Luego de muchas promesas, idas y vueltas, según las autoridades provinciales se encontraría próxima la inauguración de la Comisaria de la Mujer, uno de los reclamos más necesarios y urgentes para la sociedad rodriguense.
Ayer por la mañana, estuvo presente en General Rodríguez, la Comisaria Inspectora Liliana Pineda, coordinadora de políticas de género, visitando el inmueble que debería estar funcionando como Comisaría de la Mujer, ubicado sobre la calle Belgrano al 1088.
La funcionaria informó que los trámites administrativos ya estarían listos para la pronta inauguración de la dependencia, que solo faltan algunos detalles edilicios y el visto bueno de las autoridades provinciales.
Hay una gran expectativa en la comunidad rodriguense ya que el tema ha generado uno de los reclamos más necesarios y urgentes debido a la escalada de hechos de violencia de género en el distrito en el último tiempo.
Tan solo durante el año 2016 la Oficina de Género que funciona actualmente en la Comisaría 2da. de General Rodríguez recibió 1.082 denuncias por la Ley 12.569 (de familia) y 496 penales. Y esos son los casos que llegaron a la justicia.
Los datos que se daban a conocer harían que posteriormente se promulgara la Emergencia en materia social por Violencia de Género en nuestro distrito, pero la asignación de recursos para atender la problemática y desarrollar políticas públicas que la aborden de manera integral nunca llegaron.
UNA LARGA ESPERA
El inmueble para el funcionamiento de la Comisaría de la Mujer había sido adquirido poco antes de que Juan Pablo Anghileri finalizara su gestión.
Cuando Darío Kubar ganó las elecciones en el 2016 llevo adelante la firma de la escritura, desde entonces anunció en varias oportunidades la puesta en valor de la vivienda en donde se fotografió junto a su esposa y otros funcionarios en varias oportunidades amagando con su pronta puesta en marcha.
La gestión del intendente PRO realizó dos contrataciones para la refacción del inmueble. Entre ambas, una realizada en marzo del 2017 y otra en octubre del mismo año, el municipio desembolsó casi un millón de pesos. Sin embargo la casa no refleja en su aspecto la suma que dice que invirtieron.
Esta situación culminó en abril de este año con un pedido de informe de los concejales y concejalas en el que le solicitaron al ejecutivo que detalle los trabajos realizados en el lugar. Jamás se dignaron a responderlo.
¿Y LA CASA ABRIGO?
A la falta de interés ante una problemática que afecta duramente a las rodriguenses, se suma la falta de la Casa de Abrigo para víctimas de la violencia de género, cuyo edificio ubicado en el barrio San Bernardo sufrió durante el 2016 un incendio que dejo el lugar en ruinas.
En esa ocasión el intendente Kubar, junto a su esposa Natalia Ruiz, salieron rápidamente ante las cámaras a deslizar, con algunos gestos de llanto, culpabilidad a quienes querían “ponerle palos en la rueda a su gestión”.
Horas después, en conferencia de prensa el Intendente expresó que había instruido a las áreas municipales volver a los trabajos de recuperación de la casa. Sergio Fernández, Secretario de seguridad, afirmaba que según “comunicaron los bomberos de la policía y la Policía Científica fue un hecho premeditado”, y que la policía y la justicia ya estaban a cargo del caso.
El lugar nunca se recuperó. Ni tampoco se dio con los responsables.
La capacidad de gestión festejada con bombos, platillos, y selfies, quedaba una vez más en eso, en la foto.