El lunes 6 de junio el presidente Alberto Fernández presentó, junto al Ministro de Economía Martin Guzmán, un proyecto para que se le cobre una alícuota del 15 por ciento del Impuesto a las ganancias, en calidad de Rentas Inesperadas, a un puñado de empresas que superen una ganancia de 1000 millones de pesos debido solamente al incremento de los precios mundiales desencadenados con el conflicto bélico que se desarrolla en Ucrania.
El objetivo de esta medida que deberá ser aprobada por el congreso es redistribuir una parte de las ganancias extraordinarias que están obteniendo un grupo de multimillonarios hacia el resto de la sociedad.
«Esta guerra nos somete a dos realidades: a que millones de seres humanos entren en riesgo y a que muy pocos ganen muchísimo con los efectos de esta guerra. Y esa es la inmoralidad, es la indecencia que desde el Estado no se puede permitir«, afirmó el mandatario.
Para que no se preocupen los carniceros, almaceneros, o cualquier tipo de comerciante o pequeño empresario, los mandatarios nacionales informaron cuáles serán las condiciones que se deben cumplir para ser alcanzado por este gravamen, una de ellas es que superen una ganancia de 1.000.000.000 (mil millones) de pesos.
1.El margen de ganancia en 2022 debe ser superior al 10 por ciento.
2.El aumento del margen de ganancia del 2022 sea de al menos el 20 por ciento con respecto al margen de ganancia del año anterior (2021).
Es necesario remarcar, para no hacer enojar a los guardianes del capital, que esta medida afectara a muy pocas empresas, específicamente a un total de 360, cuyas mega ganancias no hayan sido obtenidas gracias a un aumento de la inversión o a mejoras en la productividad, sino solamente a un cambio repentino en la coyuntura económica mundial.
En este sentido, también hay que agregar, que los fondos obtenidos serán destinados a los fondos de rentas generales, una cuenta coparticipable para las provincias de todo el país.