El Intendente Mauro García participó del acto conmemorativo por el 50° aniversario de la creación del Jardín de Infantes “Monseñor Orzali” de nuestra ciudad. La jornada contó con la presencia de toda la comunidad del establecimiento educativo que reconocieron a ex trabajadoras y trabajadores de la institución.
Estuvieron presentes en la ceremonia la directora del Jardín, Carmen Kubar; la directora de Educación, Patricia Peña Hernández, inspectoras distritales de nivel inicial y primario, autoridades directivas y representantes legales de la institución y referentes de la Congregación de Nuestra Señora del Rosario de Buenos Aires, entidad fundada por el padre Américo Orzali en 1895.
«Las instituciones no son solamente las paredes y lo que conforman su estructura edilicia, sino también las personas que la conforman y le dan vida todos los días», destacó el jefe comunal durante la actividad en reconocimiento a todos los integrantes de la comunidad del Jardín.
“Desde sus inicios, este jardín ha sido pensado como un lugar en donde la fe y la educación se entrelazan. La misión que nos fue inspirada por el legado del Monseñor Orzali ha sido siempre la de educar siempre con el corazón”, recalcó la directora Kubar.
El jardín de infantes surgió en 1941 bajo el amparo de la Congregación de Nuestra Señora del Rosario y funcionando como anexo del Instituto San José hasta su conformación como entidad independiente en 1974. Actualmente el jardín cuenta con una matrícula superior a los 200 alumnos divididos en ocho secciones de 3 a 5 años.
Durante el acto se hizo entrega de un reconocimiento a ex trabajadoras docentes y directivas del Jardín de Infantes, además del descubrimiento de una placa conmemorativa. A su vez, se desarrolló una muestra con trabajos hechos por los alumnos y alumnas.
“Hoy miramos hacia atrás con orgullo y gratitud, recordando logros, desafíos y momentos de alegría que supimos disfrutar, pero también miramos hacia adelante con esperanza y entusiasmo, manteniendo nuestro compromiso con la visión que nos legó el monseñor Orzali”, sostuvo Carmen Kubar. En ese marco, la directora instó a “seguir construyendo un jardín en donde haya empatía, alegría, juegos, contención, aprendizaje, pero por sobre todas las cosas, amor del bueno”.
«Cuando uno quiere cambiar las cosas, la voluntad es muy importante porque es transformadora. Y sobre todo en la docencia, que requiere de vocación, sobre todo, para seguir adelante y construyendo estas instituciones junto a las familias», concluyó el Intendente.