Mediante un comunicado la empresa proveedora del servicio eléctrico se “comprometió” a garantizar el suministro eléctrico a hogares con pacientes electrodependientes, aclarando que no se les instalaran medidores prepagos, que aparentemente ya están siendo instalados en algunos hogares.
[dropcap style=’box’]E[/dropcap]l jueves 20 se conoció un comunicado de la empresa Edenor, proveedora del servicio eléctrico en la localidad, en el cual sostienen que a General Rodríguez, junto a otros 18 municipios, se les garantizara la energía ininterrumpida para los hogares donde residan pacientes electrodependientes.
También agrega que los pacientes electrodependientes están exceptuados de la instalación de medidores prepagos. La respuesta de la empresa se produjo luego de que Guido Lorenzino, Defensor del Pueblo, intimara a la misma para que brinde datos más concretos sobre la instalación de medidores auto administrados (MAPIS), conocidos como prepagos.
Edenor agrego que los pacientes electrodependientes reciben un régimen especial mediante el cual se les brinda gratuitamente 600 KwH gratuitos mensuales. Aunque esto sería así solo por el momento, porque el miércoles 19 de abril obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley de Gratuidad del Servicio Eléctrico para Electrodependientes, en la que se establece que los pacientes electrodependientes recibirán “un tratamiento tarifario especial gratuito en el servicio público de provisión de energía eléctrica que se encuentre bajo jurisdicción nacional“. La ley fue aprobada por la cámara baja con un consenso mayoritario obteniendo 211 votos.
Medidores prepagos
Cuando la empresa sostiene que los hogares con pacientes electrodependientes están exceptuados de la instalación de medidores prepagos lo que hace es confirmar que de hecho están siendo instalados, aparentemente seria en zonas con mayores niveles de deuda, los medidores auto administrados.
En este sentido, este servicio básico se utiliza como una mercancía más, sin tener en cuenta resoluciones internacionales que establecen que los servicios públicos forman parte de los derechos humanos básicos de la población. Por lo tanto las personas que tengan instalados estos tipos de medidores solo podrán gozar del servicio eléctrico que puedan llegar a abonar, cortándose el suministro eléctrico una vez consumida la cantidad abonada. Un panorama oscuro en un contexto de recesión económica, despidos y niveles crecientes de desempleo.