Por Milagros García
“El sonámbulo” fue el texto que en Cándido López. Imágenes de la Guerra del Paraguay, con un texto de Augusto Roas Bastos acompañó en diferentes ediciones de lujo a la reproducción de los cuadros más importantes del pintor argentino sobre la Guerra Guazú. El autor paraguayo trabajó en este texto durante una estadía en Buenos Aires poco después de la publicación de su libro más importante Yo, el Supremo (1974). La primera publicación de la compilación fue en italiano de la mano de una editorial de Milán que se destacaba por trabajar con papeles especialmente fabricados para sostener el valor artístico y la calidad de las imágenes, y sus lujosos encuadernados en seda con inscripciones en oro. A esa edición (1976) le sigue una brasilera en 1977 y finalmente una en castellano en 1984, que de todas formas fue editada también en Milán. Las primeras ediciones accesibles, por decir de alguna manera, son todas de este milenio.
El texto es muy breve, pero quizás justamente por eso, cada línea y decisión es rica y significativa. Una breve introducción nos contextualiza al decirnos que el texto que leemos fue encontrado, entre las pertenencias de un fiscal que escribió una biografía opositora de Francisco Solano López, por un periodista que investigaba la venta de tierras públicas en zona de fronteras. El emisor del manuscrito, en el momento de su enunciación, es básicamente un mendigo; pero no siempre lo ha sido, y dedica su escritura (que es la única opción que tiene y quizás para algún lector atento esto signifique algo: un tiro de escopeta lo ha dejado sin lengua) a reconstruir su historia personal en función de su rol en la política paraguaya y finalmente en la Gran Guerra.
El cuento es polifónico, porque dialogan las declaraciones originales con las notas al margen que deja el fiscal. Este recurso es muy elocuente, porque podemos tener un pantallazo general de las diferentes versiones de la historia que construyeron los representantes de diferentes ideales. Quizás la Guerra del Paraguay es, injustamente, uno de los episodios sudamericanos menos debatidos públicamente: ¿Qué intereses se agitaban? ¿Qué significó para cada parte involucrada? ¿Qué es lo que realmente perdió Paraguay?
Cándido López hace una aparición breve y poética. Quien prologó la edición de El caballo negro afirma que, a partir del epígrafe de Lucrecio, sonámbulo es el pueblo paraguayo. Parece estar refutando un sentido común tácito que acusa de sonambulismo al narrador. Yo, sin embargo, creo que esa viñeta que Roa Bastos hace de Cándido López es la que mejor responde a: “Duerme, aunque parece despierto; está a dos pasos de la muerte, aunque parece vivir y ver”.
Ficha Técnica
- Idioma: español
- Editorial: Caballo negro
- Autor: Augusto Roa Bastos
- Año: 2020
- Páginas: 86