El viernes 14 de junio por la mañana Luz Marina Pinto Verone, acompañada por su familia y su abogado, Juan Pablo Merlo, se acercaron a hacer un reclamo hasta la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10 de General Rodríguez para que se acelere la causa que se inició a raíz de los 4 disparos que recibió en su cuerpo, hace más de un año.
Verone estaba acompañada por Merlo, abogado integrante del Centro de Acceso a la Justicia Integral, junto a quien busca que su agresor deje de figurar como NN en la causa ya que Verone ha aportado la identidad con nombre y apellido.
Luz, con mucha dificultad indica que al día de hoy muchas veces no puede reconocer a sus familiares a raíz dela herida que el sujeto le habría realizado en su cabeza mediante un disparo de arma de fuego. Otro de los disparos terminó en su estómago y otros dos, uno en cada pierna.
La agresión se produjo, según comentó a VdP Noticias, el 7 de noviembre del 2018, pero el origen sería anterior. La victima contó que su atacante “vendía drogas” en la casa que posee frente a su domicilio, e indicó que quienes se acercaban hasta el lugar a comprar las drogas, terminaban robándole, por lo que ella y su madre le habrían informado al vecino que de continuar con esa situación lo denunciarían. A partir de allí comienza el calvario relata Verone, quien poco tiempo después se habría encontrado casualmente a la esposa de quien sería su atacante, con la cual habría terminado peleándose.
De regreso a su casa Luz indica que fue interceptada por su vecino quien, a punta de arma de fuego, la habría obligado a pelear nuevamente con su esposa “mano a mano”. En ese momento habría recibido culatazos en la cabeza, y cuatro tiros que le impactan en su cuerpo dejándola gravemente herida. Según su relato, Verone no perdió la conciencia en ese momento, en el que la habrían arrastrado hasta su domicilio. De allí socorrida por sus padres fue trasladada hasta la clínica Centro, para luego ser derivada al Hospital Vicente López, donde se constatan no solo las heridas en cuero cabelludo, sino, sobre todo, los impactos del arma de fuego.
Este detalle es importante, señala el abogado, ya que en la causa en curso se termina dando preeminencia a las heridas causadas por los culatazos y no a las heridas causadas por los disparos. Casualmente, allí figuraría el agresor como NN, y esto es lo que estaría impidiendo que sea inmediatamente detenido.
Merlo aseguró a VdP Noticias que “La chica se presentó a declarar y manifestó con nombre y apellido quien es el agresor”, y que no entienden “porque no tenemos ni siquiera un imputado cuando tenemos claramente el nombre de la persona que efectuó los disparos y que quiso matarla en su momento”.
El representante legal de Verone asegura que su representada “está corriendo riesgos porque esa persona ya la amenazó diciéndolo que va a terminar lo que empezó. Ella se tuvo que ir de su barrio y la persona está libre”.
Como dato que acrecienta el saldo negativo de la experiencia sufrida, Verone contó que cuando recibió atención en el Hospital, el agresor se habría presentado en el lugar para amenazarla y que lo habrían dejado irse como si nada hubiera pasado, y que una vez dada de alta sufrió tiroteos en su domicilio y varias amenazas más.