La forma menos difundida de disminuir el consumo de electricidad es aislando térmicamente los edificios.
[dropcap style=’box’]C[/dropcap]ómo ahorrar con aislamiento térmico, las posibilidades para reducir el consumo de energía cada vez son más. Una de ellas es utilizar placas de yeso en la construcción nos da cuenta en forma alternativa de hacer uso eficiente de la energía del hogar.
Hay dos factores determinantes en el consumo residencial: la iluminación artificial y el uso de aparatos eléctricos de calefacción y refrigeración. La forma menos difundida de disminuir el consumo de electricidad es aislando térmicamente los edificios. En cuanto al alto consumo eléctrico de calefactores y aire acondicionados, hacen subir fuertemente la demanda los días muy fríos o muy cálidos, el aislamiento térmico tiene un importante papel que cumplir. Esto permite ahorrar electricidad y gas. También permite recurrir a equipos de calefacción y refrigeración de menor potencia.
Muchos pensaran que aislar una pared es solo para especialistas pero no lo es, puede llevarlo a cabo cada propietario contando con la supervisión y asesoramiento de profesionales. Sobre el muro de ladrillo o de hormigón se atornillan perfiles de acero galvanizado en los que se montarán placas. Enmarcado por la estructura de metal, se coloca el aislante térmico: lana de vidrio, lana de roca o aislantes proyectados. Luego se aplica un film de polietileno como barrera de vapor, para evitar condensaciones. Y finalmente se instala la placa de yeso, lista para pintar. Por otro lado, el centro de yeso de las placas es un material que funciona como regulador natural de la humedad.
Puede aplicarse tanto en obras nuevas como en construcciones preexistentes, con costo similar. En el caso de obras nuevas reemplaza al revoque tradicional y produce un ahorro de 5%. A estas ventajas adicionales debe agregarse la mínima producción de escombros.