Sin enviar la ordenanza al Concejo Deliberante, el intendente Darío Kubar extendió por decreto el alquiler de la vivienda de sus parientes, donde funcionan los juzgados de faltas, y que en solo tres años le costó a la comuna alrededor de 3 millones de pesos.
Mediante un decreto firmado el 14 de diciembre del 2018, el Intendente Dario Kubar, prorrogó el alquiler de la casa donde funcionan los Juzgados de Faltas de General Rodríguez 1 y 2, un trámite que, según sostuvo la concejala Claudia Guerra, debería haber sido primero tratado en el Concejo Deliberante, sobre todo por la polémica que gira en torno a este alquiler en particular.
Se trata del inmueble que el municipio le alquila a sus primos Juan José Kubar y María Eugenia Ortega, esta última a nombre de quien figura el contrato de alquiler. La casa, ubicada en la Av. Bdo. de Irigoyen 654, se alquiló por el lapso de 3 años, que se vencieron el pasado 31 de diciembre del 2018. Durante ese lapso el municipio de General Rodríguez desembolso más de 1 millón de pesos por año, que fueron a parar a los bolsillos de un pariente del primer mandatario municipal.
La renovación actual del alquiler de forma inconsulta y mediante decreto surgió mediante la lectura de los decretos publicados por la Municipalidad correspondientes a la última parte del año pasado que realizó la concejala de Unidad Ciudadana, Claudia Guerra.
“Nos encontramos con la sorpresa de la renovación por decreto del alquiler de la casa de los primos del intendente. Ya ni siquiera pasa por el concejo deliberante esa decisión. Si bien se renueva por tres meses, está tomando el la decisión, algo arbitrario y no parece que tenga que pasar por él la decisión de alquilarle una casa a sus parientes”, sostuvo la edil de la oposición.
La prórroga del contrato se extiende desde el 1 de enero al 31 de marzo del 2019, “por un monto de 106.000 pesos por mes”, agregaba Guerra.
El Intendente no solo había alquilado una casa a sus primos para que allí funcione el Juzgado de Faltas, sino que en su momento, además serian nombradas como Juezas de Faltas la Dra. Patricia Piatta, esposa del ingeniero Carlos Bernardini quien habría sucedido a Darío Kubar en el estudio de ingeniería que está en la calle 2 de Abril 680, y a quien le habría pasado sus trabajos luego de que asumiera como intendente, y a la Dra. Marina Cordone, esposa de otro de los primos de Kubar que dejó su banca en el Concejo Deliberante al oficialista Francisco Pin para ejercer como jueza.
Guerra aseguró que espera que se respete la institucionalidad y que el alquiler vuelva a pasar por el HCD como corresponde, “porque este intendente ya nos tiene acostumbrado y cada vez más a evadir los mecanismos institucionales, dejando casi anulado el Concejo Deliberante”.
Para finalizar, la edil de Unidad Ciudadana adelanto que próximamente difundirán la grave situación que se está dando con las ordenanzas vetadas por el intendente, que llegarían a ser más de 50 desde que comenzó su mandato hasta la actualidad.
Cabe recordar que la noticia del polémico alquiler causó tanto escándalo, que hasta los medios nacionales se habían hecho eco de lo que sucedía en General Rodríguez, no solo por el nepotismo del intendente, sino además por la exorbitante cifra que el alquiler en cuestión le costó a la comuna. Compartimos a continuación una nota publicada por Diario Popular que detalló la situación.
https://www.diariopopular.com.ar/provincia/intendente-cambiemos-envuelto-una-polemica-n301221