Tiene un puesto de venta hace mucho tiempo y en el festejo que se realizó en el predio de la estación, fuerzas policiales le levantaron sus objetos de trabajo, aparentemente a pedido de Nadia Kubar, familiar del Intendente. ¿Una asociación civil que se toma atribuciones estatales?
[dropcap style=’box’]H[/dropcap]ace dos semanas el municipio realizó una especie de festejo oficial por el día de la primavera. Según Sara Morales, feriante de nuestra localidad, durante la realización de la Expodel habían invitado a todos los feriantes a participar con sus respectivos puestos en el festejo para ofrecer sus productos. Sin embargo, mientras Morales armaba su puesto, la familiar de Darío Kubar se habría presentado en el lugar con fuerzas policiales, lo que derivó en que le quitaran sus objetos laborales. La entrevistada puso la lupa sobre una supuesta “asociación” u “ONG” integrada entre otras personas por Nadia Kubar, que funcionaria en el ámbito de Cultura, tomando atribuciones que corresponderían al Estado.
Semanario Voces de los Pueblos pudo dialogar con Sara Morales en una extensa entrevista, en la que expuso con lujo de detalles los atropellos que vendría sufriendo, junto a otras compañeras, desde hace varios meses, particularmente por la familiar del intendente y el grupo de trabajo que integran la Organización No Gubernamental M.A.R. (Manualistas y Artesanos Rodriguenses) que funcionaria en la Casa de la Cultura, y que, según lo relatado, tomaría a su cargo funciones que corresponden a la regulación estatal.
“Es como una lucha de poder interna, porque para que te digan «acá Darío ni pincha ni corta»… No es la primera vez que me lo dicen a mí, y a otros compañeros. Pero Darío es el intendente. Pero si él, que es el que encabeza, ni pincha ni corta, quien nos está gobernando” se preguntaba la entrevistada al comienzo de la nota. Más adelante aclarará esta idea, que proviene de las supuestas atribuciones que se tomaría Nadia Kubar, prima del Intendente de General Rodríguez Darío Kubar.
Morales continua contando el origen de los conflictos: “Yo trabajo hace muchos años de esto. Yo tengo un puesto permanente” y también señalaba que el área con la que articularon siempre fue Producción durante la gestión pasada y anteriores, también les marcaba quienes eran los feriantes registrados, además de brindar asesoramiento. “La feria se hace permanente durante la gestión pasada” agrega Morales, y por cuenta de los feriantes corría costarse los gastos de propaganda, puestos, todo en el predio de la estación.
“Cuando la feria estaba medianamente lista, cambio el gobierno. Entonces fuimos a ver qué pasaba con nosotras que ya estábamos trabajando, ya habíamos entregado los papeles para legalizarla la feria, como correspondía, por intermedio de una asociación. Cuando llega este gobierno primero dicen que no sabía, después que querían unificar la feria. Había gente que tenía permisos y gente que no. A la gente que tenían no se le renovaron más, y a los que no tenían no se los dieron. (Ella habría presentado toda la documentación) Según ellos, el gobierno anterior tiro todo y quemó todo. Ahora yo le lleve todos los papeles a este gobierno y cuando voy a buscar el permiso me dicen que no están”.
Tanto a Sara como a otras feriantes con las que conforman un grupo estable de trabajo, les comunican que se realiza una nueva feria en la Plaza San Martin, para lo que le solicitan que concurran a la Casa de la Cultura para que sus productos sean fiscalizados para que puedan autorizarlos. “De todo el grupo de las chicas con las que trabajábamos en la feria quede yo: una porque hace almohadas no la autorizaron, el micro emprendedor no existe más, según Nadia Kubar .Yo voy a cultura, fiscalizo, no le autorizaron el puesto a una señora que hace tarot. Mucha gente se fue llorando”. Sin embargo Morales habría podido hablar con el intendente quien le habría garantizado que iban a poder trabajar; “Nosotros confiamos en la palabra de Kubar de que podríamos trabajar”, agregó.
Luego llegó el turno de la feria de los “Sabores del mundo”, que se realizó en abril de este año. “No podía armar todo el mundo los puestos, esto lo decide el grupo este que yo creí que pertenecía a cultura. Le llega a oídos que eso era una asociación, que todavía no estaría conformada, ¿y cómo fiscalice yo con una asociación independiente a la municipalidad’? En una feria que se hizo en diciembre sacaron gente, y con malos tratos. Ellos enseguida te acusan con la policía. Que fue lo que me paso a mí ahora”. De las declaraciones de Sara Morales podría inferirse que la ONG estaría tomando a cargo funciones que en realidad deberían corresponder al estado, como entregar permisos de utilización de los espacios públicos, además de fiscalizar cuáles son los feriantes habilitados para vender y cuáles no.
“La tercera vez que fuimos a hablar con el intendente éramos 6 personas. La última feria se armó en el predio de la estación, nos dicen que no podemos trabajar. Entonces viene Bileiro (Director de Cultura) y nos dice que él no tenía nada que ver, porque eso lo había traído Maffía. Hablo con Maffía y nos dijo que no tenía problema, lo único que dijo es que nadie cobre. No sé de dónde sacaron que viene alguien cobra y se lleva la plata. ¿Quién cobra, quien coimea?” agrega Morales comentando que además, se les cobraba por la utilización del espacio público, cuando a otros por hacer lo mismo no.
Según la entrevistada “La ONG, la habría armado Nadia Kubar, Carlotta González. Se llaman MAR. Si vos sos una ONG no podes utilizar nada que diga Municipalidad de General Rodríguez. Fue un engaño. Si me decís que tengo que ir a fiscalizar a cultura, resulta que es en la casa de la cultura pero no es el área de cultura. Hay mucha gente que cree que se anotó legalmente”.
“Hacen otra actividad de feria de los sabores, en el centro y todos los feriantes alrededor. Los de un costado estaban bien, aunque los puestos no estaban ordenados numéricamente, sino por si te conocen o no te conocen. Todos los que estaban costeando el ferrocarril, tenían barro. A toda esa gente le toco en el medio del agua. Entonces la gente decía: nos citaron a las 6 de la mañana, eran las 11 y todavía no sabíamos dónde nos iba a tocar. Para esto nos cobran, algunos pagamos 400, 500 pesos. Toda la gente que estaba en el agua es de más de 60 años, de otros lados, con bastón, con poca movilidad. Una de las del grupo le dice que «si le tocó el agua, te toco el agua, es así, otra cosa no se puede hacer». Con un grupo decidimos corre los puesto igual, en un espacio seco”.
Morales afirma que cuando se realizó la Expodel (en la cual vendió muy poca mercadería) “se repite constantemente que va a haber una fiesta de la primavera en el predio de la estación, que estábamos todos invitados, micro emprendedores, artesanos y manualistas, convocados a participar. No se sabía que había que pagar, entonces no abonamos nada. Nos presentamos todas. Viene Nadia Kubar, con una carpeta de varias hojas y vino con esa prepotencia como si estuviera oliendo caca (porque así nos trata), y le dice a mi compañera que no puede estar ahí. A nosotros Kubar nos dijo que podíamos trabajar y ella nos respondió que ahí ni pincha ni corta Kubar. Me dijo vos tampoco podes estar, porque vos no perteneces a la asociación nuestra”. Según la entrevistada este es el momento en el cual comienza a tensarse la situación, que se profundiza cuando la compañera laboral de Morales accede a pagar el dinero que le solicitaban, a condición de que le entreguen un recibo oficial, punto al que no habría accedido Nadia Kubar.
Para sorpresa de Morales, según nos sigue relatando, oficiales de distintas fuerzas de seguridad comienza a concentrarse ante el pedido de la prima de Kubar. Según la entrevistada, uno de ellos era Comisario, quien le habría dicho: “mire señora tiene que levantar, no me haga que la vengan a sacar porque aparte le van a sacar las cosas, porque aparte la van a llevar detenida”. La feriante cuestiona el criterio de aceptación para integrar la ONG M.A.R., ya que solo dejarían anotarse a manualistas y artesanos, aunque también sostuvo que “quisiera que ellas me digan que es un manualista y que es un artesano, porque como eso ponen la venta de ollas Essen”.
Morales comento que ha brindado su hogar para que funcionarios de la Alianza Cambiemos puedan encontrarse con vecinos para charlar, encuentro gestionado por la misma Sara. Por esto mismo se manifestó molesta ante los atropellos que ha sufrido sistemáticamente.
El mismo miércoles 21 de septiembre, luego de que le retiraran las cosas Morales habría hablado con el Secretario privado, “Poli” Caballero, inclusive con Darío Kubar, quienes le pidieron disculpas. Finalmente se le restituyeron sus elementos de trabajo. “Esto se viene repitiendo, esto se tiene que saber porque somos muchos”, finalizaba su relato Sara Morales.