Días atrás se conoció que en el Banco de Sangre de General Rodríguez faltaban los insumos para analizar las donaciones y que la situación afectaba a 22 centros de salud de la zona oeste de Buenos Aires. El problema ya se habría resuelto.
El Banco de sangre del Vicente López y Planes, habría dejado de recibir reactivos de serología, en las últimas dos semanas, lo que habría afectado las donaciones de 22 hospitales provinciales.
Debido a esta situación, no habría podido estudiar unidades de sangre que se encuentran bloqueadas en sus heladeras. Los reactivos faltantes son lo que se utilizan para verificar si la sangre está infectada por, VIH, hepatitis o chagas, entre otras cosas. Sin las correspondientes pruebas la sangre donada no se puede utilizar.
Los reactivos se compran por licitación, y los fondos para hacerlo los recibe del Ministerio de Salud, pero según trascendió desde hace meses los profesionales del Banco estarían recibiendo los reactivos de manera irregular y salteada.
En las últimas dos semanas, la situación empeoró: las entregas de reactivos se habría cortado. Todavía no se han brindado respuestas oficiales de las autoridades provinciales, ni municipales por la situación.
Debido a la urgencia que generó la situación, para salir del paso habría sido el Instituto de Hemoterapia quien se habría encargado de entregar reactivos en los últimos días.
Dado esto, y la repercusión que la situación género a través de los medios, con la ausencia de respuestas de las autoridades provinciales, se habrían acelerado los trámites para resolver definitivamente el problema. De este modo, el Banco de sangre podrá enviarle otra vez a los hospitales los hemocomponentes que necesitan (glóbulos rojos, plasma y plaquetas), ya aptos para transfundir a los pacientes que lo necesiten.
Aparentemente la provisión de reactivos alcanza para los próximos tres meses. Así se destrabó un problema que ponía en riesgo la vida de muchos pacientes, y que evitaba que los hospitales pudieran cumplir integralmente su función.