Con intenciones de impulsar la aplicación de la boleta electrónica, visitó el distrito Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, quien promueve la iniciativa y brindó una conferencia de prensa en la Casa de la Cultura. El sistema ha recibido críticas de diversos sectores por su posible vulnerabilidad.
[dropcap style=’box’]P[/dropcap]érez, al igual que Kubar, se desempeñó hasta diciembre como diputado provincial por el Frente Renovador. Renuncio a su cargo y se integró a Cambiemos donde quedo a cargo de impulsar una reforma política, con el foco puesto en cambiar el sistema de votación, muy cuestionado por la oposición durante las pasadas elecciones. Pérez surgió de la Coalición Cívica, partido liderado por Elisa Carrio, pero lo abandonó en el 2013 para irse con Massa.
El sistema que impulsa es el de la boleta única electrónica (BUE), que ya fue utilizado en elecciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Salta, y consistiría en la elección en una máquina que registra sobre una boleta de papel y su chip la información del voto.
El secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, rechazó la posibilidad de que la instauración del sistema de Boleta Única Electrónica permita violar el carácter secreto del voto y, en cambio, afirmó que se ganará en «transparencia» y «equidad», pero no explicó como.
Los aspectos positivos según sus defensores incluyen la mayor velocidad del escrutinio, la precisión en el recuento de los votos y la transparencia del sistema. En cambio, sus principales críticas apuntan a la vulnerabilidad del voto, como en el caso del presidente del bloque del Frente Para la Victoria, Héctor Recalde, quien sostiene que con el nuevo sistema “hay más posibilidades de hacer fraude”.
Sectores en contra aseguran que el sistema lo único que garantiza es agilizar el escrutinio, pero a costa de hacer menos transparente el proceso electoral y la posibilidad de fiscalizarlo. Por otra parte, la infraestructura de miles de máquinas especiales y boletas con microchips, hacen de las elecciones un negocio millonario para las empresas a cargo.
En la implementación real, al ingresar al cuarto oscuro el elector se encontrará con una máquina electrónica en la que ingresa su boleta, también electrónica, que cuenta con un chip RFID. En ese momento, en la pantalla táctil se le ofrece al elector la posibilidad de votar por categoría, por lista completa o por voto en blanco. Al finalizar el proceso se expone la totalidad de su selección para que confirme su voto o vuelva atrás y corrija algún error. Una vez confirmado el voto la máquina imprime en la boleta la selección del elector y, a su vez, graba en el chip el sufragio. Luego, con la boleta impresa el elector sale del cuarto oscuro y deposita su voto en la urna tradicional. Al momento del escrutinio, la autoridad de mesa activará un módulo en la máquina utilizada para el proceso de votación. Ya con la máquina en «modo escrutinio» se procede a pasar una a una las boletas electrónicas, realizando de modo automático la asignación y suma de votos. Una vez finalizado, se imprime y graba electrónicamente en el acta de escrutinio los resultados de la mesa.
Pero este avance tecnológico tendría sus agujeros. Al menos así lo demostró, el año pasado, Javier Smaldone, desarrollador de software libre de Río Cuarto. En su cuenta de Storify publicó once fotos en la que muestra paso a paso cómo alterar el contenido del chip RFID de la boleta, donde se guarda la información del voto.
Tan solo se necesita un celular con Android que cuente con radio NFC, tecnología que trae incorporada la mayoría de los smartphones. Se le instala la aplicación NFC-V Reader, que permite leer y escribir los chips RFID. Smaldone dice que a una distancia de 1,5 metros se puede leer el chip de la boleta electrónica. Y, además, modificar sus datos.
Asimismo se puede mencionar la experiencia en Salta el año pasado dejo muchas dudas. Se han denunciado casos en los que la máquina electrónica no imprimía en la boleta el sufragio del elector, o mismo que fallaban en medio de la votación. O peor aún, casos en los que en el chip se grababa un sufragio distinto al seleccionado por el elector. El servicio técnico a las máquinas se ha llevado a cabo por una sola persona en las escuelas, capacitada y designada por la empresa MSA, cuyos intereses no son aleatorios. Y, sin ir más lejos, la asistencia a los ciudadanos que en el cuarto oscuro se obnubilen es un detalle delicado, ya que el elector puede solicitar ayuda.
El Senado comenzará en la primera semana de noviembre el debate por la reforma electoral, que contempla la utilización de la boleta única electrónica. Para esa fecha convocará a las comisiones que analizarán el proyecto, aprobado con media sanción en la Cámara de Diputados y que además cuenta en los distritos con el apoyo de los intendentes PRO.