El jueves 2 de junio se realizó el segundo encuentro de los talleres de capacitación con perspectiva de género sobre la Ley Micaela, que Atilra General Rodríguez está implementando, con carácter obligatorio, para todos sus integrantes.
Las capacitaciones, que se llevan adelante en el Predio Recreativo y Deportivo del sindicato, buscan Impulsar mecanismos que contribuyan a desnaturalizar las lógicas patriarcales que están presentes y se reproducen dentro de las organizaciones sindicales, así como también en el ámbito laboral.
El plan de formación estipulado consta de 4 encuentros, dictados por Néstor ´Yuyo´ García, padre de Micaela y Lucia Yael Centurión, capacitadora voluntaria de la Fundación Micaela García “La Negra” y otorga una certificación a las y los asistentes luego de finalizados los talleres participativos mediante los cuales se busca estimular la reflexión crítica y la construcción de conclusiones colectivas.
Heber Ríos, Secretario General de la Seccional Rodríguez, ratificó que la implementación del taller es una determinación y una decisión política de la organización, que “todos y todas, sean parte del cuerpo de delegados y delegadas, integrantes de comisión directiva o del secretariado, se capaciten sobre el tema que aborda la ley, que hoy por hoy es obligatoria en el ámbito estatal, pero que nuestra organización ha tomado la decisión de establecer como obligatoria, y estoy convencido de que toda otra organización o institución debería aplicar. Es fundamental”.
Ríos agrego además que es sabido que vivimos en una sociedad machista y “nuestra organización, lamentablemente, no está ajena a ese estado de situación, por eso tenemos que trabajar fuertemente para deconstruirnos, y preparar en este sentido a los cuadros de las futuras generaciones. Obviamente para que s a quienes les toque conducir el día de mañana encuentren no solo una organización más igualitaria, sino también una sociedad más justa para todos y todas”.
En el mismo sentido afirmó, sobre las desigualdades en el mundo de trabajo, que “así como la hay en las organizaciones sindicales, también existe en el ámbito laboral, en nuestro sector por ejemplo las tareas están muy masculinizadas, siguen siendo pocas las compañeras que tiene la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo, eso también es producto del machismo, y nosotros trabajamos con mucho compromiso para cambiarlo”.
Entrevista a Néstor “Yuyo” García
Néstor es el padre de Micaela García, víctima de femicidio hace poco más de 5 años. Es uno de los capacitadores que sostiene el taller con perspectiva de Género basado en la Ley que lleva el nombre de su hija.
Se tomó un momento durante el desarrollo del segundo encuentro y amablemente nos concedió una entrevista en la cual se refirió, primeramente, a la gran demanda de capacitación presencial que se dio con el alivio de la pandemia, “varios sindicatos nos han convocado, porque es un tema que quieren trabajar para empezar a abrir algunas puertas para estos temas”, aseguró.
“Nosotros creemos que estos temas hay que trabajarlos pedagógicamente, lo que tiene que ver con las capacitaciones en género y la Ley Micaela, tiene una modalidad educativa y pedagógica a la que no estamos muy acostumbrados y acostumbradas, que es la pedagogía de la pregunta, de la educación popular. Nosotros estamos acostumbrados a lo que Paulo Freire llama la “educación bancaria”, que asume que hay personas con conocimientos que depositan esos conocimientos. El propone a través del dialogo y el debate, discutir situaciones problemáticas reales, empezar a construir saberes colectivos”.
Respecto a porque era necesario este tipo de capacitaciones. Volvió a la historia de lo que le sucedió a Micaela; la cadena de impericias que afloraron sirven como repuesta.
“La Ley surgió por el femicidio de Micaela, del cual se cumplieron 5 años el primero de abril. Si bien sabemos por los resultados de la autopsia que entre que ella sale del boliche, donde está la hora en la que pide el abrigo y le quitaron la vida, no pasaron más de 3 horas, pero nosotros la buscamos durante una semana y en esa semana, aparte de conocerse a Micaela, también se conoció, que el auto en el que fue secuestrada era de Sebastián Wagner, que estaba cumpliendo condena por dos violaciones, que estaba con libertad condicional, que le habían dado muy pocos años de condena por esas violaciones, que intervinieron dos agentes del estado en ese juicio abreviado que hizo unificar los dos expedientes, que el juez Carlos Rossi de Gualeguaychú tenía siete informes psicológicos del Servicio Penitenciario de Entre Ríos que desaconsejaban la libertad condicional, porque los informes decían algo así como que no reconocía que la violación estaba mal, como que al no reconocerlo si le daban la libertad lo iba a volver a repetir, y le dio la libertad condicional igual. El viernes 31 de marzo del 2017 el papá de una nena de 13 años, en ese momento, fue a intentar hacer una denuncia porque Sebastián Wagner había intentado violar a su hija y la chica grito, había alguien cerca y zafo. Esa denuncia no se le tomó. Paso por varias oficinas, ninguna la tomo porque la jueza se había tomado el viernes libre, no estaba en la ciudad, lo cual no es ningún motivo para no tomar una denuncia. También intervinieron agentes del estado sin perspectiva de género. Una abogada pensó como nosotros, que el femicidio de Micaela se podría haber evitado con agentes del estado capacitado en estos temas. De ahí surge la ley Micaela que establece las capacitaciones obligatorias para todas las personas que trabajan en el estado” puntualizó.
¿Cómo era Micaela? “Yuyo”, como le gusta que lo llamen, no dudo un segundo en rescatar el su aspecto militante: “Parece que militó muchísimos más años, pero milito solo tres. Pero generó tantas cosas en esos tres años, por la manera por las formas, por lo que buscaba. Ella iba al barrio a brindar la copa de leche, porque había que solucionar las cuestiones materiales, pero también militaba por sueños. Ella decía que las niñas y niños del barrio tienen que animarse a soñar y a pensar que hay otra forma de proyección de vida y no lo que ven como un destino marcado”. Néstor también remarco la claridad de su visión, sintetizada en su primer discurso político, brindado antes sus compañeros y compañeras, en febrero del 2016.
Luego analizó expresó que “hay un sector de la sociedad que esto no lo quiere y eso está claro. Milei habló hace una semana de que si el sería presidente eliminaría el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades”, pero indicó que también pasa que “hay un montón de personas del campo nacional y popular que no la ven, que no se oponen a la ley porque no conviene. Han adherido, pero no la impulsan para que se implemente de manera efectiva, no asignan presupuesto acorde para lo que hay que hacer. Esto también pasa”.
Para finalizar, Néstor “Yuyo” García, aseguro que “esta ley, pensada para el estado, ha permeado en otros ámbitos porque la sociedad la está demandando. La ley Micaela gran parte de la sociedad está convencida de que es el camino y la herramienta que hay que seguir y eso a la larga tracciona”.