Venezuela hoy es el centro de interés de quienes pregonan una la democracia sana para la región. Detrás de esa intención democratizante, esta nada más ni nada menos que el 20 % de la reserva petrolera mundial. Por ello toda la operación mediática montada huele bastante mal. Los formadores de opinión agitan el cartel de la crisis humanitaria. Periodistas de nombres, analistas políticos, siembran sobre Venezuela cizaña.
Para pensar un poco ¿En Venezuela hay una dictadura o hay una democracia? Eso depende con el ojo que se mire. Al leer a los periodistas independientes, el gobierno de Maduro es la dictadura que va acabar con este hermano país. Pero cuando uno echa un vistazo a la vida de estos periodistas independientes, de estos libres pensadores se encuentra que su libertad esta sostenida por una entrada económica tan exuberante, que nos da la idea de que venderían a su madre para no perder esos privilegios, entonces ¿Qué seriedad podemos encontrar en sus opiniones?
Un viejo me decía un día: “cuando cualquier presidente de EEUU acusa a cualquier gobierno del mundo de; tirano, dictador, terrorista, asesino etc. Debemos como mínimo desconfiar de esas acusaciones (…)” Parafraseando a Noam Chomsky: el tirano, el terrorista, pregonador de dictaduras, es EEUU con sus políticas de saqueos y comercialización y sobretodo de sometimiento financiero a cualquier nación. El ejemplo claro es la invasión a Irak con la excusa de buscar armas de destrucción masiva, pero como dice en un cuplé la murga “Agarrate Catalina”: “(…) entonces el señor que es dueño de este mundo dijo un día: vamos p´ allá y le sacamos toditas las armas de destrucción masiva, que al final era petróleo nomas, pero el tipo se equivocó, no fue con mala intención (…)” con esta letra, el cuplé grafica con un humor placentero el panorama. Quedo demostrado que detrás de la invasión, estaba el petróleo. La democratización, es una cortina de humo que cubre el saqueo a cualquier precio. Bombas y destrucción, como un espectáculo ofrecido por una pantalla que es el teatro para espectadores pasivos, para esos o esas que están “entreteniéndose hasta morir” como dice la letra del genial Roger Waters “no tears to cry , no feeling left/ the species has amused it self to dead/ amused it self to dead (…)” en una traducción aproximada seria: “no hay lagrimas para llorar, no quedan sentimientos/ esta especie se ha entretenido hasta morir/ se ha entretenido hasta morir (…)”.
Ahora bien, si el país del norte, que viene inmiscuyéndose en los conflictos de los países que tienen recursos que ellos necesitan, como el petróleo por ejemplo, esgrime el discurso de “crisis humanitaria” tenemos el deber de mirar la compleja red de factores que desencadenan esa crisis, y advertiremos como el camino, que igual a todos los caminos que “conducen a Roma”, conducen a los intereses de EEUU.
Vamos a mencionar rápidamente, lo que ocurría ni bien iniciaba el mes de febrero del corriente año. El ministro de comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, brinda una conferencia de prensa mostrando pruebas sobre la operación montada para un golpe en contra del gobierno de Nicolás Maduro, remitimos al link para ampliar: https://www.telesurtv.net/news/pruebas-golpe-estado-venezuela-nicolas-maduro-jorge-rodriguez–20190207-0023.html acá se puede ver mediante el perfecto operativo de la inteligencia del gobierno de Maduro, como es engañado Oswaldo Valentín Palomo García, quien se encargaría de organizar el operativo que terminaría con el actual gobierno. El plan golpista falla, Palomo García termina detenido y confesando, dando detalles de la operación fallida. El detenido da una larga lista de nombres, donde todo conduce a la CIA.
En fin, todo es como si el brabucón del barrio me agrede porque yo ose enfrentarlo, diciendo que soy un irreverente dado que no cedo a sus caprichos. Lo que se da ahí es una manipulación de la situación en su favor, viola mis derechos de ciudadano. De esa forma es como viola los derechos de soberanía EEUU a cualquier país del mundo. Pero ahora, si porque yo me mostré irreverente, este brabucón amenaza con darme una golpiza y no lo puede hacer, pasa además que deja de ser, a los ojos del barrio, el temeroso que era. El brabucón pierde respeto, muestra debilidad. Es lo que ha ocurrido con esa operación golpista fallida, pero no hay que olvidar que los imperios en su fase final es donde más violento se ponen. Es solo para tener en cuenta, porque lo de Venezuela también tiene que ver con toda la región.