Porque los satélites así lo permiten, hoy es más fácil, replicar en Jujuy, Catamarca, Santa Cruz, digamos en cualquier rincón del planeta, lo que pasa en Buenos Aires. Pero vamos a lo que nos concierne. Mucho más satisfactorio si esto se reitera en provincias como Córdoba, Mendoza, Santa Fe, y en la nuestra, que son las de mayor densidad demográfica, y donde el macrismo pisa fuerte.
Sólo con la militancia no alcanza, no en todos los distritos ocurre lo mismo, máxime donde gobierna el macrismo, (excepto nuestro distrito Gral. Rodriguez, quien goleó por 6 a 4 “al ahora” macrista Darío Kubar, en la renovación del H.C.D).
Hoy, ante una realidad cada vez más escalofriante, por donde se la mire, lo deseable en términos políticos es “nockear” al cipayo de Macri Blanco Villegas, en primera vuelta. Pero el actual mapa político pareciera no decir lo mismo.
Las intrigas palaciegas que se suscitan día a día en La Rosada como en el Congreso de la Nación no llegan a perturbar a la población, que es la que en definitiva, con su voto en la soledad del cuarto oscuro, decidirá por cuál Partido o candidato elegir, en aras de trasformar esta realidad.
Al pueblo no se le borran de su cabeza los innumerables renuncios que en su vida cotidiana se vio obligado hacer, para continuar con vida. Y ahí estaría nuestra pelea, tanto como militante, como simpatizante del anterior gobierno, o simple ciudadano, que muy probablemente haya votado ayer a Macri como su salvador, y hoy sienta en carne propia, su engaño traducido en una vida plagada de necesidades básicas, muy difícil de abordar económicamente.
Creo haberlo dicho en anteriores comentarios respecto al pésimo uso de la generosa heredad que Macri recibió de Cristina Kirchner. Esa es la clave.
En cada sitio que uno se encuentre, ya sea en la verdulería, en el supermercado, en la farmacia, en la estación de servicio, cargando la SUBE, haciendo la cola en el Banco, en el Hospital, incluso en La Policía, en el Registro Civil, cuando se va a pagar un impuesto Municipal, con el garrafero, el vendedor de agua, etcétera, etcétera, poner claro sobre oscuro, utilizando sólo el costo de los insumos de hoy, comparativamente a cuando nos gobernaba “La chorra” de Cristina, recalcar que hoy no hay más vagos sostenidos por subsidios, y sin embargo estamos mucho más pobres que hace 3 años.
Falta algo más de un año para contar con la posibilidad de echar de Balcarce 50 al cipayo, que hoy nos gobierna, al que nos quiere volver colonia, al que nos arrebató derechos adquiridos que hablaban de una superior calidad de ciudadanos, al sometimiento y olvido del Estado, el cual privilegia a poderosos castigando sin ningún tipo de contemplaciones a sus trabajadores como a los más humildes.
Si por el contrario, nos resignamos a ser colonia, agachando el lomo por dos monedas, por la pereza de luchar por alcanzar un lugar más digno y gratificante opuesto a esta barbarie, es probable que vuelva a ganar Macri y todos sus secuaces.
Que la pelea de un pueblo disconforme se oiga en todos los rincones donde ricos y pobres, donde no tan ricos y no tan pobres, vean que sus manos adquieren menos peso, exigiendo despojarse de más pesos. La pelea deberá ser sin cuartel.
Parafraseando a Fito Páez en una de sus canciones: “Colonia siempre estuvo cerca”, no es en referencia a Colonia, Uruguay, en verdad su letra original es “Rosario siempre estuvo cerca…”
Rosario, cuna de nuestra insignia Nacional, donde flamea la celeste y blanca… hoy más que nunca PATRIA SI, COLONIA NO.