El secretario de Obras públicas, quien lleva meses en el foco de un conflicto sindical, se defendió de las acusaciones de maltrato laboral realizada por trabajadores municipales. Y manifestó que es un grupo minúsculo el que quiere que se vaya.
[dropcap style=’box’]G[/dropcap]arcía brindo declaraciones a medios locales sobre la denuncia que realizo el gremio municipal de ATE sobre presuntos casos de violencia laboral. “Yo te cuento como fue la secuencia, salíamos por la calle Urquiza, nos cruzamos con un móvil de tránsito, es verdad, ahí ellos dicen que les tire la camioneta encima. De ahí volvimos al corralón y después ellos fueron para allá. Yo no lo conocía a este chico Almaraz, después supe quién era. Almaraz no me amenazo si me dijo que estaba enojado y me insulto, otro chico que estaba ahí, un morochito, si me amenazo.”, comento al comienzo de su versión. Luego manifestó que desde su perspectiva: “No hubo absolutamente nada, si hubiera pasado algo hubieran hecho la denuncia directamente, para que fueron al corralón si ellos son de tránsito, primero tuvieron que ir a agredirme. Hubieran ido a hacer ahí mismo la denuncia penal a la comisaria.”
Posteriormente manifestó estar cansado de las críticas que proviene de distintos sectores: “Toda la vida diciéndome que yo no soy de acá. Yo no soy de Brasil ni de Estados Unidos o Venezuela, soy de Malvinas Argentinas y yo no ocupaba funciones allá hace diez años, yo estoy distanciado políticamente con Cariglino desde el año 2007.” manifestó, para luego ampliar: “A mí no me debe nada este gobierno ni Darío Kubar, estoy acá porque quiero y me gusta. Yo quiero que hicieran una encuesta en el corralón para ver si es cierto que todos los trabajadores quieren que me vaya. Hay un grupo de dirigentes sindicales con allegados que vienen por mi cabeza. Si hacen esa encuesta en el corralón y ganan los que quieren que me vaya, yo me voy.”
También desmintió rumores sobre conflictos con otros miembros del ejecutivo que podrían influir en esta situación: “Internamente en el ejecutivo no veo que alguien este fogoneando mi salida. Esto viene más de los sindicatos. Yo le he dicho que no a muchas cosas, y me parece que por ahí viene la cosa. Desde cuando un paro porque dos personas se insultan. Vinieron al corralón a insultarme y tengo pruebas que es así.”
Al momento de la entrevista no había hablado de la situación con el intendente todavía, pero dejo claro que estaba su renuncia a disposición si era necesario.
Finalmente consultado sobre si la situación con los trabajadores era irreversible, García manifestó: “Para nada, hoy había un montón de muchachos que querían trabajar, que no querían problemas, hay un 95 % de los trabajadores que no quieren problemas. ¿Quién pone mi salida como exigencia, Almaraz, Oviedo? No son los que marcan la vara. Además el sindicato no puede decir quien es o no secretario. Es fácil vayan al corralón y pregunten cuanta gente quiere convivir conmigo.”