El lunes pasado Julio Sigales, Delegado General de la Comisión Interna de Mastellone Hnos. pasó por los estudios de Radio Atilra y, entrevistado en el programa Correlación de Fuerzas, se refirió a la actual capacitación que están llevando adelante delegados, delegadas y militantes sindicales en el marco del convenio firmado entre Heber Ríos, Secretario General de Atilra y Gabriela Torres, titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) para la creación del Espacio de Primera Escucha en la Seccional General Rodríguez del Gremio.
“Venimos trabajando previamente en el tema con algunos compañeros dentro del ámbito de la fábrica y era importante que un organismo de estas características nos acompañe. Muchas veces se nos queman los papeles cuando hay que transitar los casos puntuales que se nos presentan de gente que uno aprecia, porque no contamos con las herramientas para abordarlos adecuadamente, pero que hoy Sedronar no está brindando a partir de las capacitaciones y el contacto permanente con sus equipos”, aseguró Sigales, en referencia a las capacitaciones a las que están asistiendo actualmente y la articulación que se viene gestando con el organismo gubernamental.
Uno de los síntomas de que el trabajador o la trabajadora están atravesando una situación de este tipo son las reiteradas faltas a sus trabajos o la llegada tarde, generalmente sin aviso previo, lo que termina derivando en un auto encierro, es en este contexto en el que los o las afectadas acuden a sus referentes sindicales dentro de la fábrica para buscar ayuda o contención, indicó.
Es de vital importancia la intervención de la organización sindical, pues como apuntó Sigales “es imposible para los compañeros y compañeras acudan a la patronal para contarle el problema que atraviesan. Los patrones tienen tan estructurado esto de llegar a cumplir con la producción, de que no falte nadie, de que la maquina no se pare, que es muy difícil que entiendan cuestiones cotidianas derivadas de la problemática en el desarrollo de las tareas”.
Conto también que gracias a la conciencia de clase de trabajadoras y trabajadores muchas de las personas que están atravesando este tipo de problemáticas reciben el acompañamiento de sus compañeros de trabajo. Aunque, agregaba, a veces ese entorno también puede jugar en contra de la persona que necesita ayuda: “Muchas veces pasa que se carga al compañero, lo señalamos o le ponemos apodo en base a ese consumo problemático y eso profundiza el problema y no ayuda. Por eso también tenemos que trabajar en el ámbito laboral con los compañeros que trabajan a la par de quien atraviesa el consumo problemático, concentizar”.
Gracias a las capacitaciones, los y las asistentes están ganando un conjunto de herramientas que les permiten actuar de forma inmediata y eficiente para poder intervenir de forma correcta en cada caso, como por ejemplo saber “no juzgar, ponernos en lugar del compañero, no señalar, escucharlo, contener, darle tranquilidad y acompañamiento individual y colectivo”.
Para finalizar, Julio Sigales se refirió a la necesidad de capacitación permanente para que “compañeros y compañeras estén orgullosos de los dirigentes que les toca representarlos” y para estar preparados “no solo para que tengan un buen sueldo y condiciones dignas de trabajo, sino ir un poco más allá, en los problemas que pueda tener en su vida, que afectan el cumplimiento de sus tareas y pone en riesgo su puesto de trabajo. Los trabajadores y trabajadoras somos personas y muchas veces nos pasa que la empresa piensa que somos robots, que, si no funcionamos, no vamos a trabajar, no cumplimos, se nos despide y se toma otra que tenga “ganas de laburar”. Si no estuviera la organización sindical seguramente el destino de estos compañeros y compañeras seria incierto”.