El día mundial del agua celebrado todos los 22 de marzo desde hace ya 30 años, tiene como objetivo crear conciencia frente a la crisis mundial que hay frente al uso irracional del agua, la falta grave del recurso que sufren algunas poblaciones, y la necesidad de adoptar medidas para abordarla de manera de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible.
El lema de este 2022 es “Agua Subterránea – Haciendo visible lo invisible”, se trata, indica la Organización de Naciones Unidas, de “aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua). Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos. La vida no sería posible sin ellas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales. Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos. Es por ello que debemos protegerlas de la sobreexplotación -extraer más agua de la que se recarga con la lluvia y la nieve- y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su uso”.
Por eso, en este día la ONU reivindica la protección, el estudio de acuíferos y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento. A lo largo del siglo XXI, los recursos de aguas subterráneas pueden verse afectados hasta en un 18%, a lo que se añaden los problemas de sobreexplotación.
La polémica del uso excesivo del agua, se encuentra en discusión, pero con avances poco efectivos frente a la gravedad del problema. El agua es el elemento más importante para la vida. Es de una importancia vital para el ser humano, así como para el resto de animales y seres vivos que habitan en el planeta Tierra.
Más de 663 millones de personas según la OMS aún no tienen acceso al agua potable. Pese a eso, y pese a la disminución de este recurso, cada día desperdiciamos litros y litros. El cambio climático ya no parece ser un problema del futuro sino de nuestro presente.