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13-03-2017 | ETÍN PONCE
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El Secretario General de Atilra brindo en una entrevista detalles sobre la compleja situación que se encuentra atravesando la cooperativa lechera, el origen de sus problemas y la versión falaz del gobierno que intente culpar a los trabajadores por la crisis en la lechería.
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[intense_dropcap]E[/intense_dropcap]l jueves 9 de marzo Héctor “Etin” Ponce, Secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra), fue entrevistado en el programa de economía política, Economía 4D, conducido por el economista Agustín D´Atellis, sobre la crítica situación económica que atraviesa la cooperativa lechera que recientemente planteo el cese de actividades en 4 de sus plantas, con la paralización de unos 500 empleados, afectando también las zonas donde se encuentran emplazadas las plantas Coronel Moldes y Brinkmann, Córdoba; Coronel Charlone, Buenos Aires, y Centeno, Santa Fe).
Luego de una cobertura mediática plagada de inconsistencias y falsedades que se encontraron en sintonía con los dichos del ministro de producción, quien culpo a los trabajadores de profundizar la crisis a causa de sus “altos salarios”, el Secretario General de Atilra fue entrevistado en el programa de cable Economía 4D y allí tuvo la oportunidad de contar como fue el proceso de caída de la cooperativa lechera Sancor y el origen de sus inconvenientes financieros. El martes 7 el gremio también había convocado a trabajadores de sancor de distintas plantas para que los directores le contaran en primera persona la situación de la empresa.
Sobre esa reunión, Ponce sintetizo que se realizó para que “no se corra el ámbito de las responsabilidades” de la crisis. “Le pedimos al concejo de administración de la cooperativa que baje y que no solamente explique lo que viene ocurriendo, sino que diga concretamente con que herramientas cuenta la cooperativa para sacar la situación adelante”.
Ya de lleno opinando sobre la situación de la cooperativo el dirigente gremial afirmo que “primero hay que saber de lo que se habla, porque muchas veces no se conoce la naturaleza ni la idiosincrasia de la actividad, y tampoco se conoce la historia de Sancor”, por lo que lo primero que realizo es una síntesis del origen de los problemas económicos de la empresa.
“El problema de sancor no es de ahora. Arranca en la década del 90, con la adquisición de empréstitos, la ecuación era un peso igual a un dólar. Falsa ecuación porque después cuando el dólar se dispara Sancor queda endeuda por una cifra cuantiosa en dólares y eso hace que empiece a tener inconvenientes”. Según Ponce esta situación logra solucionarse de forma coyuntural cuando en el año 2007 el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) otorga un empréstito a la cooperativa por decisión del entonces presidente Hugo Chávez Frías. El préstamo fue de 135 millones de dólares, desdoblados en dos partes: “80 millones para reestructurar parte de la deuda financiera que tenía sancor y los 55 millones restantes, como capital de trabajo”. Contradiciendo la opinión de economista y periodistas ligados a los sectores conservadores, Ponce afirmo que en ese momento el empréstito fue de mucha utilidad para Sancor ya que nadie le otorgaba financiamiento y, además, porque la tasa de interés fue del 3 por ciento, “menos de la mitad de la tasa que tenía la corporación financiera internacional, que es el brazo derecho del Banco Mundial”. Sobre esto, también existió la ventaja de que la empresa solventara la deuda en mercadería, mecanismo utilizado por Venezuela para garantizar parte de su soberanía alimentaria.
Luego de que el nuevo gobierno de la Alianza Cambiemos asumiera el control del estado y por el cese de relaciones con la república bolivariana, la empresa debió obrar directamente con el estado venezolano y ya no a través del Banco Nación, “a través de un complejo fiduciario”, como lo hacía anteriormente. Por esta razón la crisis económica venezolana impacto directamente en su capacidad de pago a la cooperativa lechera; “son unos millones de dólares que le deben”.
Uno de los argumentos manifestados por la conducción de Sancor es la necesidad de una alianza estratégica con un socio importante de la cadena, fundamentalmente internacional. Sin embargo Ponce manifestó que a pesar de estar de acuerdo con el planteo “se perdió mucho tiempo, porque hoy el deterioro que tiene la cooperativa tiene que ver con la pérdida de tiempo. Hace dos o tres años advertimos esta situación. Tiene un costo financiero que afrontar que se llevaba gran parte de la rentabilidad y esto le fue generando un pasivo que se fue incrementando en el tiempo. Además andaban detrás de un nuevo empréstito del orden de los 400, 450 millones de dólares. Si vos contraes un nuevo empréstito de estas características, nadie te va a prestar a una empresa que tenga estos problemas a tasas que superan largamente a las de plaza, temes que analizar objetivamente que actividad productiva te va a generar tamaña rentabilidad para afrontar el costo financiero”. Ponce remarco también que el socio que necesitaría la empresa debe tener conocimiento en la industria lechera por tratarse de una rama de producción compleja, que demanda conocimientos de escenarios futuros, tanto locales como internacionales.
Héctor Ponce desmintió categóricamente los dichos que intentan colocar a los trabajadores como provocadores determinantes de la crisis del sector. El dirigente afirmo que los trabajadores no son responsables de la reducción en la cantidad de materia prima disponible para su procesamiento, “hay responsabilidades que no son competencias del trabajador pero si después las tiene que sufrir”. Además Ponce agrego que los trabajadores aceptaron han acompañado “cobrando sueldos en 3, 4, 5 veces”.
Para finalizar, junto con los periodistas detallaron la incidencia de los costos salariales en el litro de leche producido para productos mixtos. De allí se desprendió que en el caso de una empresa en la que los salarios les signifique un 22 por ciento de sus costos, la incidencia de los salarios se traducía en el 1.36 por ciento del litro de leche; “El que está viendo esto o no sabe hacer el análisis objetivo correspondiente o realmente tiene mala fe”, terminaba el dirigente de Atilra.