El impacto que causó la medida en la opinión pública obligó a los funcionarios a improvisar una conferencia de prensa en la que intentaron remarcar que se trató de un acto fiscal y no de censura, con respuestas que no aclararon nada.
[dropcap style=’box’]P[/dropcap]ocas horas después de la clausura de El Vecinal, realizada el martes por la mañana, los propios funcionarios municipales ofrecieron una improvisada conferencia de prensa debido al revuelo público que la clausura del medio de comunicación había causado en la opinión pública y las redes sociales. Las explicaciones de los funcionarios del gobierno municipal encabezado por Darío Kubar parecieron justificación que intentaron convencer, sin éxito, a la prensa presente de que no se había cometido un acto de censura sino un procedimiento de inspección fiscal.
Los argumentos utilizados para llevar adelante la clausura serían la inhabilitación del lugar donde se encuentra emplazada la antena y la habilitación comercial, según manifestaron.
En la conferencia de prensa, realizada a las 14 horas en el Salón Garraham, estaban presentes Sergio Cuello, el Secretario del área Legal y Técnica del municipio Alberto López, la Directora de la Subsecretaria de Inspección Stella Impiombato y el director de Ingresos Públicos, Claudio Hoegnifeld.
El primero en hablar fue el Subsecretario de Inspección, que se ocupó de informar que la conferencia de prensa se dio a raíz del tema de la “clausura de un comercio, ubicado en la calle 2 de abril entre Av. España y pedro Whelan”. Es interesante remarcar estas líneas ya que los principales esfuerzos de los funcionarios conferenciantes estuvieron dirigidos a tratar de instalar la idea de que se trataba de un comercio cualquiera, sin hacer eje en que lo que allí funcionaba era un medio de comunicación y no “una carnicería”.
Cuello rápidamente le pasó la papa caliente a Alberto Pérez, quien sostuvo que se había notificado a “un local comercial (sic) donde funciona o funcionaba (sic!) la conocida radio El Vecinal” que “no estaría habilitado” por lo que “se les dejó la intimación”. López también sostuvo que “como no han hecho ningún tipo de presentación, ni pedidos de prórroga, ni nada, procedieron al día de la fecha a la clausura” afirmación que no quedaría clara luego de escuchar las palabras de la siguiente oradora, Stella Impiombato.
“Nosotros notificamos la semana pasada que tiene que tener una habilitación del lugar donde se emplaza la antena y una habilitación del local comercial, donde se establece una actividad comercial” afirmaba la funcionaria.
La ordenanza fiscal impositiva no puntualizaría en ningún artículo el gravamen a Radios ni a redacciones, siendo ambos, medios de comunicación y no una mera actividad comercial. La actividad que los funcionarios consideran comercial es la venta de pauta publicitaria por la cual se tributa al estado cuando se factura a quien la solicita. De modo que sería incorrecto decir que no pagaron impuestos por 20 años.
En este sentido, Miguel Ángel Tagliamonte, uno de los periodistas que trabaja en la radio sostuvo en las redes que “El Vecinal, está inscrito y tributa Monotributo e Ingresos Brutos”.
Impiombato también afirmó que la esposa de Sebastián Piccardo “vino a inspección General, yo misma la acompañe a planificación, les inicie el trámite. Igual que a Mario Klejner, que también lo notificamos, también se presentó y también lo notificamos y acompañamos a hacer el trámite”, lo que contradice las afirmaciones del Secretario de Legal y Técnica.
De hecho, Raúl Nieto, otro de los periodistas que trabajaba en el medio censurado, le comenta a la funcionaria que la esposa del director de El Vecinal tenía un certificado de inicio de expediente, exhibido durante la clausura, lo cual desacomoda a Impiombato, que enseguida agrega que “a nosotros no nos dijo nada” (¿Esto no podría sugerir que la expedición de los agentes de Cuello surgió de una decisión política y no del seguimiento de un expediente?) y que además “la zonificación no significa que puede ejercer la actividad comercial. Así lo dice la ordenanza, y los requerimientos de la zonificación”.
El director de Ingresos Públicos, Claudio Hoegnifeld, había afirmado anteriormente que el edificio completo estaría clausurado ya que no tiene el certificado de finalización de obras. Lo curioso es que las franjas de clausura están dispuestas únicamente en las puertas donde funciona el estudio de radio, no así en las puertas del edificio como puede verse en las fotos.
La directora del área de inspección también agregó que usaron como base “un listado de13 radios, que son los 13 radios que hicimos una consulta al COMFER” organismo que dejó de existir cuando se creó la AFSCA, que a su vez fue disuelta por la Alianza Cambiemos cuando asumió el gobierno al poner fuera de juego una de las leyes más debatidas de la vida institucional de la argentina como fue la de Servicios de comunicación audiovisuales, creando el ENACOM.
A continuación Impiombato remarcó que “todas las radios van a ser notificadas. No solamente el vecinal”, después de que Hoegnifeld sostuviera que ningún medio de comunicación abona tasas municipales, además de agregar sobre el espíritu altruista del Intendente Kubar que el mismo había ofrecido al propietario de la radio censurada un espacio en la Radio Pública para que pudiera seguir ejerciendo su profesión mientras se solucionaban estos inconvenientes.
Para finalizar, Alejandro Krewski, otro de los periodistas que trabaja en el medio de comunicación preguntó si no parecía una “casualidad” el hecho de que las dos radios visitadas por Inspección se relacionaran de una u otra forma a la emisora clausurada. “Perdón que interrumpa” agregó uno de los funcionarios, “pero me parece que es lo mismo, que si en vez de ser juan y pedro, fuesen Emilio y Antonio, Emilio y Antonio dirían Justo empezaron por mí. Al que le toca le toca, por alguno hay que empezar” dejando expuesta la supuesta tómbola municipal que habría provocado la clausura del medio radial.