El lunes los trabajadores se enteraron que la empresa había presentado el pedido de quiebra cuando no los dejaron ingresar a su lugar de trabajo, la empresa Imprenta Pellerano. La patronal se llevó herramientas y materia prima, todo a espaldas de los operarios.
El miércoles 25 de octubre distintos representantes gremiales de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, entre los que se encontraba la Juventud de Atilra, se acercaron para manifestar el apoyo y la solidaridad con el reclamo de los trabajadores de la Imprenta Pellerano, ubicada en la localidad de Quilmes, tras quedar en la calle de un día para el otro, ante el pedido de quiebra presentado por los dueños.
Los trabajadores gráficos pudieron contar el duro momento que les está tocando atravesar a raíz de la falta de escrupulos de los patrones y la crisis económica desatada por el gobierno nacional.
El pasado lunes 23 de octubre, los trabajadores de la Imprenta Pellerano se habían acercado, como todos los días, hasta la calle H. Yrigoyen al 316, donde funciona la imprenta, pero se encontraron con la sorpresa de que, no solo el portón de ingreso estaba cerrado, sino que también se desayunaron con la noticia de que la empresa había presentado quiebra ese mismo día.
Cuando finalmente pudieron ingresar al edificio, comento el delegado de la Federación Grafica Bonaerense (FGB) Héctor Peloso, se encontraron con que se habían llevado del lugar todo el material terminado, herramientas específicas y las materias primas. Uno de los rumores que manejaban era que habían trasladado maquinaria a otra empresa de su propiedad, por lo que los trabajadores podrían realizar la denuncia de que no se trata de una quiebra, sino del vaciamiento de la fábrica.
Actualmente los gráficos se encuentran en la fábrica resguardando los pocos activos que los patrones no se pudieron llevar consigo.
“Estamos en custodia de todas las máquinas y del establecimiento, a raíz de la actitud mezquina del personal de imprenta Pellerano, por hacer un pedido de quiebra sin avisarnos nada a nosotros, al sindicato, a la comisión interna que desde abril hasta hoy nos hemos mostrado como la parte más noble, a favor de una solución. Para todas las propuestas de ellos, que nunca las hicieron, hubiésemos tenido alguna vía. Ellos decidieron que no. Que este lunes tenían que quebrar. Nos encontramos con el portón cerrado, sin ninguna respuesta. La única respuesta que tenemos por el momento es por parte del movimiento obrero, que se viene a solidarizar con nosotros y a bancarnos. No hemos encontrado con una actitud netamente mezquina por parte de la patronal para con los trabajadores, y estamos denunciándolo” expresaba Pelozo.
Según comentaba el representante gremial, desde el mes de abril los dueños de la empresa venían comentando que la situación de la imprenta cada vez les resultaba más insostenible, sin embargo no buscaron una solución con el conjunto de los trabajadores, sino que decidieron intempestivamente declarar la quiebra.
Como antecedente de la actitud patronal, y como agravante, también nos contó que hace muy poco se enteraron que hacía más de dos años que los dueños de Imprenta Pellerano no realizaban los aportes sociales correspondientes por cada empleado. La noticia surgió a raíz del fallecimiento de un trabajador, cuya familia solicitó a la obra social que se haga cargo de cubrir las necesidades correspondientes.
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