la fábrica con los militares para la represión del movimiento obrero.
Para finalizar, brindo su testimonio Liliana Segovia, militante rodriguense. Tenía 7 años cuando desaparecen a su padre, Jorge Raúl Segovia, en el barrio Santa Brígida, en una quinta, un 8 de julio a las 5 y media de la mañana.