Como todos los años se realizaron los festejos por el día del prematuro impulsados por un grupo de madres organizadas y profesionales de la salud. “La dirección del hospital hace caso omiso a nuestros pedidos. Estamos conscientes de que cuando uno está en una actividad se debe estar preparado para recibir cachetazos o la persecución” expresó en el lugar el doctor Merlo.
El día 29 de septiembre un ala del Hospital Vicente López se vistió de fiesta. Un grupo de madres realizaron los festejos por el “Día del Prematuro”.
La organización se conformó en 1991 y se terminó de consolidar en 1993. Ante la ausencia de personal en las salas de pediatría y neonatología, la dirección del hospital le solicitaría al doctor que estaba de guardia en ese momento se hiciera cargo de las guardias tanto de pediatría como de neonatología al mismo tiempo. Quien estaba de guardia era nada más y nada menos que el doctor Merlo, quien con un las madres recurrieron a un recurso de amparo, solicitándole a la dirección del hospital se contrate el personal necesario para que las guardias pudieran estar cubiertas. Comenzaba en ese entonces a germinarse algo que seguiría hasta la actualidad.
El grupo de madres junto con Merlo, lograron a través de los años, y con mucho esfuerzo, una gran cantidad de conquistas: “Tuvimos muchísimos logros, todo producto de actuar hacia el bien común, es al único molino que llevamos agua. Se logró ser el primer hospital de la provincia de usar una sustancia que es el surfactante que es para los prematuros para mejorar su oxigenación, en el tema de las vacunas fuimos los primeros en vacunar contra un germen que se llama hemofilus, también se logró el nombramiento del oftalmólogo, de la psicóloga, de una trabajadora social. También se trabaja en la ayuda a comedores” expresó Merlo a Voces de Los Pueblos.
Refiriéndose propiamente a la actividad explicó: “la fiesta del prematuro representa la coparticipación de las familias en los servicios de salud. Basados en la solidaridad y compromiso, nos reunimos todos los años. El nombre de fiesta de prematuro, se dio como una estrategia para poder reunirnos, y acompañar las reuniones con un pedido”.
El petitorio de este año, firmado por la mayoría de las madres y vecinos que se encontraban en el hospital, va dirigido a la cooperadora del hospital y a la dirección del mismo, y consta de los siguientes puntos:
– La reapertura del espacio físico para el asesoramiento y acompañamiento de victimas contra delitos de agresión sexual que fue abierto por la propuesta de padres en el año 2011.
– La reapertura del taller didáctico terapéutico de madres alojadas en la residencia de madres.
– Designación de médicos neonatologos y enfermeros.
– Las gestiones necesarias para la adherencia del hospital a la donación voluntaria de sangre del cordón umbilical al banco público nacional de células madres que funciona en el Hospital Garraham.
– El equipamiento del consultorio de seguimiento de prematuros que cuente con un espacio físico más amplio, mobiliario necesario para su buen funcionamiento, balanza de pie con pediometro, armarios, ficheros, teléfono, otoscopio, oftalmoscopio, saturometro, tubo de oxígeno y material para emergencias.
– Curso, medidas y acciones de mejora en la calidad de atención y seguridad del paciente.
– Bancos para la sala de espera en la sala 8 para familiares de pacientes internados.
Sin embargo al finalizar el Doctor Merlo aclaró “La dirección del hospital hace caso omiso a los pedidos. Estamos conscientes de que cuando uno está en una actividad se debe estar preparado para recibir cachetazos o la persecución. Desde ese punto de vista siempre respondemos con más acciones, somos familias trabajando por la paz” Finalizaba.