Los Armados Políticos
Mauro García y Darío Kubar son representantes de las dos fuerzas políticas mayoritarias que encabezan las elecciones a nivel municipal: el actual intendente se presenta para la reelección dentro de la boleta que integran Axel Kicillof en Provincia y Sergio Massa para las Nacionales. Aunque existe un competidor para la presidencia, Juan Grabois, su impacto en las PASO está por verse. Por el lado de Kubar la interna parece más reñida. El ex intendente integra la lista de Rodríguez Larreta en estas elecciones y enfrenta dentro del mismo espacio a Fabián Polverini que va por la boleta de Patricia Bullrich. Si bien diversos medios nacionales han difundido la posibilidad de una elección en tercios, con Javier Milei como tercera fuerza, hasta ahora este escenario no parece verificarse. De hecho, en General Rodríguez, la Libertad Avanza sigue siendo una fuerza minoritaria. Por ello, para las próximas PASO, se espera que la contienda principal sea entre Mauro García, actual intendente con un largo historial de obra pública y, más importante aún, una oferta consistente de proyectos a futuro; y Darío Kubar, ex-intendente durante el período 2015-2019, recordado por casos de nepotismo, un endeudamiento desmedido y una gestión por debajo del nivel de las críticas que dirigió contra el peronismo.
Estos dos armados representan no solo aliados y perfiles de votantes distintos, sino también ideas respecto a la gestión y el sentido de lo público que contrastan tanto desde lo que dicen como desde sus respectivos hitos de gestión. Por el lado de Unión Por la Patria, Mauro García representa a sectores del progresismo, docentes, organizaciones gremiales, deportivas y barriales. Por su parte, Kubar, dentro el espacio de Juntos Por el Cambio, engloba sectores que reclaman el uso de la violencia institucional contra la protesta social, sectores empresarios que hacen lobby permanente contra los derechos laborales. Mauro García encarna una mirada sobre la gestión que apunta al desarrollo progresivo de los espacios urbanos, pero distribuyendo el presupuesto hacia la periferia, de forma tal que los barrios accedan progresivamente a servicios y posibilidades de crecimiento. Los núcleos de su gestión han sido la salud, la educación, los servicios públicos y el deporte, ampliando el acceso de estos derechos y servicios a la población. Sus puntos a desarrollar son la gestión de la seguridad, el cuidado del medioambiente y la expansión de servicios en los barrios más alejados del centro, con varios proyectos en este sentido pensados para ser ejecutados en un segundo mandato. Su discurso se orienta en líneas generales con los principios del peronismo de centro-izquierda, donde el desarrollo de la comunidad y la defensa de sus derechos son sus banderas principales. Carece de escándalos alrededor de su gestión. La mayor parte de las críticas hacia su gobierno se basan en su pertenencia al peronismo o agravios de carácter personal totalmente incomprobables.
Por el lado de Kubar, vemos un estilo de gestión pensando en sentar las bases para el desarrollo individual, no comunitario: contar con los recursos para que un individuo (generalmente ya aventajado) encuentre un contexto para su desarrollo. Su gestión se concentró en la publicitación de su obra pública (casi inexistente, y en su mayoría concentrada en el casco céntrico) como vías de desarrollo para todo el municipio, aunque a un alto costo de endeudamiento y favoreciendo sobre todo los emprendimientos inmobiliarios privados.
Kubar se identifica (ahora) con las tendencias políticas de derecha que abrazan las banderas de la iniciativa privada, la desregulación de los servicios del estado, la represión de la protesta social y un alto componente de individualismo. Posee un amplio historial de acusaciones por corrupción, beneficios a clientes políticos, varias investigaciones en medios que lo exhiben por nepotismo y pedidos de rendición de cuentas en el HCD por irregularidades en su gestión. La mayor parte de la crítica hacia su gobierno surgen de la colocación de familiares y allegados en puestos permanentes en el estado, además del endeudamiento público que llevó al municipio a números rojos y problemas en la gestión educativa y de salud, en consonancia con lo mostrado por la gestión Vidal que lo acompañó.
La cuestión educativa
La gestión Kubar intentó llevar adelante un proceso de refacción de los establecimientos educativos que nació trunca. Fue de hecho uno de los aspectos más polémicos de su gobierno ya que había prometido mejores condiciones para la educación, pero todas las estadísticas fueron a menos: el presupuesto escolar se pulverizó con las sucesivas devaluaciones y nunca fue actualizado para hacer frente a las necesidades de la población. En concreto, la provisión de nuevas escuelas se paralizó completamente, 8 que estaban en construcción quedaron abandonadas. Los comedores escolares, que aumentaron la concurrencia por el aumento de la pobreza durante el gobierno de Macri, no dieron abasto y de hecho se redujo las raciones que se daban, dando lugar a reclamos contra Kubar por viandas ínfimas o en mal estado. Los programas de apoyo escolar se discontinuaron, la creación de cargos docentes se paralizó y de hecho hubo polémicas ante la tentativa de cierre de cursos para adultos.
En el caso de Mauro, la educación es el aspecto donde más claramente puede confrontar con Kubar dado el uso que hizo del presupuesto para abrir nuevas escuelas primarias y secundarias, ubicadas en los barrios de la periferia. Mediante esta estrategia, se logró reducir el peso sobre el transporte público y facilitar el acceso a la educación a los habitantes de todo el territorio. Los cargos docentes se concursaron casi inmediatamente de forma tal que las nuevas escuelas como la de Marabó comenzaron a funcionar apenas terminadas las obras. Todo esto hecho en el contexto de una crisis económica (inflacionaria) que obliga a reevaluar las obras cada poco mes para que no se paralicen y, además, con una pandemia de por medio que obligó al municipio a redoblar los esfuerzos para sostener la educación en las primeras etapas de la cuarentena. Por otro lado, se sostuvieron los cursos de formación para adultos, además de sumarse algunas ofertas académicas más, los comedores escolares volvieron a ofrecer viandas de calidad (dada la reducción de asistencia y el aumento del presupuesto), y se mejoraron las instalaciones de las escuelas más antiguas con playones deportivos, refacciones, más aulas y mejores instalaciones de gas, wifi y electricidad.
En síntesis, con una economía inestable, una pandemia y desendeudándose, Mauro García alcanzó el récord de 22 escuelas nuevas en el municipio y, como hito fundamental, logró la aprobación del proyecto y obras preliminares para la instalación de la Universidad Nacional de General Rodríguez. Kubar en cambio, con Provincia y Nación de su parte, y habiendo tomado deuda pública y privada, apenas pudo sostener el funcionamiento precario de la educación en el municipio.
La salud en tiempos difíciles
La gestión Kubar en materia de salud fue otro espacio de estancamiento. A los problemas derivados de la crisis económica generada por Mauricio Macri y Vidal, y la pulverización del presupuesto vía devaluación, se sumó la falta de proyectos de Kubar para atender la cuestión de la salud en el municipio aparte de algunas reparaciones en la infraestructura de salud. Los servicios del Hospital alcanzaron el pico de su mal funcionamiento, y la oferta de salud en las salas barriales se limitó a los indispensable. Por otra parte, la pérdida de empleo a nivel nacional y el deterioro de las obras sociales llevó a que más gente necesitara el sistema de salud público, saturándolo en el proceso. En el año 2016, no había médicos en las salas ni materiales para la atención. Pareciera a priori, que la mala situación de salud no fuera responsabilidad de Kubar, pero no debe perderse de vista que él era parte y defensor del macrismo en ese entonces, al igual que hoy.
La gestión García logró avances, pero deben entenderse en el contexto de la pandemia que afectó a sus primeros años de gobierno. Por un lado, le facilitó discrecionalidad para actuar sobre el sistema de salud en colaboración con Provincia, y por otro lado, las políticas de los Centros de Atención Primaria de la Salud (en adelante CAPS) propias de la gestión permitieron ofrecer servicios de salud en distintos barrios, aliviando la presión sobre el Hospital Vicente López y facilitando la velocidad de atención.
Debe tenerse en cuenta que la pandemia obligó a la gestión García a posponer varios proyectos de salud para atender la necesidad urgente de evitar un colapso por casos de COVID. Esto se logró mediante la ampliación de la guardia del hospital con un ala solo para COVID, operativos de Nación y Provincia en los barrios y lo que luego sería el impresionante operativo de vacunación en diferentes locaciones del municipio. Esto último llegó a hacerse de manera ordenada, muy veloz, higiénica y a través de un simple trámite virtual. En medio de este descalabro por efecto de la pandemia se crearon los CAPS además de los otros dos hitos principales de la gestión: el Hospital Oftalmológico que apunta ahora a tener guardia permanente, y el Hospital Veterinario Municipal que atiende de manera gratuita y ofrece mensualmente turnos de castración y vacunación además de operativos en los barrios.
En un contexto difícil y con serias carencias, la gestión García avanzó en el sistema de salud, al que sin embargo le falta mucho trabajo para alcanzar un funcionamiento óptimo, sobre todo el acceso a especialistas. La gestión Kubar desentendió en sistema de salud y dejó una pesada herencia llegando incluso a tener conflictos con Luján por la gran cantidad de rodriguenses atendidos allí.
Las deudas en seguridad
Ambos candidatos llegan a las elecciones con fuertes reclamos en materia de seguridad, tanto por prevención como por personal policial. La inseguridad forma parte de las principales preocupaciones de la población a nivel tanto municipal como nacional, siendo una problemática de orden estructural que lleva ya varias décadas en el debate público.
Por el lado de Kubar, fue uno de los principales ejes de su campaña en 2015, prometiendo una mayor presencia policial y la coordinación civil del accionar policial. En la práctica no hubo mayor diferencia de la situación heredada, salvo por las denuncias de la falta de coordinación de los funcionarios civiles que debían trabajar con la policía.
En el caso de Mauro García, varios hechos de inseguridad en el municipio desataron reclamos de los vecinos. En el caso de Marabó, los móviles nuevos incorporados de la guardia urbana en conjunto con la policía actuaron secuestrando material robado y respondiendo a la protesta. Se amplió el área de influencia de COM y se licitaron nuevos edificios policiales además de la incorporación de nuevos efectivos policiales. Todavía resta por ver si estas medidas generan una mayor confianza en la población.
De momento García lleva ventaja dado lo actuado en esta materia, y a Kubar lo condenan los malos resultados que no estuvieron a la altura de su campaña.
La cuestión deportiva
En materia de desarrollo del deportivo, tanto del área profesional como de los playones y polideportivos para la población en general, la gestión García fue arrolladora. Centros de musculación, áreas de deporte para cada barrio, asesoramiento y acompañamiento para atletas, refacción y mejoramiento de los polideportivos existentes más los nuevos inaugurados, marcas históricas en atletismo, eventos inclusivos, fútbol femenino, una número uno en heptatlón, y la lista sigue. Es el área donde Mauro García se mueve más cómodamente y más conoce, los resultados fueron sobresalientes y solo pueden ser comparados con los municipios bonaerenses de mayor desarrollo.
En el caso Kubar, no fue una política de relevancia durante su gestión, el presupuesto tendió a la baja y solo es recordada por un conflicto entre atletas y el municipio por el uso de la pista de atletismo del polideportivo Juan Ávila para fiestas.
Las Propuestas a Futuro
Las fórmulas políticas requieren no solo de buenos antecedentes de gestión en esta confrontación sino sobre todo un horizonte de futuro consistente que sea atractivo para el electorado. Por el lado de Mauro García la propuesta es sólida: educación universitaria, promesas de mejora en la seguridad y prevención del delito, obra pública en los barrios, instalación de empresas y emprendimientos ecológicos. Como su gestión fue buena en el pasado, puede prometer con verosimilitud que tendrá buenos resultados a futuro. Su principal dificultad consistirá en separar su gestión de los graves problemas que tuvo el oficialismo a nivel nacional en estos cuatro años.
Por el lado de Kubar, puede esgrimir críticas a la mala gestión nacional del oficialismo, pero la propia gestión de Mauro García es difícil de atacar salvo por los aspectos vinculados a la seguridad donde puede argumentar que hay un largo trabajo por hacer. El principal problema de Kubar radica en el antecedente de su gobierno, criticado incluso por propios, ya que ni siquiera en el área de seguridad puede ofrecer hitos vistosos. Por otro lado, además de oponerse al peronismo oficialista, no tiene grandes ejes de campaña que sean independientes del discurso de sus candidatos a nivel provincial y nacional. Por ello queda atado al recuerdo más inmediato del macrismo: desempleo, deuda, corrupción e individualismo. ¿Cuáles son las posibilidades reales de cada uno? Las PASO terminarán con toda especulación.